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| Entrevistamos a Iván Kruselniski, gerente regional para importadores AMLAT para PSA. |
(*) Desde Santiago (Chile) - Hace algunas semanas atrás (dos para ser exacto) Autoblog fue el primer medio uruguayo en poder probar al New C3 en los caminos de Lationamérica, durante la presentación regional del producto realizada entre Santiago y Valparaíso, en Chile.
Consistió en un evento de dos días en los que se pudieron probar los New C3 en rutas y caminos del país andino, además de ser la excusa para conocer lugares espectaculares como la playa El Tebo en Horcón o la ciudad portuaria que es Valparaíso junto a la muy popular Viña del Mar, además de los caminos que unen a estos destinos con la capital chilena.
Durante esos días, Autoblog también pudo pasar varias horas con Iván Kruselniski, que además de ser el gerente regional para importadores AMLAT para PSA, fue el anfitrión que recibió a este redactor en tierras andinas, sirviendo además como guía, ya que si bien Kruselniski no es chileno (nació en Argentina), hace cinco años que vive y trabaja en ese país como responsable regional de las tres marcas del grupo PSA (Peugeot, Citroën y DS).
Por eso aproveché para entrevistarlo con la excusa del lanzamiento regional del New C3 y para también conocer un poco cuál es el rumbo que está tomando Citroën a nivel regional con el cambio de imagen que está mostrando desde los lanzamientos de C4 Cactus y ahora la tercera generación del C3. La entrevista completa se transcribe a continuación.
Autoblog: ¿Por qué se decidió comenzar a comercializar al New C3 en Uruguay y Chile primero?
Iván Kruselniski: Eso básicamente se da por los motores que tenemos disponibles hoy. En Chile estamos muy cerca de la homologación que tienen en Europa, es decir, Euro 6, particularmente en el caso de la motorización HDi, que en este país es muy importante. Por eso aprovechamos la "primera ola" de producción que tiene el modelo para traerlo a la región, especialmente en Chile y Uruguay, donde fábrica nos permite tener una configuración de versiones similar a la europea.
Lamentablemente en Uruguay no podemos vender el HDi por un tema de impuestos, aunque el combustible ha mejorado muchísimo en los últimos años. De todas formas sí tenemos las condiciones dadas para poder comercializar los motores PureTech tricilíndricos, que fue el Motor del Año 2015 y 2016 y es un privilegio tenerlo tanto en Peugeot como Citroën en Uruguay.
Los PureTech iniciaron la comercialización con el Peugeot 208 en uruguay y que luego se agregaron las versiones turbo y hoy esa tendencia es seguida en el uruguay por los segmentos premium. Sería imposible vender un turbodiesel en este segmento porque valdría el doble que uno naftero, pero por suerte las prestaciones que ofrecen estos PureTech se acercan mucho a los de un turbodiesel moderno.
Los PureTech iniciaron la comercialización con el Peugeot 208 en uruguay y que luego se agregaron las versiones turbo y hoy esa tendencia es seguida en el uruguay por los segmentos premium. Sería imposible vender un turbodiesel en este segmento porque valdría el doble que uno naftero, pero por suerte las prestaciones que ofrecen estos PureTech se acercan mucho a los de un turbodiesel moderno.
A: Si bien conservan la plataforma y algunas mecánicas, ¿qué es lo que más cambió de una generación a la otra?
IK: Particularmente lo que cambia es que es un auto mucho más conectado y tecnológico que el anterior. Ya esta plataforma puede ser adaptada a la nueva generación de tecnologías que PSA está aplicándole a sus vehículos, como por ejemplo, las ayudas en el manejo. También cambia mucho el estilo del auto y particularmente la conectividad, es un auto más cool y optimista como son los nuevos lemas de Citroën.
Este Citroën New C3 es un producto pensado para un público joven, por lo que el tema de la tecnolgía y el uso de las redes sociales juega un papel preponderante en la concepción del modelo. Uno ya puede estar directamente conectado con Facebook o Twitter desde el auto, de forma segura, claro está, y aprovechar las bondades de la ConnectedCam con la que incluso se puede transmitir en vivo lo que estás viviendo arriba de tu auto. Es un producto muy vanguardista en ese sentido, de hecho, uno de los primeros que está 100% conectados de este segmento.
Este Citroën New C3 es un producto pensado para un público joven, por lo que el tema de la tecnolgía y el uso de las redes sociales juega un papel preponderante en la concepción del modelo. Uno ya puede estar directamente conectado con Facebook o Twitter desde el auto, de forma segura, claro está, y aprovechar las bondades de la ConnectedCam con la que incluso se puede transmitir en vivo lo que estás viviendo arriba de tu auto. Es un producto muy vanguardista en ese sentido, de hecho, uno de los primeros que está 100% conectados de este segmento.
A: ¿Está previsto que el New C3 se produzca en el Mercosur como ya pasó con la anterior generación?
IK: Por el momento no hay planes. Sí hay proyectos en carpeta, pero todavía se están evaluando muchos factores como para poder considerar esta posibilidad. No hay tampoco una fecha determinada para que en el Mercosur haya un cambio de generación de Citroën C3 con producción local.
A: Más allá de que 208 y C3 comparten muchos componentes, en la gran mayoría de los mercados el producto de Peugeot tiene un mejor desempeño en ventas que el de Citroën. ¿A qué cree que se debe eso?
IK: Particularmente muchos mercados tienen a Peugeot muy bien posicionada desde la imagen de producto por su calidad y tradición. Es un auto que tanto en Uruguay como en Argentina, por poner dos ejemplos que conozco de cerca, siempre se lo vio como un producto aspiracional.
El caso más ejemplar fue el Peugeot 505 en los años ochenta. En Argentina si bien no era el auto más lujoso ni el más caro, te daba estatus. Incluso le decían "El Mercedes-Benz de Argentina", y todo el mundo apostaba a tener un Peugeot 505 en su garage, porque era el mejor auto producido localmente en su momento.
En el caso de Citroën, siempre fue una marca más vanguardista y arriesgada en sus propuestas, no es tan tradicional ni clásica como puede ser Peugeot. Entonces eso a veces también le puede jugar en contra a nivel de popularidad, especialmente en mercados tan clásicos como los del Mercosur.
Por otro lado, con un mundo más moderno y lúdico, Citroën está recuperando un poco de terreno con modelos más cool y divertidos, como pueden ser los Citroën C4 Cactus o ahora el Citroën New C3. Pero seamos sinceros, los modelos anteriores eran un poco más conservadores y se perdió un poco el rumbo que había hecho a la marca innovadora y rupturista que fue siempre.
El caso más ejemplar fue el Peugeot 505 en los años ochenta. En Argentina si bien no era el auto más lujoso ni el más caro, te daba estatus. Incluso le decían "El Mercedes-Benz de Argentina", y todo el mundo apostaba a tener un Peugeot 505 en su garage, porque era el mejor auto producido localmente en su momento.
En el caso de Citroën, siempre fue una marca más vanguardista y arriesgada en sus propuestas, no es tan tradicional ni clásica como puede ser Peugeot. Entonces eso a veces también le puede jugar en contra a nivel de popularidad, especialmente en mercados tan clásicos como los del Mercosur.
Por otro lado, con un mundo más moderno y lúdico, Citroën está recuperando un poco de terreno con modelos más cool y divertidos, como pueden ser los Citroën C4 Cactus o ahora el Citroën New C3. Pero seamos sinceros, los modelos anteriores eran un poco más conservadores y se perdió un poco el rumbo que había hecho a la marca innovadora y rupturista que fue siempre.
A: Justamente, Citroën está tomando un nuevo rumbo en materia de productos desde el C4 Cactus en adelante. ¿Cuáles son los lineamientos principales de esa estrategia?
IK: Lo que está haciendo Linda Jackson (N.del R.: CEO de Citroën a nivel mundial) está dándole un rumbo completamente distinto al concepto de "Créative Technologie" de la marca. Esto es un espíritu más aventurero, joven, más desestructurado.
Si hoy uno ve la imagen que tienen los autos o los espacios donde se los exponen o comercializan, como pasó en el Salón de París 2016, por ejemplo, uno puede contemplar un ambiente entre minimalista y moderno, sin perder la armonía ni la comodidad. Juega también mucho con las sensaciones.
Vamos a volver con el concepto de confort, de ahí que se aplique en el Citroën New C3 el Citroën Advanced Comfort®, que ya se empezó a mostrar desde el Citroën C4 Cactus. Sin ir más lejos, en ese producto se podía elegir opcionalmente ponerle casi un sillón en el asiento delantero, para que te sientas como en tu casa mientras manejás. Es un poco retro, pero moderno a la vez.
Si hoy uno ve la imagen que tienen los autos o los espacios donde se los exponen o comercializan, como pasó en el Salón de París 2016, por ejemplo, uno puede contemplar un ambiente entre minimalista y moderno, sin perder la armonía ni la comodidad. Juega también mucho con las sensaciones.
Vamos a volver con el concepto de confort, de ahí que se aplique en el Citroën New C3 el Citroën Advanced Comfort®, que ya se empezó a mostrar desde el Citroën C4 Cactus. Sin ir más lejos, en ese producto se podía elegir opcionalmente ponerle casi un sillón en el asiento delantero, para que te sientas como en tu casa mientras manejás. Es un poco retro, pero moderno a la vez.
A: DS y Citroën ya corren por carriles paralelos. ¿Cómo esperan que responderá el consumidor latinoamericano frente a DS de ahora en más?
IK: DS es nuestro nuevo desafío. Hoy por hoy tenemos que hacer un trabajo muy importante en Latinoamérica para reposicionarla y a su vez, separarla como marca completamente de Citroën, porque tienen dos imágenes muy distintas. Queremos dejar a DS como la opción premium chic del mercado.
El trabajo que tenemos que hacer con DS yace muy fuerte en lo que es la imagen. Principalmente también tenemos que transmitirle todo eso a los clientes también, tienen que notar desde la atención y el servicio que están dentro de una marca premium.
Las "casas" de DS en Latinoamérica de ahora en más van a tener que estar no solo fuera del local de Citroën, sino que también tendrán que empezar a adoptar su propia identidad. No va a ser de un día para el otro, pero con los productos que vendrán de esta marca en los próximos años creo que también vamos a poder lograr dar ese cambio radical.
El trabajo que tenemos que hacer con DS yace muy fuerte en lo que es la imagen. Principalmente también tenemos que transmitirle todo eso a los clientes también, tienen que notar desde la atención y el servicio que están dentro de una marca premium.
Las "casas" de DS en Latinoamérica de ahora en más van a tener que estar no solo fuera del local de Citroën, sino que también tendrán que empezar a adoptar su propia identidad. No va a ser de un día para el otro, pero con los productos que vendrán de esta marca en los próximos años creo que también vamos a poder lograr dar ese cambio radical.
A: Peugeot ya declaró sus intenciones de producir una pick-up. ¿Citroën tiene pensado sumarse a ese proyecto?
IK: Por el momento el proyecto de pick-ups es exclusivo de Peugeot. Hasta ahora no está previsto que Citroën participe de este segmento, porque el espíritu de la marca es diferente al de Peugeot, se enfoca en otras partes del mercado. Eso no significa por otra parte, que en el futuro esto cambie y podamos tener una pick-up de Citroën. Hoy la realidad es que será solo un vehículo de Peugeot.
A: PSA recién está explorando los SUVs desde Peugeot, pero hoy Citroën no tiene ningún sport utility en su gama. ¿Cuándo comenzaremos a ver SUVs de esta marca a nivel global o en el Mercosur?
IK: Citroën va a tener dos nuevos SUVs en los próximos tres años en la gran parte de Latinoamérica. Habrá uno en el segmento chico sobre finales de 2018, y posteriormente, sobre finales de 2019 se verá el primer SUV mediano de la marca. Pero por el momento no podemos decir nada más sobre cada producto por razones de confidencialidad.
A: Ya que su cargo le permite conocer varios mercados, ¿qué diferencias ve entre el chileno y el uruguayo?
IK: El consumidor chileno, particularmente está influenciado por el mercado asiático. Esto se da por una cuestión de impuestos. El auto en Chile no tiene casi impuestos de ningún tipo, es un mercado 100% abierto y pagan solo IVA, entonces se pueden importar vehículos de prácticamente el origen que cada marca quiera, a precios bastante más económicos que en Uruguay.
Ahí es donde se ven las mayores diferencias. En Uruguay, por ejemplo, el segmento de los SUVs si bien ha crecido mucho, en el porcentaje total del mercado es una porción todavía muy pequeña, y la domina en su gran mayoría modelos hatchbacks de segmento B, autos como Citroën New C3 sin ir más lejos.
Esto en Chile es al revés hoy. Si bien hace unos años era como el mercado uruguayo actual, los SUVs "explotaron" a nivel de ventas en comparación con otros segmentos porque ahora se abrió un mercado de SUVs muy accesibles para el bolsillo chileno y han migrado desde el hatch de segmento B al SUV de segmentos B y C.
Otra de las grandes diferencias entre los dos consumidores es que por un tema de impuestos no podemos tener mecánicas diesel en Uruguay, y eso en Chile es un argumento muy fuerte de ventas, más para PSA donde con los motores HDi somos casi que el ejemplo a seguir en impulsores turbodiesel a nivel mundial.
Hoy podemos tener una oferta muy amplia tanto en Peugeot como en Citroën para Chile con mecánicas turbodiesel que nuestra competencia no puede o no tiene productos para poder igualarnos. Eso en Uruguay lamentablemente no pasa. Otro punto que los separa como mercados es que el chileno es un mercado de mucho crédito.
En Uruguay el crédito es caro, salvo que estés asociado con algún banco, y está atado al dólar, no está pesificado como en Chile. Y esto hace que la renovación del mercado chileno sea mucho mayor que en el uruguayo. A su vez, el consumidor uruguayo es más conocedor de autos que el chileno promedio, es un público más fierrero, si se puede usar ese término. En Chile también hay muy poca oferta Mercosur y china, que en los últimos años tuvo una explosión, pero está bajando muy rápido en volúmenes también.
El chileno al tener un mercado abierto, siempre tuvo vehículos de buena calidad, entonces es menos exigente que el uruguayo en ese sentido, porque da por sentado que lo que va a comprar es bueno. El uruguayo se pone más exigente con lo que va a adquirir porque en ese mercado se da que hay modelos de calidad muy dispar, entonces le exigen más a las marcas y aprecian mucho más los productos de orígenes japoneses, coreanos o europeos que el chileno, que siempre los tuvo como la opción casi que por default.
Ahí es donde se ven las mayores diferencias. En Uruguay, por ejemplo, el segmento de los SUVs si bien ha crecido mucho, en el porcentaje total del mercado es una porción todavía muy pequeña, y la domina en su gran mayoría modelos hatchbacks de segmento B, autos como Citroën New C3 sin ir más lejos.
Esto en Chile es al revés hoy. Si bien hace unos años era como el mercado uruguayo actual, los SUVs "explotaron" a nivel de ventas en comparación con otros segmentos porque ahora se abrió un mercado de SUVs muy accesibles para el bolsillo chileno y han migrado desde el hatch de segmento B al SUV de segmentos B y C.
Otra de las grandes diferencias entre los dos consumidores es que por un tema de impuestos no podemos tener mecánicas diesel en Uruguay, y eso en Chile es un argumento muy fuerte de ventas, más para PSA donde con los motores HDi somos casi que el ejemplo a seguir en impulsores turbodiesel a nivel mundial.
Hoy podemos tener una oferta muy amplia tanto en Peugeot como en Citroën para Chile con mecánicas turbodiesel que nuestra competencia no puede o no tiene productos para poder igualarnos. Eso en Uruguay lamentablemente no pasa. Otro punto que los separa como mercados es que el chileno es un mercado de mucho crédito.
En Uruguay el crédito es caro, salvo que estés asociado con algún banco, y está atado al dólar, no está pesificado como en Chile. Y esto hace que la renovación del mercado chileno sea mucho mayor que en el uruguayo. A su vez, el consumidor uruguayo es más conocedor de autos que el chileno promedio, es un público más fierrero, si se puede usar ese término. En Chile también hay muy poca oferta Mercosur y china, que en los últimos años tuvo una explosión, pero está bajando muy rápido en volúmenes también.
El chileno al tener un mercado abierto, siempre tuvo vehículos de buena calidad, entonces es menos exigente que el uruguayo en ese sentido, porque da por sentado que lo que va a comprar es bueno. El uruguayo se pone más exigente con lo que va a adquirir porque en ese mercado se da que hay modelos de calidad muy dispar, entonces le exigen más a las marcas y aprecian mucho más los productos de orígenes japoneses, coreanos o europeos que el chileno, que siempre los tuvo como la opción casi que por default.
(*) Viaje por invitación de Citroën Uruguay
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