Al igual que en Argentina, Chile o en los países de la Unión Europea, Uruguay pronto también tendrá etiquetado vehicular. |
Cuando se va a comprar una lámpara, una heladera, un termotanque u otro
electrodoméstico, es fácil saber cuál equipo es más eficiente leyendo la etiqueta que
viene adherida a ellos. Los equipos clase A (en verde) son los que consumen menos
energía y, por ende, ahorran más. En el otro extremo los de clase F o G (en rojo) son
los menos eficientes.
Es información útil que los consumidores tienen a disposición antes de realizar una
compra y que puede influir en su elección final.
Las etiquetas de eficiencia energética
también se integrarán próximamente a los vehículos cero kilómetro que se comercializan
en el mercado uruguayo.
En el país hoy existe una norma técnica para vehículos cuyo uso es de carácter
voluntario y que nadie aplica. Ahora, un comité de eficiencia energética del Instituto
Uruguayo de Normas Técnicas (UNIT), trabaja en una actualización para incluir
también a los vehículos eléctricos y a los vehículos híbridos dentro del etiquetado.
Ya
hay un borrador final que se puso a consulta pública durante 60 días en marzo y abril, y
que se está terminando de afinar para atender algunas de las observaciones
planteadas. Una vez cumplido ese paso, la norma técnica quedará aprobada y se
podrá incorporar por decreto al ordenamiento jurídico nacional.
El gerente general de la Asociación del Comercio Automotor del Uruguay (ACAU),
Ignacio Paz explicó a El Observador que el etiquetado aportará al consumidor
información precisa sobre el consumo de combustible, rendimiento del vehículo por
kilómetro y otros valores de referencia, como emisiones de dióxido de carbono al
ambiente, por ejemplo.
Cuando se llegue a un consenso y se apruebe la norma técnica por parte de la UNIT, la
Dirección Nacional de Energía, dependiente del Ministerio de Industria y Energía podrá
hacerla obligatoria vía decreto del Poder Ejecutivo, y establecer las condiciones de
aplicación. En la práctica, en cada punto de venta donde se exhiban vehículos 0 km, cada unidad
deberá llevar la etiqueta pegada en el parabrisas, cuyo tamaño, ubicación y diseño
también será estandarizado. Será información sencilla y muy fácil de leer cuando la
persona se acerque al vehículo.
La etiqueta incluirá a automóviles de pasajeros y a utilitarios livianos nuevos. Habrá
cuatro tipos diferentes según el vehículo: para vehículos con motor de combustión
interna; para vehículos eléctricos/híbridos sin recarga exterior; para vehículos eléctricos
puros, y para vehículos eléctricos/híbridos con recarga exterior.
Paz aclaró que los valores que se establecerán en las etiquetas serán datos de referencia, y
que el rendimiento efectivo obtenido luego por el usuario del vehículo puede no llegar a
corresponder con lo indicado en la misma, ya que ello dependerá de muchas variables que
interactúan, como por ejemplo las condiciones en que se use la unidad, el mantenimiento del
vehículo y los hábitos del conductor.
“La etiqueta va indicar rendimientos verificados en situaciones estandarizadas. Muchas
veces vemos andar autos en carretera en segunda o en tercera. Obviamente va consumir
mucho más. Podrá rendir más o menos de acuerdo a cómo sea el manejo”, precisó el
ejecutivo. La comisión de técnicos que trabaja en el tema desde hace más de un año por encargo de la
Dirección Nacional de Energía está integrada por funcionarios del sector público, y del sector
privado vinculados al sector automotriz. “Seguramente al nuevo gobierno esto le interese y lo
tome”, dijo Paz.
Un tema pendiente para Uruguay es la regulación de las emisiones vehiculares, según ACAU. Hoy sólo se encuentran reguladas las normas de emisiones EURO III para vehículos pesados de transporte, desde su exigencia a partir del 1º de julio del 2008. La gremial entiende necesario adecuar la reglamentación vigente a las exigencias internacionales y regionales, comprendiendo a toda clase de vehículos.
Así, en un futuro decreto se pretende establecer límites de emisión de gases y partículas a los vehículos nuevos que sean nacionalizados en el país a partir de cierta fecha. En un borrador actualmente en estudio se está manejando exigir que los motores cumplan con las normas EURO V o similares y que su entrada en vigencia se produzca 24 meses después de la promulgación, según informó ACAU en su último anuario. Para cumplir con ese decreto también será necesaria la disponibilidad de combustibles que cumplan con las especificaciones establecidas, a la vez que los importadores de vehículos completen el proceso de homologación que se establezca por las autoridades, explicaron.
Fuente | El Observador