Mercedes-Benz renovó al SLK para transformarlo en el SLC. |
La marca alemana sigue actualizando las nomenclaturas de sus modelos más veteranos. El SLK (ver lanzamiento) es uno de ellos, y a partir de marzo de 2016 podrá adquirirse en algunos mercados mundiales bajo sus nuevas ropas y documentos.
Siguiendo con el nuevo esquema de denominación de modelos, el SLK cambia su nombre a SLC, dada la estrecha relación que existió históricamente entre los SLK y la Clase C. De ahí el cambio de K por C.
Este restyling, o "lavado de cara" en criollo, este roadster estrena nuevos paragolpes, parrilla, sistema de escape y grupos ópticos, obviamente, con tecnología LED tanto para los delanteros como traseros y en opción para los frontales existe la tecnología activa LED Intelligent Light System. Hay una nueva gama de tonalidades para la carrocería, así como también cuenta con un catálogo amplio de opciones para las llantas de aleación desde 16 a 18 pulgadas.
El techo duro retráctil que tan famoso hizo al SLK y que muchas marcas copiaron desde 1996 hasta nuestros días, ahora se puede operar a velocidades de hasta 40 km/h y sigue contando con el sistema "Magic Sky Control" con el cual se cambia el techo rígido por uno panorámico con la posibilidad de oscurecer o aclarar el cristal a gusto de los dos ocupantes.
En el habitáculo las novedades vienen de la mano de una nueva instrumentación, renovados materiales, inserciones, tapizados, así como también sumó mejoras en la iluminación del interior, incorporando luces ambientales.
La otra incorporación es un nuevo volante, que es compartido por los últimos lanzamientos de la casa de Stuttgart. En materia de asistencias a la conducción sumó asistente activo de frenada de emergencia, control de velocidad crucero activo, y asistente para ángulo ciego y de abandono involuntario de carril.
Tampoco ha quedado afuera la revisión obvia del sistema multimedia, contando ahora con una pantalla de siete pulgadas -no táctil- con conexión a Internet, controles por voz (LINGUATRONIC), navegador satelital, reproductor de DVD, integración del iPod y iPhone, audio streaming, Bluetooth, lector de tarjetas SD, y dos entradas USB. Otra novedad es la incorporación del sistema DYNAMIC SELECT con modos de conducción seleccionables: Eco, Comfort, Sport, Sport+, e Individual.
La gama naftera del SLC arranca con el SLC 180 (1.6 turbo con 156 cv y 250 Nm), seguido por el SLC 200 (2.0 turbo con 184 cv y 300 Nm), y cierra con el SLC 300 (2.0 turbo con 245 cv y 370 Nm). La tracción es en todos los casos trasera, mientras que las transmisiones pueden ser una manual de seis relaciones, o una automática secuencial 9G-TRONIC.
Por último, está la versión turbodiesel, denominada 250d. Lleva un 2.1 litros cuatro cilindros con 204 cv de potencia y 500 Nm de par máximo. La transmisión asociada a esta variante mecánica será exclusivamente la automática secuencial 9G-TRONIC.
Sin embargo, la frutilla de la torta es el Mercedes-AMG SLC 43. Es el único de la gama con una mecánica V6, en este caso 3.0 litros bi-turbo con 367 cv de potencia y 520 Nm de par máximo. La variante de Affalterbach acelera de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos y logra los 250 km/h de velocidad final, limitados electrónicamente. La transmisión, en tanto, es una automática secuencial 9G-TRONIC con modo Sport.
Video: Mercedes-Benz SLC