Prueba: SsangYong Actyon Sports 2WD (Parte 1)

miércoles, 6 de marzo de 2013



El frontal, reestilizado hace poco menos de un año, resulta agradable gracias a sus líneas agresivas y robustas
En Autoblog estuvimos probando la primera pick-up coreana en llegar a nuestro mercado. La SsangYong Actyon Sports, tiene algunas características que la dejan sin competencia directa. Exterior, interior, mecánica y galería completa de la variante más equipada con tracción simple, todo después del salto.

Vamos a comenzar con la presentación. Se trata de la variante pick-up derivada del Actyon, un SUV que no está disponible en nuestro mercado. Al igual que el modelo que estamos probando, fue lanzado en 2006, solo que el Actyon Sports recibió un profundo restyling el año pasado, que afectó principalmente al frontal.

Si bien por dimensiones parecería ser un rival para las pick-ups tradicionales tales como Ford Ranger, Toyota Hilux o Volkswagen Amarok, llega con un planteamiento distinto. En lugar de haber sido concebida puramente para el trabajo y el off-road, tiene un planteamiento que se enfoca también hacia el uso familiar y el confort.


En nuestro mercado se ofrece en cuatro versiones: dos con tracción simple y las restantes con tracción integral. Los precios parten de los U$S 29.900 de la versión Full 2WD hasta los U$S 36.900 de la variante Extra Full 4WD. La unidad probada por Autoblog era una 2WD Extra Full, que cuesta U$S 32.900. La única motorización disponible es un 2.3 naftero de 150 cv, y la garantía es de cuatro años o 100.000 km. Vamos a conocerla en detalle.

EXTERIOR

Es diferente a las pick-ups que estamos acostumbrados a ver, posiblemente por sus medidas. La caja mide poco más de 1,2 metros de largo, mientras que la de -por ejemplo- una Amarok supera los 1,5 metros. A pesar de esto, la diferencia en el largo total no es tan grande, con 4,99 metros frente a 5,2 metros de -tomando otro ejemplo- una Toyota Hilux. 

Listo, no los aburro más con los números, pasemos al diseño. El frontal resulta, a mi modo de ver, el ángulo más agradable del diseño del Actyon Sports. Las líneas abandonan el diseño inspirado en un tiburón -no es broma- del Actyon adoptando trazos modernos y agresivos como los que podemos ver en la Korando (ver nota).


En sus poco más de 1,9 metros de ancho se destacan los faros con máscara negra, junto a la parrilla de hexagonal enmarcada por una banda cromada. En el centro, obviamente, va el logo de SsangYong. Por debajo aparece una entrada de aire con los faros camineros en ambos extremos. 

De costado, logra disimular bastante sus casi 1,8 metros de alto. ¿Cuál es la técnica? Una cintura de marcada ascendencia y varios nervios que recorren las puertas convirtiéndola en la pesadilla de todo chapista. Se agradece ver un diseño diferenciado en estos tiempos en los que las pick-up se han Hiluxizado.


Las llantas, son de aleación, con 16 pulgadas de diámetro y van cubiertas por neumáticos Hankook DynaPro HP en medida 225/70 R16. Sí, son fabricadas en Corea del Sur, como el Actyon o el Gangnam Style. La trasera es -a mi gusto- el sector menos convincente de la pick-up, con una caja que se ve algo alta en exceso y faros de diseño poco agraciado. 

La tapa de la caja de carga opera junto al bloqueo centralizado, y el protector que puede ver en las imágenes es de serie. ¿Medidas? 1,27 metros de largo, 1,6 metros de ancho y 52 cm de alto. Según informa la marca, es suficiente para cargar un pallet Mercosur. La capacidad de carga es algo reducida, con 705 kg.

INTERIOR

La posición de manejo, aunque elevada como es característica en las pick-up, hace que a veces olvidemos el tipo de vehículo que estamos conduciendo, y que por momentos parezca que estamos al volante de -por ejemplo- un sedán de segmento C. Tanto la columna de dirección como el asiento del conductor se regulan en altura.


Por dentro no da la misma sensación de amplitud que los modelos tradicionales del segmento, con un ambiente más cercano al de un auto. La calidad es correcta en general, con un diseño que siente el paso de los años, pero con detalles que muestran cuidado, tales como el plástico blando que cubre la mayor parte del tablero. Poniéndome exigente, se agradecería alguna inserción o cromado que corte el exceso de sobriedad del habitáculo.

El volante, de buen grip, está forrado en cuero, e integra los mandos de la radio y telefonía. El instrumental resulta atractivo y funcional, con cuatro elementos de aguja: velocímetro, tacómetro, medidor de temperatura y de combustible. En la consola central se ubica la radio doble DIN con lector de CD, MP3, USB y conectividad Bluetooth, y más abajo el climatizador automático, poco visto en el segmento.


Ahora que sabemos como es el sector delantero, vamos a dar un paseo por las plazas traseras. La puerta algo corta, típico en las doble cabina, se asocia al despeje de 18,8 centímetros para hacer que la tarea de entrar no sea tan fácil. Una vez adentro, hay que borrar todos los recuerdos que tengamos de la segunda fila de asientos de pick-up.


El espacio es correcto en todas las dimensiones, y hay tres apoyacabezas, aunque solo dos cinturones de tres puntas, siendo el central abdominal. Pero lo más destacable es sin lugar a dudas la inclinación del respaldo, similar a la de un auto, y que hace que entendamos en donde se sacrificaron esos 10 cm de capacidad de carga. En habitabilidad, se ubica claramente por encima de los modelos tradicionales. Existe la posibilidad además de reclinar el respaldo algunos grados más, y rebatiéndolo por completo accedemos a un pequeño baúl que puede ser útil a la hora de guardar objetos de dimensiones reducidas.

MECÁNICA

Debajo del capot de la Actyon Sports dice presente un 2.295 cc naftero, con inyección multipunto y cuatro válvulas por cilindro. Eroga 150 cv a las 6.000 rpm y un par máximo de 214 Nm a las 3.500 rpm. Es la única mecánica disponible, al igual que la caja, manual de cinco velocidades. SsangYong declara una máxima de 161 km/h y un consumo en ciclo mixto de 12,2 l/100 km.


En vacio la versión probada pesa 1.835 kg. Los frenos son de discos ventilados en el tren delantero, y tambores en el trasero, lamentablemente reservando -por disposición de fábrica según pudimos saber- tanto el ABS como los discos traseros, para las versiones con tracción integral. 

Las suspensiones, como comenté, son independientes en las cuatro ruedas, con doble brazo transversal y muelles helicoidales delante y tipo Multilink de cinco puntos detrás.


Para terminar, un detalle interesante y curioso. El motor fue diseñado por Mercedes-Benz, y se trata -pueden comparar cifras- del mismo impulsor que equipaban los 230K, solo que sin el kompressor. Mirando el 2.3 con atención se pueden ver piezas firmadas por la marca de Stuttgart, así como otras de proveedores alemanes como Continental.

Galería: SsangYong Actyon Sports 2WD

Prueba: SsangYong Actyon Sports 2WD (Parte 2)