Corazón de moto, cuerpo de auto: Volkswagen XL Sport

miércoles, 15 de octubre de 2014



Con 200 cv de un motor de motocicleta y menos de 1.000 kg, este es el Volkswagen XL Sport.
Basado en el XL1, ese producto revolucioinario que gasta 1 litro cada 100 km de combustible, Volkswagen está presentando en París al XL Sport, una variante conceptual y deportiva que lleva el impulsor de una motocicleta Ducati 1199 Superleggera con 200 cv de potencia.

Al ser esto Autoblog y no Motoblog, muchos posiblemente no saben que la empresa de motocicletas italiana Ducati hoy es propiedad del Grupo Volkswagen. Partiendo de esa base, el nacimiento del XL Sport, un automóvil con motor de moto no debería sorprender a nadie. Sin embargo, lo hace.

El Volkswagen XL Sport nace de la unión de un producto como el XL1 (ver nota), con chasis monocasco de plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP) que en este XL Sport ha sido reforzado con acero de alta resistencia, e impulsado por el motor que mueve a la Ducati 1199 Panigale Superleggera.


Estamos ante un impulsor con dos cilindros en L de cabeza estrecha con 1.199 cc de cilindrada y distribución desmodrómica. Se trata del motor bicilíndrico para motocicletas más potente del mundo, con 200 cv.

Con un peso del conjunto de tan solo 890 kg, la aceleración hasta los 100 km/h pasa en apenas 5,7 segundos, con una velocidad punta bestial: 270 km/h. Como buen motor de moto, las cifras de revoluciones son altas. Este 1.199 cc trabaja a unas 11.000 rpm.


Frente al anodino XL1, este XL Sport parece haber tomado un balde de esteroides. Luce muy deportivo y amenazador. La suspensión ha sido modificada de forma que pueda soportar un comportamiento más brutal que en el modelo convencional.

Todo el chasis va apoyado sobre cauchos más anchos que en el XL1: el eje delantero calza neumáticos en medida 205/35 R18 sobre llanta de magnesio, mientras que el eje trasero monta unos 265/35, también en 18 pulgadas.


También es más grande que el XL1. Donde antes medía a lo largo 3,88 metros, ahora tenemos 4,29 metros, y el ancho pasa de 1,65 metros a 1,85 metros. La altura no varía y la batalla se alarga en casi 20 cm. El enorme difusor trasero acompañado por la presencia de dos escapes, o el color azul chillón son sus firmas de identidad. 

El habitáculo también recibe un aire más deportivo, con asientos de mayor soporte lateral y una palanca de cambios de aspecto clásico construida artesanalmente en madera. Por ahora es un concepto, pero de llegar a la calle seguramente tendrá a más de uno esperando con los billetes en la mano.