Barret-Jackson subastó cincuenta autos únicos después de Detroit

martes, 22 de enero de 2013



El primer Batimovil se vendió a 4,62 millones de dólares, mientras que el Corvette C7 superó los 1,2 millones. Nada mal ¿no?
Al finalizar el Salón de Detroit, la firma norteamericana especialista en modelos de colección realizó su primer subasta del año. Entre los más de 50 modelos, se destaca la primer unidad del Corvette C7, el Mercedes 300 SL de Clark Gable y el primer Batimovil de la historia. Más, después del salto.

Como es tradición, una nueva edición de las 5000 Series de la empresa de subastas Barrett-Jackson tuvo lugar después del Salón de Detroit. ¿De qué se trata? La firma ofrece sus lotes exclusivos, entre los que se encontraban por ejemplo el primer Corvette C7 o un Talbot-Lago T26 Grand Sport de 1947. En total, se vendieron autos por nada menos que 29,2 millones de dólares.


El lote #5037, el primer Batimovil de la historia, fue subastado por 4,62 millones de dólares. Se fabricó sobre la base de un Lincoln Futura, sobre el que George Barris -diseñador norteamericano- realizó las adaptaciones para transformarlo en 1966 en el primer vehículo del hombre murciélago.

Otro de los lotes destacados, aunque menos conocido que el Batimovil y bastante más económico, fue el Talbot-Lago T-26 Grand Sport de 1947, que con un precio de venta de poco más de 2 millones de dólares, marcó un nuevo record para el modelo. Equipa un motor seis cilindros de tres carburadores, y en su época, era el encargado de hacerle sombra a Bugatti en las competencias más exigentes.


El Chrysler Diablo Concept (sobre estas líneas) marcó un record para los concept cars de la marca norteamericana. Se trata de  una carrocería de diseño italiano, fabricada por Ghia y montada sobre el chasis de un Chrysler 300 de 1956, mismo año de fabricación que esta unidad. Este italo-americano se vendió por nada menos que 1,3 millones de dólares.

Otro de los top sellers de Barret-Jackson fue un Mercedes-Benz 300 SL, más conocido como "alas de gaviota". Esta unidad, fabricada en 1955, alcanzó un precio de poco más de 2 millones de dólares, teniendo en su curriculum el argumento de haber pertenecido al mítico actor Clark Gable.


Entre otras joyas de la historia automotriz, podemos mencionar al prototipo original del Porsche 959, que se vendió por apenas 400 mil dólares. Otro lote interesante, el Shelby EXP (por experimental) de 1968, en el que el preparador probó innovaciones tales como la inyección, frenos de disco y hasta suspensión independiente. A pesar de la puja de 1.8 millones de dólares, no alcanzó el precio mínimo de venta.

Por último, el más moderno. La primera unidad del Corvette C7 (ver nota), expuesta en Detroit también fue subastada por Barrett-Jackson. Alcanzó un precio final de 1.1 millones de dólares, nada mal para un auto que se venderá por una décima de ese valor en algunos meses. El dinero recaudado, será donado a beneficencia.