Contacto: Peugeot Partner 1.6 HDi L1

martes, 27 de septiembre de 2016



Evaluamos a la última novedad de Peugeot en utilitarios para nuestro mercado, al Partner con motor 1.6 HDi de 75 cv.
Luego de mucho tiempo volvimos a probar un utilitario. En este caso durante tres días y más de 280 kilómetros evaluamos a la última novedad de Peugeot en este segmento, con la incorporación de la versión turbodiesel del Partner, equipado con un motor 1.6 HDi de 75 cv de potencia.

El Peugeot Partner ha estado entre nosotros por 20 años y es uno de los pocos nombres de la marca que se mantiene sin cambios porque no se rige por la conocida nomenclatura numérica de la casa francesa. La primera generación se presentó en 1996 junto a su gemelo de Citroën, el Berlingo con dos centros de producción a nivel mundial, Vigo, en España y El Palomar, en Argentina.

Esta generación se conoce bajo el código B59 y pese a que en Europa ya fue discontinuada en 2008, en nuestra región sigue teniendo una vida muy saludable. Incluso también se comercializa en nuestro país tanto la versión de Peugeot (ver lanzamiento) como la de Citroën (ver lanzamiento).


La segunda generación, llamada internamente como B9 se comenzó a fabricar en España en ese año y a nuestro país llegó un poco más tarde. En 2012 tuvo su primera actualización (ver lanzamiento) y dos años más tarde se volvió a retocar estéticamente para llegar en 2015 a Uruguay (ver lanzamiento). En ambos casos fueron meros retoques estéticos, sin tener novedades a nivel mecánico, conservando una sola motorización, un 1.6 16v de 110 cv de potencia.

Tiene dos tipos de carrocería, uno de chasis corto (denominado L1) y otro largo (L2). Las diferencias están en largo que tiene cada carrocería, que luego repercute en el volumen y capacidad de carga. La primera cuenta con 3,3 m3 y 650 kg, mientras que la segunda 4,1 m3 y puede cargar hasta 750 kg. 


En julio de este año, en tanto, Peugeot Uruguay le sumó una nueva motorización que lo separa del resto de los furgones chicos: un motor turbodiesel. La variante 1.6 HDi (ver lanzamiento) se presentó exclusivamente con el chasis corto (L1) a un precio de U$S 21.490 y con una garantía de 2 años o 50.000 km, extensible a 5 años o 100.000 km por U$S 650 + IVA. Un tiempo después su hermana Citroën hizo lo mismo con el Berlingo B9, pero con chasis largo (ver lanzamiento).

Con la excusa del motor turbodiesel HDi de 75 cv es que nos subimos por primera vez al Peugeot Partner. Y a continuación no solo tendrán la evaluación completa de esta variante, sino también una pequeña prueba de consumo comparativa con su hermano naftero.


Exterior

Hablar del estilo de un furgón utilitario muchas veces es como querer buscar la belleza en una caja de cartón. Si bien el Partner tiene un diseño pensado para ser práctico más que bonito, de todas formas es uno de los más atractivos de su clase, al menos a criterio personal.

Para distinguir esta versión HDi de las nafteras la receta es muy sencilla: busquen los antinieblas delanteros. Mientras la versión gasolera los tiene, la naftera no. Por el resto este producto es exactamente el mismo que conocemos desde hace ya algunos años y la versión de chasis corto si bien es la que menos carga, por otro lado es la que mejor luce, ya que la L2 cuenta con un apéndice en el voladizo trasero poco atractivo que rompe con el diseño que sí tiene este L1.


Lateralmente es uno de esos furgones asimétricos. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que mientras del lado del pasajero, es decir, de la vereda, tiene una puerta corrediza lateral, no se puede decir lo mismo del otro lado. Es bastante insólito que la primera generación del Partner tuviera doble puerta lateral y esta segunda, al menos en nuestro país, no.

En cuanto a los neumáticos y llantas, al ser un producto meramente utilitario, se recurre a la solución más sencilla, llantas de acero estampado con tazas plásticas para cubrir las tuercas. En el caso de nuestra unidad son de 15 pulgadas y van montadas sobre neumáticos GT Radial Champiro VP1 en medida 195/65 R15, no solo es un tamaño lógico sino que se consigue en todos lados también.


Visto desde atrás en mi caso comencé a apreciar un bien de lujo que doy por sentado en otras pruebas y que ahora extrañé mientras tuve el Partner: una luneta. Al ser un furgón no existe tener retrovisor central ni un vidrio que permita ver hacia atrás.

Para peor, los retrovisores exteriores no son tan generosos en tamaño y también complican un poco la tarea de estacionar a un vehículo que en sí, no es tan grande. Justamente, vayamos a las dimensiones: el Partner L1 mide 4.380 mm de largo, 1.810 mm de ancho y 1.801 mm de alto, con una distancia entre ejes de 2.728 milímetros.


Interior

Como el habitáculo de un furgón tiene solo lo básico y se reduce a la cabina para dos, este apartado será bastante escueto. En materia de diseño interior no hay grandes novedades tampoco. La presentación es la misma de otras Partner y los plásticos rígidos, como era de esperarse, están a la orden del día. Más allá de la rusticidad de todo, nada hace ruidos ni parece haber piezas con encastres mejorables.

La posición de manejo es similar a la de cualquier otro utilitario de esta categoría, es decir, se viaja siempre con la butaca bastante alta y no se la puede bajar porque está fija. Solo la columna de dirección se regula en altura y profundidad, aunque con poco recorrido, mientras que los asientos no pueden moverse mucho tampoco, ya que detrás está la reja junto a una cortina de lona, para separar el habitáculo de la carga y que dicho sea de paso, aísla un poco el ruido de lo que pasa allá atrás.


Pero más allá de esas limitaciones, es un producto cómodo de conducir. Las butacas son anchas y mullidas, descansan bien al cuerpo y el selector de cambios sobreelevado queda a un par de dedos de distancia del volante. Sin embargo, lo más destacado es la enorme distancia que hay entre las cabezas de los pasajeros y el techo. Prácticamente se podría manejar al Partner luciendo un sombrero de copas al mejor estilo Jamiroquai

Tanto el instrumental (con cuatro agujas y display central monocromo), los mandos del aire acondicionado, como la radio AM/FM/CD/Bluetooth con mando satelital, fueron sacados del túnel del tiempo de PSA, ya que son todos elementos vistos en modelos de hace unos años atrás. De todas formas, si bien el sistema funciona correctamente, es algo engorroso de acceder a todas sus funciones, especialmente las de la conexión al teléfono celular, demandando demasiados pasos.


Lo mismo para el comando de un ítem de equipamiento que el Partner HDi tiene y sus rivales no: un práctico regulador/limitador de velocidad. Un detalle ergonómico a mejorar del interior: los levantavidrios eléctricos delanteros están ubicados en la consola central, cuando deberían ir en las puertas. Los mandos de los retrovisores tampoco están en el mejor lugar, escondidos al costado izquierdo de la columna de dirección.

Pero este habitáculo también tiene puntos positivos a nivel de practicidad, abundan los portaobjetos y guarda bártulos por todas partes. Tiene una guantera secundaria por detrás del volante, dos huecos en la consola a los lados del selector, otros dos agujeros en la parte delantera de la consola central, una bandeja por encima del segundo airbag, y en el techo también tiene un estante tan ancho como el Partner mismo. 


Al no tener asientos atrás, nos vamos directamente al espacio de cargas, al que se puede ingresar por la puerta lateral o por las dos traseras que permiten abrirse tanto en 90º como 180º. Esta variante de chasis corto cuenta con 3,3 m3 y una capacidad de carga de 650 kg. La presentación es bastante correcta, aunque se ven varias piezas de chapa pintada, muchos sectores tienen un recubrimiento plástico. Un detalle no menor para trabajar de noche: hay una luz de carga en el techo.

También cuenta con seis anillas metálicas en el piso para amarrar la carga, mientras que como ya mencioné, la reja fija metálica cuenta adicionalmente con una lona (que se puede quitar) para separar todavía al habitáculo de la carga. Si preguntan por el neumático de auxilio, no está aquí adentro. Para poder dejar todo el espacio de cargas libre, va ubicado por fuera del habitáculo y es otro 195/65 R15 idéntico a los titulares.


Motor y transmisión

Después de recorrer por fuera y por dentro al Partner HDi, es hora de ver lo que lleva por mecánica y que es el leit motiv de toda esta evaluación. El impulsor trabaja bajo la normativa anti-contaminación Euro V, por lo que funciona perfectamente con el gas oil de 50 ppm, que es el de menor calidad que tenemos hoy. Si bien en nuestro país se vende con versiones más potentes (90, 110 y 120 cv), aunque trabajan con normativas más exigentes de emisiones (Euro VI).

Internamente PSA Peugeot-Citroën lo denomina DV6 B. Tiene una cilindrada de 1.560 cc, 16 válvulas con turbocompresor, inyección directa common rail, e intercooler. Produce una potencia máxima de 75 cv a 4.000 rpm y un par motor de 185 Nm a 1.500 vueltas.


Si bien los 75 cv pueden parecer magros para un utilitario, la verdadera cifra que hay que mirar en este caso es el torque máximo y al régimen que lo ofrece este Partner. Son 52 Nm más que la versión naftera, y además a 1.000 vueltas menos. Y eso en el andar se nota. El gasolero tiene una salida desde abajo más contundente y no requiere trabajar tanto con la transmisión como la variante naftera.

Pude utilizar este Partner HDi en la gran mayoría del tiempo descargado, aunque tuve la chance de probar al 1.6 naftero al día siguiente de devolverlo (por razones que explicaré más adelante) en las mismas condiciones y las diferencias son abismales entre ellos, y siempre a favor del HDi a nivel de comportamiento.


Este 1.6 va acoplado a una transmisión sencilla, manual de cinco relaciones con marchas más bien largas, y una quinta eterna directamente. Lo bueno es que contribuye a la suavidad de manejo, especialmente porque el HDi carece de las clásicas vibraciones de los furgones gasoleros de antaño. Honestamente si me dijeran que era el nafta estando estacionado y con el motor en ralentí, les creería.

Según Peugeot acelera de 0 a 100 km/h en 16,6 segundos y logra una velocidad final de 148 km/h. El consumo declarado es de 5,9 litros cada 100 kilómetros en ciudad, 4,8 l/100 km en ruta, y en ciclo mixto, apenas 5,2 l/100 km.


Aquí es cuando explicaré por qué usé otro Partner L1, pero con motor nafta. La gente de Peugeot Uruguay creyó que sería una idea interesante, cotejar cifras de consumo de este motor HDi con su hermano naftero. Recordemos que hay una diferencia de torque a favor del diesel, pero en desventaja en materia de potencia (75 cv versus 110 cv).

Para hacer la prueba seleccioné un tramo de ciudad y ruta (unos 160 km en total) que recorrí con ambos Partner en igualdad de condiciones de manejo y cantidad de combustible en el tanque (llenado en la misma estación y surtidor), con la ventaja (para el naftero) de haber utilizado una unidad que la gente de Peugeot Uruguay usa como su vehículo de la división repuestos con nada menos que 16.000 km en el odómetro. El HDi apenas tenía 263 km cuando lo retiré.


En ese tramo mencionado, el Partner HDi obtuvo los siguientes números: 6,4 litros cada 100 kilómetros en ciudad, 5,2 l/100 km en ruta, y en ciclo mixto, la mejor cifra fue 5,8 l/100 km. Si bien son números menos optimistas que los que da fábrica, de todas formas son excelentes. En mi caso, hacía muchos años (creo que jamás pasó) que un vehículo probado por Autoblog en ciudad diera menos de 8 litros cada 100 km.

Pero los números son aún más increíbles cuando los ponemos frente a frente con los del naftero (foto debajo) con el motor ya ablandado: 8,9 litros cada 100 kilómetros en ciudad, 7,5 l/100 km en ruta, y en ciclo mixto el número final fue 8,2 l/100 km. Creo que no hace falta que aclare nada más, los datos son más que contundentes y una prueba cabal de que los motores gasoleros (pese a las cargas impositivas locales) siguen haciendo bien lo que los llevó a ser tan famosos.



Comportamiento dinámico

Dejando de lado las mediciones de consumo, hablemos de cómo se comporta el Partner HDi en ciudad. Presenta un buen esquema de suspensiones que prioriza el confort de marcha, aunque ante pozos o vías de tren, por ejemplo, cuando vamos descargados nos recuerda que su chasis está pensado más como mula de carga que como una berlina familiar, manifestando algunas sequedades.

Más allá de eso, en condiciones normales de uso, es un producto cómodo de utilizar. La mecánica siempre tiene una respuesta satisfactoria y la transmisión sabe aprovechar la poca potencia, pero también el generoso torque del motor HDi.


A nivel de chasis no utiliza ninguna solución sofisticada. Se vale de un esquema pseudo McPherson con brazo inferior triangulado, amortiguador hidráulico telescópico, resorte helicoidal y barra de torsión adelante, e independiente con eje de torsión y resortes helicoidales en el eje trasero.

La dirección, en tanto, es hidráulica, con un correcto grado de asistencia en el uso urbano, pero que al salir a la ruta y tener que lidiar con el viento chocando contra una carrocería con el coeficiente aerodinámico de un Motorola Tango, nos pasa factura de que no es sensible a la velocidad, aunque sí a la de las ráfagas cruzadas que producen camiones o buses que nos pasan por la mano contraria.


El conjunto mecánico, en tanto, tiene un comportamiento más satisfactorio que el naftero no solo en comparación con los consumos, sino también en materia de prestaciones. Por ejemplo, en ciudad, mientras el HDi va a 70 km/h en 5ª a 1.600 vueltas, el 1.6 nafta circula a la misma velocidad y marcha con el motor girando a 2.200 rpm.

Lo mismo pasa en la ruta, donde los adelantamientos con el HDi se pueden realizar con la caja en cuarta, mientras que el 1.6 nafta demanda bajar una marcha más para hacer el sobrepaso con seguridad en las mismas condiciones.  Al tener relaciones de caja más largas, el gasolero permite también relajar más al motor que el naftero. Mientras el primero va a 110 km/h en 5ª a 2.500 vueltas, el nafta hace lo propio con el impulsor trabajando a 3.270 rpm, es decir, 770 revoluciones más.


Más allá de las diferencias, algo de lo que sufren ambos productos es de tener una insonorización eólica bastante mejorable. Si bien en la versión HDi contaba con una lona y una reja que separa a la caja del habitáculo, los ruidos a viento chocando contra los espejos y la carrocería son notorios, especialmente si salimos a hacer ruta.

La burletería de la cabina tiene un trabajo bueno en este sentido, que no se me malinterprete. Pero la acústica que genera el espacio trasero un furgón descargado en un día de viento rabioso (esta prueba se hizo la semana de la última sudestada pre-primaveral) es similar a la de un galpón en el medio de un temporal, pero que va rodando. Todo hace eco adentro del vehículo, incluso cuando se traban las puertas en movimiento, pareciera que alguien está martillando una .38 en el fondo del vehículo. Por suerte es la sensación auditiva nomás.


Equipamiento

El Partner HDi ofrece un equipamiento sin muchos lujos, pero de todas formas bastante completo para ser un simple utilitario. Cuenta de serie con: aire acondicionado, puerta lateral deslizable, escalera de protección de asiento delantero, reja divisoria trasera con lona, dirección asistida, radio AM/FM/CD/Bluetooth con mando satelital, volante regulable en altura y profundidad, pack eléctrico (dos levantavidrios, espejos, y bloqueo), computadora de a bordo, faros antiniebla delanteros, regulador y limitador de velocidad, y llantas de acero estampado de 15 pulgadas sobre neumáticos 195/65 R15

Si se lo compara directamente con la versión naftera, encontraremos que carece de muchos más elementos, como ser la computadora de a bordo, el volante regulable (en el Partner naftero es fijo), el regulador/limitador de velocidad, y la radio de fábrica con comando satelital.


Seguridad

La dotación de seguridad es bastante escueta, considerando que en Europa el Partner ofrece de serie ESP, por ejemplo. A nuestro mercado llega con doble airbag, frenos ABS+AFU, frenos de discos en ambos ejes, dos cinturones inerciales de tres puntas y dos apoyacabezas. No voy a pedirle anclajes ISOFIX a un utilitario por obvias razones, pero el control de estabilidad de serie no sería una mala incorporación a tener en cuenta.


Los frenos, en tanto, son de disco ventilados adelante y sólidos atrás, detienen al Partner HDi en distancias lógicas y sin que el pedal se torne esponjoso ante reiteradas detenciones de emergencia. Es decir, el sistema es eficaz. Además, en esos casos enciende las balizas para alertar a otros conductores que vengan por detrás nuestro.

Precio y garantía

El Peugeot Partner 1.6 HDi L1 se comercializa a un precio de lista de U$S 21.490, que por la modalidad de leasing puede quedar en unos más tentadores U$S 17.615. La garantía, en tanto, es 2 años o 50.000 kilómetros, extensible a 5 años o 100.000 km por U$S 650 + IVA.

Para comparar nuevamente con la versión 1.6 L1 naftera, aquella tiene un costo de U$S 18.990, que por leasing baja hasta los U$S 15.565, con la misma garantía que la variante turbodiesel. Poniéndose a sacar cuentas, si bien el motor HDi es mucho más económico, a la hora de desembolsar los billetes existe una barrera de U$S 2.500 entre ambos productos, que puede bajar a U$S 2.050 si se trata de una compra por leasing.


Será cada usuario el que decida cuál conviene más, pero a los ojos de los resultados, el HDi tiene mucho más a favor que el Partner naftero, incluso siendo unos dólares más caro.

Una de las desventajas de esta motorización es que por ahora solo se ofrece con chasis corto, pero en Europa tampoco se ofrece el chasis largo con esta mecánica, aunque sí con los HDi más potentes.


Conclusión

Si bien desde comienzos de la década pasada los impulsores HDi de PSA sufren de una reputación ganada en base a su confiabilidad ante la calidad pésima de nuestros combustibles, se trata de mecánicas muy eficientes y rendidoras cuando se le coloca en el depósito algo que no sea un lodo licuado de petróleo.

Ahora con los combustibles que tenemos en Uruguay, se pueden utilizar estos motores y disfrutar de su excelente nivel de consumos, prestaciones que dejan en vergüenza a más de un naftero, pero también que desquitan el valor inicial de compra con el correr de los kilómetros que lo vayamos usando.


El problema, sin embargo, radica en otra parte. Hoy un utilitario gasolero tributa un 34% de IMESI, mientras que uno nafta tiene un 11,5% (ver nota). Si esto lo trasladamos al consumidor final, son muy pocas las empresas que podrían comercializar estos productos hoy a valores razonables para el público.

En este caso, la ecuación que consiguió Peugeot separando por apenas 2.500 dólares una versión nafta de una turbodiesel del Partner, suena muy tentadora al final de cuentas. Ofrecen un producto que no solo permite trabajar con el gas oil de menor calidad, sino que además retribuye al usuario con un buen nivel de prestaciones y consumos en comparación con su hermano "no-HDi".


Este furgón de Peugeot es casi un oasis en un desierto de oferta gasolera utilitaria por debajo de los U$S 30.000. También es la muestra de que muchas veces las decisiones gubernamentales pueden atentar contra las buenas soluciones. Es una pena que sea así, ya que en otros mercados los motores a gas oil gozan de muy buena salud, más allá de casos puntuales como los del "dieselgate" de Volkswagen.

Pero volviendo a este Partner HDi, ojalá con este producto se abra nuevamente la puerta de los vehículos diesel en nuestro mercado que hace unos años permanece cerrada y solo unos pocos tienen la llave para abrirla. Mientras tanto, este furgón probado, será el único utilitario chico que podrá cargar con la tarea de defender a los gasoleros en el mercado local.



A favor
  • Diseño
  • Consumos reducidos
  • Confort de marcha en ciudad
  • Conjunto motor/transmisión
  • Equipamientos de confort
  • Garantía extensible

En contra
  • Insonorización eólica en ruta
  • Sensibilidad a vientos laterales
  • Ubicación de los levantavidrios y espejos eléctricos
  • Visibilidad general reducida




FICHA TÉCNICA:

MOTORIZACIÓN
Cilindrada (cc) 1.560
Número de cilindros: 4
Número de válvulas: 16
Relación de compresión: 18:1
Diámetro x carrera (mm): 75.0 x 88.3
Inyección: directa common rail con turbocompresor e intercooler
Potencia máxima (cv/rpm) 75/4.000
Torque máximo (Nm/rpm) 185/1.500
TRANSMISIÓN
Caja de velocidades manual de cinco relaciones
Tracción delantera
DIRECCIÓN
De piñón y cremallera con asistencia hidráulica
FRENOS
Delanteros: de discos autoventilados
Traseros:de discos sólidos
EJES - SUSPENSIÓN
Delantera: pseudo McPherson con brazo inferior triangulado, amortiguador hidráulico telescópico, resorte helicoidal y barra de torsión
Trasera: independiente con eje de torsión y resortes helicoidales en el eje trasero
NEUMÁTICOS
Dimensiones: 195/65 R15
Rueda auxiliar: 195/65 R15
PRESTACIONES
Velocidad máxima (km/h) 148
Aceleración 0/100 km/h (s) 16,6
Consumo (l/100km) Urbano: 5,9 - Carretera: 4,8 - Mixto: 5,2
DIMENSIONES / PESO
Capacidad de carga (kg) 527
Volumen de carga (m3) 3,3
Peso en vacío (kg) N/D
Peso en orden de marcha (kg) 1.369
Largo total (mm) 4.380
Ancho total (mm) 1.810
Alto total (mm) 1.801
Distancia entre ejes (mm) 2.728
Largo del espacio de carga (mm) 1.800
Ancho del espacio de carga (mm) 1.230
Alto del espacio de carga (mm) 1.200
Capacidad del tanque de combustible (l) 60

Galería: Peugeot Partner 1.6 HDi L1 Créditos: Autoblog y Diego Olivera (oliverafotografo.com.uy).

EQUIPAMIENTO:

EXTERIOR
Llantas de aleación de acero estampado de 15 pulgadas
Faros antiniebla delanteros y trasero
Puerta lateral deslizable
SEGURIDAD
Airbags frontales delanteros
Asistente al frenado de urgencia (AFU)
Apoyacabezas delanteros (2)
Cinturones de seguridad traseros de tres puntos (2)
Frenos ABS
CONFORT
Aire acondicionado
Asiento del conductor con regulación longitudinal y del respaldo
Cierre centralizado de puertas con mando a distancia
Computadora de a bordo
Dirección con asistencia hidráulica
Escalera de protección de asiento delantero
Espejos retrovisores eléctricos
Levantavidrios eléctricos delanteros
Reja divisoria trasera con lona
Regulador y limitador de velocidad
Volante regulable en altura y profundidad

PRECIO Y GARANTÍA:

U$S 21.490. Garantía: 2 años o 50.000 km (extensible a 5 años o 100.000 km por U$S 650 + IVA)

COMERCIALIZA:
    AFSA-Sadar. Paraguay 1579. Tel. 29020843 Web: www.peugeot.com.uy