Dos nuevas variantes para el BMW X5, una conceptual e híbrida, otra gasolera y deportiva. |
BMW X5 M50d
Presentada en mayo la tercera generación del BMW X5 (ver nota) que llegará a Uruguay en 2014, comenzamos a ver ahora las versiones especiales del SUV grande de la marca germana. Previo a conocer a la X5M, seguramente se la guarden para Detroit, la marca llevará a Frankfurt al M50d, la versión diesel más deportiva. Desarrollado por BMW M GmbH, este modelo pertenece a la línea M Performance y no es un "M puro". Pero no por ello deja de ser interesante.
Por fuera muestra paragolpes con generosos difusores de aire (denominados air curtain y air breather) y faldones específicos, enormes llantas de 19 pulgadas, e igualmente grandes salidas de escape con carenado negro. Un detalle curioso, siendo un SUV, se despoja de las características barras de techo. Seguramente lo que pongan ahí arriba, vuele a la primera acelerada.
Adentro lleva butacas deportivas en Alcántara/cuero con costuras azules, rojas y blancas -el primero que piense en "es tricolor, de Nacional", y no de Motorsport que deje de leer acá-, además del volante M, similar al usado por el nuevo M6 (ver nota).
Adentro lleva butacas deportivas en Alcántara/cuero con costuras azules, rojas y blancas -el primero que piense en "es tricolor, de Nacional", y no de Motorsport que deje de leer acá-, además del volante M, similar al usado por el nuevo M6 (ver nota).
Las entrañas de esta locomotora alemana es lo más destacado que tiene. Es un seis cilindros en línea tri-turbo con 381 cv de potencia, combinado con una caja de cambios automática secuencial Steptronic de ocho velocidades. Sin embargo, la cifra de torque, como buen gasolero, es lo que más hace saltar del asiento: 740 Nm entre las 2.000 y 3.000 rpm.
Pero todo no es empuje, también es velocidad: acelera de 0 a 100 km/h en 5,3 segundos, alcanza una velocidad punta de 250 km/h limitada electrónicamente. Pese a las prestaciones bestiales, el consumo mixto hace honor a su corazón gasolero: 6,3 l/100 km.
BMW Concept X5 eDrive
La otra novedad para el X5 es un prototipo -casi de calle- que anticipa la versión híbrida, con el nombre de Concept X5 eDrive. Es del tipo plug-in, es decir, enchufable, basado en la combinación de dos impulsores, uno a combustión TwinPowerTurbo de cuatro cilindros -sin potencia declarada- con otro eléctrico de 70 kW (95 cv).
La marca tampoco declara la potencia que generan ambos motores trabajando juntos. Las baterías son de iones de litio, y van ubicadas debajo del piso del baúl. Pueden recargarse mediante un enchufe doméstico, o también en las estaciones de carga que ya se encuentran en el viejo continente.
Cuenta con tres modos de conducción: Intelligent Hybrid Drive, que equilibra entre deportividad y eficiencia, Pure Electric, es decir 100% eléctrico con una autonomía de 30 km, y finalmente el Save Battery que permite mantener la carga de la batería por si precisamos su asistencia luego. Sus prestaciones son una aceleración de 0-100 km/h en menos de 7 segudnos, y un consumo mixto de unos miserables 3,8 l/100 km.
Exteriormente el X5 eDrive cuenta con un color de carrocería específico plata metálico, combinado con apliques en el azul que usan los BMW i, es decir, los modelos puramente eléctricos de la marca alemana.
Se destacan también las llantas de aleación 21 pulgadas en diseño específico -pero bastante cuestionables en su estilo- y las dos barras de techo especialmente diseñadas para este prototipo casi definitivo. ¿Llegará a producción? Seguramente sí, más si consideramos que Porsche ya cuenta con una Cayenne Hybrid, o Volkswagen su variante "ecológica" de la Touareg compartiendo bastante con el producto de Stuttgart.