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| Erhard Melcher, uno de los fundadores de AMG junto a una de sus primeras creaciones, el C32 AMG. |
Si bien para muchos AMG es solo la división deportiva de Mercedes-Benz, la historia la pinta como algo un poco más grande que eso, ya que recién en el año 1990, es decir, 23 años después de su fundación, la casa de la estrella tomó el control de la compañía preparadora alemana.
Pero antes de entrar en su capítulo más reciente, vayamos a los orígenes. Si bien su historia se remonta a casi medio siglo atrás, la línea de tiempo es bastante concisa. AMG fue fundada en 1967 como una empresa de motores para competición, bajo el nombre de AMG Motorenbau und Entwicklungsgesellschaft mbH, o pasado al entendible español "Desarrollo y producción de motores AMG, Limitada).
Las personas a cargo de este emprendimiento eran dos ex-ingenieros de Mercedes-Benz (de ahí que la relación viene desde los inicios), Hans Werner Aufrecht y Erhard Melcher que montaron su prmera oficina en la localidad de Burgstall an der Murr, cerca de Stuttgart.
El nombre AMG, como muchos sabrán, se compone de tres letras que significan los apellidos de sus fundadores (Aufrecht y Melcher), más la "G" que viene de la ciudad de nacimiento de Aufrecht, Großaspach.
En 1976 la empresa decidó mudarse a unas instalaciones algo más grandes, en este caso a donde todavía hoy está su casa central, en Affalterbach, aunque dejando el desarrollo de impulsores para competición en la localidad de Burgstall. Para ese entonces, Erhard Melcher abandonaba la sociedad para pasar a ser un empleado más en esta división.
La empresa había comenzado realizando solo el trabajo de ingeniería para la competición, aunque luego fue expandiendo su negocio hacia la modificación personalizada de modelos de Mercedes-Benz, es decir, un camino similar al de su coterránea, BRABUS.
Los primeros productos en contar con modificaciones, por entonces, no-oficiales, eran los Mercedes-Benz R107 y C107, los W116, W123, W124, W126, R129 y W201. El trabajo era básicamente un kit deportivo estético, con algunas modificaciones en materia de chasis y ligeramente de mecánica, pero no era un desarrollo específico como sí lo tienen hoy en día los modelos de AMG.
Durante los años 80 y 90's, AMG seguía ofreciendo accesorios deportivos para Mercedes-Benz, como ser kits de potenciación, y llantas de aleación, por ejemplo, así como también participaba activamente en los desarrollos mecánicos de la marca para el turismo alemán (DTM) y Le Mans. En 1990, la empresa firmó un acuerdo de colaboración mutua con lo que por entonces era Daimler-Benz (Hoy Daimler "a secas"), con el fin de ofrecer las modificaciones de AMG en concesionarios Mercedes-Benz, como opcionales a costo extra.
En 1999, como algunos sabrán, Daimler-Benz pasó a llamarse DaimlerChrysler, tras la compra de las operaciones de Chrysler por parte del grupo alemán. En ese momento, AMG pasó a ser propiedad del grupo automotriz (en realidad tenía un 51% de sus acciones), y no una empresa de colaboración externa, contando además con su cartera de productos ya dentro de la gama Mercedes-Benz. Desde entonces, pasó de ser AMG a Mercedes-AMG GmbH.
La división de competición se sigue sosteniendo en Burgstall, aunque ya no con el nombre AMG, sino HWA, que son las iniciales del fundador Hans Werner Aufrecht. Él vendió en 2005 su "mitad" de AMG, y desde ese momento DaimlerAG sería la total accionaria de la firma de Affalterbach.
Ya que todavía no hablamos de los productos, repasemos también dónde comenzó todo en materia de modelos. Pese a que muchos considerarán al C36 AMG como el primer integrante oficial de la división deportiva de Mercedes-Benz, el modelo que realmente dio el puntapié inicial fue el AMG Hammer, un Clase E W124 al que se le modificó un impulsor 5.6 V8 aspirado hasta alcanzar 360 cv de potencia -reparen en que esa cifra, hoy es el AMG menos potente, el A 45 AMG- convirtiéndolo en el sedán más potente del momento, bautizándolo "Hammer" (martillo).
La familia de productos siguió con otros derivados de la carrocería W124 del Clase E, como ser los E60 y E36 AMG, pero también existieron los S70, SL60 y SL73, basados en los Clase S y SL, respectivamente, así como en 1995 le llegaría el turno al C63 AMG, que por entonces, sería el más accesible de los Mercedes-Benz preparados por esta división.
A comienzos de los años 2000, la firma estaba enfocada en trabajar exclusivamente con impulsores V6 y V8 potenciándolos a través de un compresor, dejándolo de hacer en el año 2006, cuando introdujo uno de sus motores más famosos, el M156, o también conocido como el "6.2 V8 aspirado de AMG", que en nuestro país se "popularizó" con la llegada de los primeros C63 AMG, de los cuales para fortuna de los petrolheads, hay unos cuantos en nuestras calles.
En el año 2011, la casa comenzaría a abandonar esta planta impulsora por las regulaciones anti-contaminación vigentes en Europa y los Estados Unidos, pasando nuevamente a mecánicas que trabajaran con menos cilindrada y turboalimentación. Es así que ese año nacía el M157, un motor 5.5 V8 bi-turbo que paulatinamente comenzó a implementarse en los Clase S, CL, CLS, E y ML.
Hoy de todas formas siguen en producción algunos impulsores de la "vieja escuela" AMG, es decir, naturalmente aspirados. Se los puede encontrar en el SLK55 AMG (5.5 V8 415 cv), y C63 AMG Coupé y C63 AMG Black Series Coupé (6.2 V8 451 cv), aunque este último está próximo a ser reemplazado por el nuevo Clase C Coupé en 2015-2016.
El único motor que la compañía producido para un modelo que no es un Mercedes-Benz, es el M170, que fuera utilizado antes en el SL70 AMG, y que impulsara a los famosos Pagani Zonda en todas sus versiones. Fue un 7.3 V12 y a su vez, el impulsor de mayor cilindrada jamás fabricado por AMG. En el otro modelo de Pagani, el actual Huayra, hoy lleva el M158, un 6.0 V12 bi-turbo, con 720 cv.
En contraposición, el motor más pequeño es un cuatro cilindros, turboalimentado 2.0 litros, con 360 cv que impulsa a los A 45, CLA 45, GLA 45, y CLA 45 Shooting Brake, siendo hasta no hace mucho, el motor de cuatro cilindros en producción, más potente del mundo. Hoy ese trono, por apena 7 cv, lo tiene Audi con el renovado RS3 Sportback, aunque AMG ya prometió que con el ligero facelift que tendrá la Clase A este año, recuperarán el reinado aumentando la cifra de 367 cv.
Desde el año 2010 y hasta el año pasado, AMG tuvo entre sus filas al primer modelo desarrollado para ellos, es decir, sin que cuente con una versión Mercedes-Benz "descafeinada". Era el ya clásico SLS AMG, que tuvo versión Coupé, con las puertas "alas de gaviota" en homenaje al 300 SL.
También tuvo una carrocería un Roadster, una variante Black Series, con más potencia, y una versión eléctrica llamada SLS AMG Electric Drive, que producía unos bestiales 730 cv, siendo el vehículo 100% eléctrico más potente del planeta. A su vez, el SLS AMG fue hasta 2014, el Safety Car de la Fórmula 1, nada más y nada menos.
Finalizada la producción del SLS AMG en 2014, se dio nacimiento al modelo que hoy más temprano pudimos conocer, el AMG-GT, que si bien es un producto distinto, viene a tomar la posta de "vehículo halo" de Mercedes-Benz en los próximos años.
Para cerrar esta historia de AMG, es ya de conocimiento popular que son modelos con una cuota de fabricación artesanal, especialmente en las mecánicas. Es por ello que cada motor que sale de la planta de producción tiene a cargo un ingeniero, siguiendo la filosofía de "un motor, un hombre".
Según la marca, hay solo 50 personas a cargo de esta tarea, que cuando la finalizan, dejan su firma grabada en el motor, a la vista de aquellos afortunado que hoy puede comprarse un producto AMG, así como para disfrute de todos los petrolheads.
Pero antes de entrar en su capítulo más reciente, vayamos a los orígenes. Si bien su historia se remonta a casi medio siglo atrás, la línea de tiempo es bastante concisa. AMG fue fundada en 1967 como una empresa de motores para competición, bajo el nombre de AMG Motorenbau und Entwicklungsgesellschaft mbH, o pasado al entendible español "Desarrollo y producción de motores AMG, Limitada).
Las personas a cargo de este emprendimiento eran dos ex-ingenieros de Mercedes-Benz (de ahí que la relación viene desde los inicios), Hans Werner Aufrecht y Erhard Melcher que montaron su prmera oficina en la localidad de Burgstall an der Murr, cerca de Stuttgart.
El nombre AMG, como muchos sabrán, se compone de tres letras que significan los apellidos de sus fundadores (Aufrecht y Melcher), más la "G" que viene de la ciudad de nacimiento de Aufrecht, Großaspach.
En 1976 la empresa decidó mudarse a unas instalaciones algo más grandes, en este caso a donde todavía hoy está su casa central, en Affalterbach, aunque dejando el desarrollo de impulsores para competición en la localidad de Burgstall. Para ese entonces, Erhard Melcher abandonaba la sociedad para pasar a ser un empleado más en esta división.
La empresa había comenzado realizando solo el trabajo de ingeniería para la competición, aunque luego fue expandiendo su negocio hacia la modificación personalizada de modelos de Mercedes-Benz, es decir, un camino similar al de su coterránea, BRABUS.
Los primeros productos en contar con modificaciones, por entonces, no-oficiales, eran los Mercedes-Benz R107 y C107, los W116, W123, W124, W126, R129 y W201. El trabajo era básicamente un kit deportivo estético, con algunas modificaciones en materia de chasis y ligeramente de mecánica, pero no era un desarrollo específico como sí lo tienen hoy en día los modelos de AMG.
Durante los años 80 y 90's, AMG seguía ofreciendo accesorios deportivos para Mercedes-Benz, como ser kits de potenciación, y llantas de aleación, por ejemplo, así como también participaba activamente en los desarrollos mecánicos de la marca para el turismo alemán (DTM) y Le Mans. En 1990, la empresa firmó un acuerdo de colaboración mutua con lo que por entonces era Daimler-Benz (Hoy Daimler "a secas"), con el fin de ofrecer las modificaciones de AMG en concesionarios Mercedes-Benz, como opcionales a costo extra.
La división de competición se sigue sosteniendo en Burgstall, aunque ya no con el nombre AMG, sino HWA, que son las iniciales del fundador Hans Werner Aufrecht. Él vendió en 2005 su "mitad" de AMG, y desde ese momento DaimlerAG sería la total accionaria de la firma de Affalterbach.
Ya que todavía no hablamos de los productos, repasemos también dónde comenzó todo en materia de modelos. Pese a que muchos considerarán al C36 AMG como el primer integrante oficial de la división deportiva de Mercedes-Benz, el modelo que realmente dio el puntapié inicial fue el AMG Hammer, un Clase E W124 al que se le modificó un impulsor 5.6 V8 aspirado hasta alcanzar 360 cv de potencia -reparen en que esa cifra, hoy es el AMG menos potente, el A 45 AMG- convirtiéndolo en el sedán más potente del momento, bautizándolo "Hammer" (martillo).
La familia de productos siguió con otros derivados de la carrocería W124 del Clase E, como ser los E60 y E36 AMG, pero también existieron los S70, SL60 y SL73, basados en los Clase S y SL, respectivamente, así como en 1995 le llegaría el turno al C63 AMG, que por entonces, sería el más accesible de los Mercedes-Benz preparados por esta división.
A comienzos de los años 2000, la firma estaba enfocada en trabajar exclusivamente con impulsores V6 y V8 potenciándolos a través de un compresor, dejándolo de hacer en el año 2006, cuando introdujo uno de sus motores más famosos, el M156, o también conocido como el "6.2 V8 aspirado de AMG", que en nuestro país se "popularizó" con la llegada de los primeros C63 AMG, de los cuales para fortuna de los petrolheads, hay unos cuantos en nuestras calles.
En el año 2011, la casa comenzaría a abandonar esta planta impulsora por las regulaciones anti-contaminación vigentes en Europa y los Estados Unidos, pasando nuevamente a mecánicas que trabajaran con menos cilindrada y turboalimentación. Es así que ese año nacía el M157, un motor 5.5 V8 bi-turbo que paulatinamente comenzó a implementarse en los Clase S, CL, CLS, E y ML.
Hoy de todas formas siguen en producción algunos impulsores de la "vieja escuela" AMG, es decir, naturalmente aspirados. Se los puede encontrar en el SLK55 AMG (5.5 V8 415 cv), y C63 AMG Coupé y C63 AMG Black Series Coupé (6.2 V8 451 cv), aunque este último está próximo a ser reemplazado por el nuevo Clase C Coupé en 2015-2016.
El único motor que la compañía producido para un modelo que no es un Mercedes-Benz, es el M170, que fuera utilizado antes en el SL70 AMG, y que impulsara a los famosos Pagani Zonda en todas sus versiones. Fue un 7.3 V12 y a su vez, el impulsor de mayor cilindrada jamás fabricado por AMG. En el otro modelo de Pagani, el actual Huayra, hoy lleva el M158, un 6.0 V12 bi-turbo, con 720 cv.
En contraposición, el motor más pequeño es un cuatro cilindros, turboalimentado 2.0 litros, con 360 cv que impulsa a los A 45, CLA 45, GLA 45, y CLA 45 Shooting Brake, siendo hasta no hace mucho, el motor de cuatro cilindros en producción, más potente del mundo. Hoy ese trono, por apena 7 cv, lo tiene Audi con el renovado RS3 Sportback, aunque AMG ya prometió que con el ligero facelift que tendrá la Clase A este año, recuperarán el reinado aumentando la cifra de 367 cv.
Desde el año 2010 y hasta el año pasado, AMG tuvo entre sus filas al primer modelo desarrollado para ellos, es decir, sin que cuente con una versión Mercedes-Benz "descafeinada". Era el ya clásico SLS AMG, que tuvo versión Coupé, con las puertas "alas de gaviota" en homenaje al 300 SL.
También tuvo una carrocería un Roadster, una variante Black Series, con más potencia, y una versión eléctrica llamada SLS AMG Electric Drive, que producía unos bestiales 730 cv, siendo el vehículo 100% eléctrico más potente del planeta. A su vez, el SLS AMG fue hasta 2014, el Safety Car de la Fórmula 1, nada más y nada menos.
Finalizada la producción del SLS AMG en 2014, se dio nacimiento al modelo que hoy más temprano pudimos conocer, el AMG-GT, que si bien es un producto distinto, viene a tomar la posta de "vehículo halo" de Mercedes-Benz en los próximos años.
Para cerrar esta historia de AMG, es ya de conocimiento popular que son modelos con una cuota de fabricación artesanal, especialmente en las mecánicas. Es por ello que cada motor que sale de la planta de producción tiene a cargo un ingeniero, siguiendo la filosofía de "un motor, un hombre".
Según la marca, hay solo 50 personas a cargo de esta tarea, que cuando la finalizan, dejan su firma grabada en el motor, a la vista de aquellos afortunado que hoy puede comprarse un producto AMG, así como para disfrute de todos los petrolheads.
Video: The History of AMG
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