Podría decirse que el XC90 es un icono moderno de Volvo Cars y uno de los modelos más longevos de su gama actual. Ahora gracias a una amplia gama de actualizaciones tecnológicas y de diseño por dentro y por fuera, el SUV se renueva para mantener una oferta híbrida junto al EX90, el SUV grande y eléctrico.
El SUV más grande de la firma sueca, con casi 10 años de antigüedad, se renueva con un segundo lavado de cara. El pequeño update lleva un nuevo diseño de parrilla junto a unos faros ligeramente actualizados con una firma de luces diurnas LED revisada. El paragolpes delantero también se ha modificado, ya que ahora tiene salidas de aire verticales, mientras que la toma de aire inferior se extiende hacia los lados más que antes.
En el habitáculo, en tanto, los cambios más significativos se han producido en el interior, donde desaparece el sistema de infoentretenimiento con pantalla de nueve pulgadas. Para 2025, en su lugar hay un sistema con pantalla táctil más grande, de 11,2 pulgadas, con un software similar al visto en los EX30 y EX90. Además, se añadieron aislamientos adicionales en ciertas partes del vehículo, lo que significa que hay aún menos ruido del viento y la carretera. También agregó cristales con doble laminado con estos fines.
El interior renovado incluye un habitáculo delantero rediseñado que representa lo mejor del diseño escandinavo contemporáneo. La forma del tablero es más horizontal, con paneles decorativos fabricados a partir de materiales reciclados para un acabado más texturizado y está dividido por nuevos difusores de aire verticales. Los diseñadores han creado un espacio de almacenamiento adicional en la consola central, con un portavasos más, y han situado el cargador de teléfono inalámbrico detrás de la consola del tabique central, separado del área de almacenamiento principal, para mayor comodidad.
Por último, en Europa y otros mercados, ofrecerá la posibilidad de elegir entre dos variantes de gasolina semihíbridas. Tanto el B5 como el B6 cuentan con la ayuda de una batería de iones de litio de 48V y un motor de arranque y generador integrados que pueden ayudar a reducir las emisiones y el consumo de combustible hasta en un 15 % en condiciones reales de conducción.
La variante T8 seguirá siendo la más potente de la gama, con el impulsor denominado B4204T56 (antes el B4204T34), que utiliza la base modular de todos los motores de Volvo actuales (B4204T). Un 1.969 cc de cilindrada, cuatro cilindros, doble árbol de levas a la cabeza, inyección directa, turbocompresor de geometría variable y supercargador (compresor). Produce 310 cv de potencia a 6.000 rpm y un par máximo de 400 Nm entre las 2.200 y 4.800 rpm.
El motor eléctrico en tanto, es un impulsor sincronizado, integrado en la caja de cambios con función del alternador de recuperación de energía para el acumulador de alto voltaje. Tiene una potencia máxima de 107 kW (145 cv) a 7.000 rpm y 309 Nm de par a 3.000 rpm. La batería, por su parte, es de ion-litio y cuenta con una capacidad energética neta de 18,8 kWh. Ambos motores producen una potencia máxima de 465 cv y 709 Nm de par máximo. Por el momento se desconoce cuándo este XC90 llegará a Uruguay.