Atracción total: Alfa Romeo presenta a la Giulia Veloce

domingo, 2 de octubre de 2016



La Alfa Romeo Giulia sumó una nueva versión denominada Veloce que estrena entre muchas novedades, la tracción integral.
La Alfa Romeo Giulia llevó al Salón de París 2016 a una nueva variante denominada Veloce Q4. Se caracteriza por ser un escalón intermedio entre las versiones más convencionales de este sedán y la prestacional Quadrifoglio Verde. Conocemos sus principales características, a continuación.


Veloce es un nombre glorioso y que evoca la tradición Alfa Romeo, surgió en 1956 con la primera Giulietta y, desde entonces, identifica las versiones más deportivas y distintivas de Alfa Romeo. Ahora la denominación Veloce regresa en el Salón de París 2016 con la Giulia, la última creación de la casa de Arese.

El exterior de la nueva Giulia Veloce destaca tanto por algunos elementos estéticos específicos, como los paragolpes específicos y las molduras de las puertas en negro brillo, además de algunos contenidos más deportivos como el extractor trasero específico que incorpora el doble escape y las llantas de aleación de 19" de 5 orificios (opcionales). La misma sensación deportiva reina en el interior, donde destacan los nuevos asientos Sport de cuero disponibles en tres colores, el volante deportivo con empuñadura específica y calefaccionado, las aplicaciones de aluminio en tablero, túnel central y paneles de las puertas, y los faros de Xenón.


A un estilo distintivo, exterior e interior, le corresponde un amplio equipamiento de serie que incluye climatizador bi-zona, sistema Alfa DNA y sistema de infoentretenimiento Alfa Connect 6,5", además de los nuevos y eficientes sistemas de seguridad activa como el Forward Collision Warning (FCW) con Autonomous Emergency Brake (AEB) y reconocimiento de peatones, el sistema de frenos IBS (Integrated Brake System), el Lane Departure Warning (LDW) y el control de crucero con limitador de velocidad. 

En la Giulia Veloce debuta el nuevo motor naftero de 2.0 litros (un 4 cilindros hecho enteramente de aluminio) que desarrolla una potencia de 280 cv a 5.250 rpm y un par máximo de 400 Nm a 2.250 rpm. Además del sistema electrohidráulico de actuación de las válvulas MultiAir, entre las peculiaridades de este motor destacan el sistema de sobrealimentación "2 en 1" y la inyección directa con sistema de alta presión de 200 bar, que según Alfa, se traducen en una respuesta especialmente rápida al accionar el acelerador a cualquier velocidad y en una notable eficiencia en el consumo. 


Como alternativa, puede equiparse con el nuevo 2.2 turbodiesel que desarrolla una potencia máxima de 210 cv a 3.500 rpm y un par máximo de 470 Nm a 1.750 rpm. En particular, es el primer motor gasolero de la historia de Alfa Romeo hecho enteramente de aluminio. 

Este cuatro cilindros en línea se caracteriza por el sistema de inyección de última generación MultiJet II con Injection Rate Shaping (IRS) y presiones de funcionamiento de 2.000 bar. El turbocompresor de geometría variable de accionamiento eléctrico representa lo más avanzado en mecánica y minimiza los tiempos de respuesta, garantizando además ventajas en términos de eficiencia.


Como primicia mundial en París, en la Giulia Veloce debutó el sistema de tracción total con tecnología Q4. Al igual que pasa en la Quadrifoglio Verde, en esta variante también incluye una caja de transferencia activa y un diferencial delantero diseñados para adaptarse a los requisitos técnicos específicos. La rapidez de respuesta y la precisión en la distribución de par están garantizadas por el actuador integrado Next-Gen, en función del modo seleccionado mediante el Alfa DNA.

En condiciones normales, la Giulia Veloce Q4 se comporta como un vehículo de tracción trasera: el 100 % del par motor es enviado al eje trasero. Al acercarse al límite de adherencia de las ruedas, el sistema transfiere en tiempo real hasta un 60 % de par motor al eje delantero, gracias a una caja de transferencia específica. Para garantizar la máxima velocidad de reacción al distribuir el par, el sistema se aprovecha de un alto deslizamiento mecánico (hasta el 2,5 %) entre los dos ejes, lo que se traduce en un control del vehículo en lo más alto de la categoría en términos de tracción y estabilidad direccional en curva.