Con un estilo bastante controversial, Toyota se mete en el segmento de los crossovers chicos con este C-HR. |
Ginebra 2016 fue el salón elegido por Toyota para presentar a su nuevo crossover, el C-HR. Será el arma que la casa nipona utilizará por primera vez en el segmento B y contará con versiones nafteras convencionales, así como también con una híbrida.
La nueva propuesta de Toyota en el segmento de los crossover ha sido desarrollada en base a la Nueva Arquitectura Global de Toyota (llamada TNGA, o lo que es lo mismo, Toyota New Global Architecture) igual que el nuevo Prius, recientemente presentado en Europa.
Según Toyota, la TNGA le permite a los diseñadores e ingenieros una flexibilidad en tres aspectos clave de cualquier vehículo —diseño, motorización y comportamiento dinámico— , lo que en el C-HR ha permitido dar forma a un crossover de imagen actual y rompedora con lo conocido, mientras que tecnológicamente hablando, le permite incorporar el sistema híbrido Full Hybrid del Prius.
El nuevo Toyota C-HR, que es fiel a los rasgos generales de los prototipos que tan buena acogida tuvieron en los salones del automóvil de París 2014 y Frankfurt 2015, promete contar con una gran eficiencia, como lo demuestra el hecho de que sus emisiones son inferiores a 90 g/km de CO2. Su sistema híbrido idéntico al del Prius, con una potencia total de 122 cv, extraídos de un motor eléctrico más un 1.8 naftero.
Pero además de la versión "verde", se comercializará con un motor naftero 1.2 turbo de 115 cv, asociado a una transmisión manual de seis relaciones. También se ofrecerán alternativas con cambio automático, tracción delantera, y a las cuatro ruedas. En algunos mercados mundiales también incorporará un motor de 2.0 litros y CVT, de potencia aún no declarada, aunque se estima que rondará los 150 cv.
Contará con el Toyota Safety Sense, el conjunto de dispositivos de seguridad activa para la ayuda a la conducción que la marca está implantando en muchos de sus modelos. El nuevo crossover se fabricará en la planta de Sakarya (Turquía), produciéndose su sistema híbrido en la planta de motores en Deeside (Gales).