Volkswagen Beetle GSR, homenaje retro para Chicago

lunes, 11 de febrero de 2013



Cuatro décadas después, el Gelb Schwarz Racer vuelve a decir presente en el Volkswagen Beetle
La marca presentó en el Salón de Chicago esta edición limitada a 3.500 unidades del Beetle. Como se ve en las imágenes, se trata de un homenaje al 1303 S GSR lanzado cuarenta años atrás. Cambios por fuera, por dentro y debajo del capot. ¿Cuáles? Después del salto te cuento.

En el año 1972 Volkswagen presentó en Alemania al 1303 S GSR. Además de la combinación exterior en amarillo y negro (Gelb y Schwarz) tenía modificaciones en los frenos y en el esquema de suspensiones para darle un acento deportivo. Por dentro, se diferenciaba por los asientos deportivos, volante de tres rayos y -como opción- cinturones de seguridad.

El modelo que presentó la marca en Chicago tiene pocas cosas en común con su antecesor, como que se van a fabricar 3.500 unidades o la combinación de colores. Vamos a conocerlo en profundidad.

Por fuera, gelb y schwarz se combinan para darle un aspecto racing

Por fuera comparte -a grandes rasgos- el esquema de colores de aquel 1303. La carrocería es amarilla, con el capot, techo y tapa de baúl en color negro. Existe también la posibilidad de, para quien no quiera llamar la atención, una combinación similar pero en colores gris/negro. Para eso, no te compres un GSR.


 Otro cambio con respecto al resto de la familia Beetle aparece en las llantas. Los GSR equipan unas llantas pulidas de 19 pulgadas, con neumáticos 235/40 R19. Bastante más grandes que las de 15 pulgadas y 175 mm de ancho que usaba cuatro décadas atras.


Puertas adentro, es bastante más elegante que el original con su tapizado amarillo y negro. Hay detalles en amarillo, tales como las costuras del volante, tapizado en cuero al igual que el freno de mano y con una placa identificativa del número de unidad. Para el mercado norteamericano el cuero será de serie, mientras que en el resto de los mercados estará disponible con tela con detalles en gelb amarillo.

¿Bóxer refrigerado por aire? Nada de eso, ahora hay un 2.0 TSI de 211 cv

Debajo del capot, que está en donde el 1303 S GSR tenía el baúl, nos encontramos con el 2.0 TSI de 211 cv, un aumento de 11 cv con respecto al R-Line. Esta mecánica va asociada a una caja manual de seis velocidades, o como opción la automática DSG.


Las prestaciones son incomparables con su antecesor. Mientras el GSR logra el 0-100 km/h en 7,3 segundos y una velocidad máxima de 229 km/h, el veterano 1303 S GSR necesitaba 18,3 segundos para alcanzar los 100 km/h, y llegaba a una máxima de 130 km/h gracias a los 50 hp de su bóxer 1.6. En mayo comienzan las reservas. ¿Alguien quiere uno?