Probamos al Suzuki Ciaz: cuestiones de familia

martes, 6 de septiembre de 2016



Evaluamos al Suzuki Ciaz en su variante más equipada, denominada GLX. El próximo viernes la prueba completa.
Seguimos evaluando modelos y ahora le toca el turno a uno de los pendientes que teníamos. Nos subimos durante cuatro días y más de 440 kilómetros al Suzuki Ciaz, el sedán de segmento B que llega para ubicarse como la oferta más familiar de la marca nipona. Pero antes, el adelanto de prueba.

Más allá de que hoy el auto familiar por excelencia sea el SUV, no hace mucho tiempo atrás eran los sedanes los encargados de mover a ese grupo social. También existían unos productos que hoy parecen casi que dinosaurios como eran los monovolúmenes y MPVs, pero al menos en esta parte del mapa, los tricuerpos eran los preferidos de las familias.

Si bien hoy sigue existiendo un público afín a esta carrocería, cada vez es más reducido y se puede ver claramente en las ventas. Hay marcas que sostienen sus ventas en base a SUVs y en algunos casos, incluso, desistieron de seguir comercializando algunos sedanes, producto de las magras ventas.


De todas formas las berlinas que van quedando en pie siguen ofreciendo lo mismo que sus ancestros, y esto es mucho espacio interior, un baúl que posiblemente se llene a tope una o dos veces al año, pero que siempre está listo para cargar lo que sea, y un aspecto clásico pero también además que puede pasar desapercibido en las multitudes. Y hay marcas que tienen un legado de familia de berlinas que pocos conocen.

Un ejemplo es el Suzuki, que hoy por ejemplo tiene al Ciaz como principal defensor de esa silueta (ver lanzamiento). La marca volvió a ofrecer en este segmento una opción después de muchos años de ausencia. Habría que remontarse a comienzos de los noventa con aquel Swift Sedán (ver) y posteriormente existió la primera generación del Baleno, aunque en realidad era un segmento C y no un B. Luego incluso hubo un SX4 Sedán, que es el antecesor natural de este Ciaz.


Incluso Suzuki llegó a incursionar en el segmento D con el Kizashi (ver prueba), un modelo que más allá de su aspecto de sedán señorial y serio, llevaba por ejemplo, frenos desarrollados por Akebono, empresa proveedora de discos de freno para la Fórmula 1.

Hoy la marca tiene también otro sedán de segmento B como el Ciaz, aunque en realidad se le podría llamar "notchback" por su tercer volumen reducido, el Swift Dzire (ver lanzamiento). Es decir, si bien popularmente asociamos a Suzuki como una marca que produce hatchbacks compactos, citycars y SUVs, en realidad también tiene una historia rica en relación al universo de los sedanes.


Para saldar una deuda pendiente con ustedes, y casi dos años más tarde del lanzamiento del Ciaz, finalmente lo probamos durante cuatro días y más de 440 kilómetros, pero no solo para sumarlo a nuestra lista de más de 100 evaluaciones.

También para poder entender si hoy un sedán chico sigue teniendo vigencia como producto familiar en este universo dominado por los SUVs que derivan de ellos. Porque ante todo, las decisiones de compra también son cuestiones de familia. La prueba completa del Ciaz, el próximo viernes.