Infiniti presentó en Detroit al Q50, uno más para pelear a los teutones

viernes, 18 de enero de 2013



Desde Japón, el Q50, la alternativa de Infiniti frente a los sedanes premium de orígen germano
Desconocida por estas latitudes, la marca premium de Nissan presentó al sucesor del G, con el que -al igual que Lexus y el IS- buscará robar ventas en el segmento D a modelos de la talla del Audi A4, BMW Serie 3 o el Clase C de Mercedes. ¿Cuáles son sus argumentos? Esto, y más, después del salto.

Desde hace ya bastante tiempo, son varias las divisiones premium de marcas niponas que pretenden hacerse con una porción de la torta del segmento D, en el que historicamente los modelos de marcas germanas han sido los rivales a batir. Hace algunos días les presentamos al Lexus IS (ver nota), y hoy, bastante menos radical, conocemos al Infiniti Q50.

Diseño a la europea, con una acertada combinación entre elegancia y deportividad

Por fuera, el sucesor del Infiniti G, no busca sorpender con sus líneas. Con algunas similitudes con su hermano mayor, el M, tiene una imagen elegante, al tiempo que dinámica, con el objetivo de agradar tanto al público norteamericano como al europeo. Me gusta.


El frontal es agresivo, con líneas que caen al acercarse a la delantera, y una parrilla de generosas dimensiones que -junto a los faros- le dan un toque deportivo y dinámico. Los laterales, aunque bastante sobrios, se caracterizan por los pasarruedas marcados, cintura recta, y una línea en la tercer ventana que recuerda a modelos de cierta marca alemana.

En la trasera se destaca la tapa de baúl con un discreto alerón integrado, que colabora en lograr un coeficiente aerodinámico de apenas 0,26 Cx. Los faros son horizontales, y dos escapes redondos son los encargados de romper la monotonía.


Puertas adentro, la atención a los detalles y a la calidad se hace notoria, destacando la doble pantalla LCD táctil en la consola central, la de más abajo para el sistema multimedia, y la ubicada en la parte superior para los mapas, navegación y datos del vehículo.

Tracción trasera, con una mecánica híbrida que superará los 350 cv

En la mecánica encontramos el mismo esquema que podemos ver en modelos de -por ejemplo- BMW, con motor delantero ubicado por detrás del eje anterior y tracción trasera. En un principio se ofrecerá con dos opciones, un 3.7 V6 de 330 cv y 364 Nm de par, y un híbrido que superará los 350 cv.


Tanto el V6 como el híbrido estarán asociados únicamente a una caja automática secuencial de doble embrague y siete relaciones. Como es habitual en los modelos de la marca, la tracción integral estará disponible como opción.

Entre las soluciones incorporadas al Q50, encontramos un chasis con dirección en las cuatro ruedas, un sistema de dirección adaptativa y configurable que mantiene de forma automática el carril en la ruta y el sistema denominado i-Key que permite configurar varios parámetros para cuando vamos a dejar que otra persona use nuestro auto. La venta comenzará en los EE.UU en unos meses.