Lexus llevó al Salón de Detroit 2015 a la variante más poderosa del GS, la GS F. |
Para Detroit 2015 Lexus tenía guardado un cañón de alto calibre. En la muestra norteamericana está presentando por estas horas al GS F, la variante más deportiva de su berlina grande. Con claras intenciones de hacerle frente a las tradicionales alemanas premium, lleva un motor 5.0 V8 de 467 cv.
Hace algo más de tres años Lexus nos mostró al renovado GS (ver nota). Ahora, con el Salón de Detroit en marcha, la marca más lujosa de Toyota presenta a la variante "F", que en lenguaje de la marca lujosa de Toyota significa "este no es un Lexus más".
Si lo comparamos con la linea del GS común, el GS F lo es bastante más estridente y menos conservador. Todo está llevado al "volumen 11" y el resultado es una carrocería agresiva, recordándonos un poco al primer IS F. Realmente, hace parecer a un Mercedes E63 AMG o a un BMW M5 como un transporte para el Papa Francisco.
La parrilla que ahora directamente llega a la base del paragolpes, los guardabarros están ensanchados, las entradas de aire frontales son aún más grandes y marcadas que en el GS convencional, el capot está abultado para recibir a un impulsor bastante generoso en cilindrada y potencia, según lo que reza la información de prensa.
El remate presenta un sistema de escape verticales con dos tubos a cada lado, situados al mejor estilo IS F, así como también las ópticas posteriores oscurecidas. Las llantas de aleación de 19 pulgadas y medidas diferentes en cada eje, llevando unos neumáticos 255/35 R19 adelante y 275/35 R19 atrás.
Bajo el capot vive un V8 5.0 litros, 32 válvulas, y naturalmente aspirado de 467 cv de potencia a 7.100 rpm -leyeron bien, sí, siete mil cien- y un torque que se sitúa en os 527 Nm entre las 4.800-5.600 rpm. La transmisión es una automática secuencial de ocho relaciones con dos levas en el volante, y la tracción, como era de esperarse, es trasera.
Lexus utilizó en esta mecánica dos tipos de sistemas de combustión, los Otto y Atkinson, con el fin de mejorar la entrega de potencia (Otto) y reducir consumos (Atkinson), que trabajan indistintamente, dependiendo de las condiciones de conducción, variando de uno u otro sin que el conductor lo perciba.
Cuenta además con un diferencial posterior con reparto vectorial del torque, denominado TVD por Lexus, que asegura entregar un comportamiento dinámico destacado, y que cuenta con tres modos, Standard, Slalom (para mejorar la agilidad en curvas) y Track (para el desempeño en circuitos).