Va creciendo la familia: Volkswagen presentó al I.D. CROZZ Concept

lunes, 1 de mayo de 2017



Tras los I.D. Concept e I.D. Buzz, Volkswagen ahora llevó a Shanghái al I.D. CROZZ  Concept.
Volkswagen sigue ampliando mediante conceptos a lo que será su familia de vehículos eléctricos a partir del año 2025. Tras mostrar a los I.D. Concept y BUZZ en los salones de París y Detroit, ahora en el de Shanghái fue el turno del I.D. CROZZ, un crossover con aspecto de coupé.

El I.D. CROZZ Concept mostrado en el Salón de Shanghái 2017 usa la plataforma MEB (Modular Electric Drive Kit) ya vista en el I.D. Concept del Salón de París 2016 y también en el I.D. BUZZ visto en Detroit. Este concepto mide 4.625 mm a lo largo, 1.891 mm de ancho y 1.609 mm de alto, mientras que la batalla se extiende hasta los 2.773 milímetros.


En el interior permite configurar sus cuatro plazas con diversos esquemas, pudiendo enfrentar los asientos de la primera y segunda fila con el fin de armar un espacio común como si fuera un cine, posicionados uno más altos (los de atrás) que los otros. El estilo es bastante moderno y futurista, adelantando cuál será el lenguaje de diseño de los modelos I.D. Concept que saldrán a la venta entre 2020 y 2025.

La mecánica del I.D. CROZZ Concept es similar a la que emplean otros modelos eléctricos, con las baterías y motores ubicados entre las ruedas y sobre los ejes respectivamente. En este caso cuenta con dos impulsores de 204 cv (150 kW) adelante y 102 cv (75 kW) atrás, cada uno de ellos alojado sobre cada eje. La potencia total combinada es de 306 cv (225 kW). Si bien no hay confirmación de que este modelo llegará o no a producción, es muy probable que se mantenga una configuración similar.


Las baterías de ion-litio de 83 kWh le permitirían una autonomía máxima de 500 km según ciclo europeo. El sistema de carga permite en solo media hora alcanzar hasta el 80% de la capacidad, lo que le permite unos 400 km de autonomía con esa cantidad de energía. 

Las prestaciones son bastante destacadas para un producto de este tamaño, siendo capaz de alcanzar los 100 km/h en menos de 5 segundos y con una velocidad máxima limitada electrónicamente de 180 km/h.


El CROZZ Concept se vale también de la conducción autónoma. En primer lugar, su volante no solo se repliega cuando entra en modo automático, sino que se desacopla de la dirección. Denominado I.D. Pilot Mode, este sistema combina lecturas de sensores así como de láseres y sistemas Lidar, además de realidad aumentada proyectada en el parabrisas. Cuenta con varias cámaras y a la vez combina estos sensores con los datos de tráfico de una nube de datos y la cartografía digital de HERE Maps.

El sistema se activa mediante una pulsación en un mando del volante y en ese momento se guarda el volante. El tablero de mandos se limita a una gran pantalla táctil vertical que está situada donde esperaríamos encontrar la consola central, aunque también encontramos un AR head-up display (AR por agumented reality, o realidad aumentada), que muestra los datos más importantes quien conduce. Una vez se activa el I.D. Pilot Mode, el conductor puede tirar el asiento hacia atrás, para descansar el resto viaje con una relajante iluminación ambiental en tonos de violeta y azul.