Esta es la segunda generación de la Honda Ridgeline que llegará antes de fin de año a Uruguay. |
Honda presentó en Detroit a la segunda generación de su pick-up Ridgeline. Con un diseño más conservador, nueva plataforma, y algunas soluciones que hicieron famosa a la primera generación, cuenta con una mecánica 3.5 litros V6 capaz de producir 280 cv de potencia.
Mucho se ha escrito de la Honda Ridgeline desde que se presentara hace unos años atrás. Para los uruguayos era un producto desconocido y casi anecdótico, hasta que llegó a nuestro mercado en 2013 (ver lanzamiento). Se trata de una pick-up diferente al resto, ya que en lugar de tener una construcción de carrocería sobre largueros, cuenta con un esquema monocasco.
La marca la denomina como Sport Utility Truck, ya que no cuenta con la caja separada del habitáculo como la mayoría de las doble cabinas, así como también tiene una suspensión independiente en ambos ejes, y multilink atrás, que le permite contar con un baúl debajo del piso de la caja de carga, y un portón de caja de doble apertura, la tradicional y una tipo portera.
Ahora con las luces del NAIAS 2016, Honda aprovechó para presentar a la segunda generación de la Ridgeline, que conserva todos esos elementos descritos, pero ahora los envuelve en un envase más tradicional y menos tosco que en la generación actual. Tiene más aspecto de SUV que de pick-up, tanto por fuera como por dentro, y si vamos a los hechos, eso es ganar en estilo también.
Entre los equipamientos aparecen ópticas LED con luces diurnas, de costado nuevas llantas de aleación de hasta 20", techo solar, sistema multimedia con pantalla táctil de ocho pulgadas capaz de trabajar tanto con Android Auto como con Apple Car Play, sensores de estacionamiento, entre otros elementos.
Mecánicamente Honda dice haber dotado a la Ridgeline con una nueva planta impulsora 3.5 V6 i-VTEC Earth Dreams con desconexión activa de cilindros Variable Cylinder Management (VCM), que al detenerse apaga el motor para ahorrar combustible, pero también ante un uso más relajado, apaga dos y hasta tres de los seis cilindros.
Honda declaró una potencia de 280 cv, aunque no hay datos del par máximo ni de consumos. Este impulsor va asociado a una transmisión automática de seis relaciones. La tracción será exclusivamente integral permanente, denominada por la marca como i-VTM4 torque-vectoring.
La seguridad es un aspecto que Honda no quiso dejar librado al azar en la nueva Ridgeline. Promete que está desarrollado como para lograr las cinco estrellas en los crash tests del NHTSA y el IIHS, mientras que el arsenal tecnológico aplicado para ellos se compone de sistemas como el Honda LaneWatch display, para ver los puntos ciegos, freno activo en ciudad, sistema de mitigación del frenado de emergencia, alerta de cambio involuntario de carril, múltiples airbags, controles de tracción y estabilidad, etc.
Se producirá en la planta que Honda tiene en Alabama, Estados Unidos y está previsto que antes de que el primer semestre del año llegue a su fin, los clientes de aquel mercado puedan adquirirla. Lo más interesante de todo es que los consumidores uruguayos también podrán hacer lo propio durante la segunda mitad del 2016, aunque por el momento no hay una fecha definida oficialmente por Honda Uruguay.