Spirit of France: visitamos los archivos de Peugeot y su museo en Francia

jueves, 18 de octubre de 2018



Perdón por el cholulismo, pero crecí jugando con esos dos 205 T16 que ven en las fotos. Ahora pude tocar a los de verdad.
Hace unos días atrás por invitación de Peugeot Uruguay viajamos hasta Francia para conocer los orígenes de la marca en Sochaux. Visitamos el archivo general de la marca, así como también su museo y otras atracciones de esta zona al Este de este país. Crónica de este recorrido, a continuación.

Desde Sochaux, Francia (*) - Comencemos la recorrida por museo de la Aventura Peugeot, uno de los sitios imprescindibles del Este de Francia, principal testigo de dos siglos de saga industrial de la marca del León. Ubicado  en Sochaux, es intencionalmente implantado en el bastión histórico de las producciones de la marca Peugeot de 1810 a nuestros días.

El museo nació de la iniciativa de la asociación "L’Aventure Peugeot", creada en 1982. En aquel momento, su presidente, Pierre Peugeot, fijó sus principales misiones que consistían en guardar el inventario y reunir los diferentes tipos de productos industriales fabricados desde 1810 bajo la marca Peugeot, en participar en manifestaciones respecto a vehículos antiguos o en organizar expediciones o concentraciones de vehículos antiguos, particularmente. El museo abrió sus puertas al público en julio de 1988. Expone colecciones de automóviles, de ciclos, de herramientas y de artículos domésticos de la marca, organizados en torno a cuatro periodos sucesivos, del inicio del siglo XIX, hasta el final del siglo XX.


El espacio no es muy grande, pero está dividido por secciones. La primera área del museo les está dedicada : esta colección revela toda una variedad de productos y así se extiende de los artículos laminados, las hojas de sierras, pasando por las herramientas, las ballenas de corsés, los molinos de café y las máquinas de coser o los lavarropas producidos por Peugeot. Sí, eso llegó a existir.

El periodo 1891-1904, época de los "Pioneros" reúne los más antiguos vehículos motorizados al mundo, particularmente el Vis-à-vis de 1891, primer auto a combustión fabricado por Peugeot Frères. El periodo 1905-1918, que marca el inicio de la producción industrial, rinde homenaje al famoso Bébé Peugeot, producido en 3.000 ejemplares, de los cuales hay uno en nuestro país.


El espacio 1919-1935 permite descubrir aquella época de transición que llevará a la adopción de la producción en serie de pequeños vehículos, entre los cuales el Quadrillette 161. La desmesura de los felices años veinte se ilustra con el Landaulet 184, verdadera carroza automóvil.

El significado de las apelaciones con 3 cifras, que empieza con la generación 1 y el mítico 201 de los años 1930, producido en 142.000 ejemplares, es revelado en aquella etapa. La sección 1936-1939 subraya la llegada de las carrocerías de acero al estilo fluido y aerodinámico con los modelos "Eclipse", coupés convertibles en cabriolet, como los 401, 601 y 402 precursores de los CC que se produjeron hasta hace unos años atrás.

El concepto cambia con los modelos de muy grande serie asequibles a todos, producidos a partir de los años 1950. Si el 402 ha sido fabricado en 75.000 ejemplares, el 403 será, 20 años más tarde, producido en 1,3 millón de ejemplares. Éste es evidentemente el modelo emblemático de este espacio.


La sección de los años 1950-1970 es la de la grande serie con las generaciones 3 y 4 que cubre el periodo conocido como él de las "Trente Glorieuses": es la época del 203, auto del "Renouveau" lanzado en 1948 y modelo único de la marca hasta 1955, pero también del 404, símbolo de la presencia de Peugeot en África y en América del Sur, producido en Sochaux, pero también en Nigeria y en Argentina. El periodo más reciente representado en el panel de los automóviles de calle es evidentemente el de los años 1980-1990 con la generación 5, y en particular el 205.

Pero el "Musée de L’Aventure Peugeot" no es nada comparado con el archivo general de la marca en Terre Blanche. Si bien en los fondos del museo se restauran modelos y conservan motos y autos de clientes, lo de la planta de Terre Blanche lo supera con creces. Ese lugar fue la primera planta de Peugeot en el mundo, inaugurada en el año 1836. Hoy es el archivo general de Citroën, Peugeot y DS desde el año 2010. Allí hay archivos en papel, fotos, videos, diseños, planos, dibujos, registros de producción, y un documento que data de 1722 y es el archivo más viejo de la familia Peugeot, así como uno de la empresa fechado en 1810 que es el acta fundacional como marca de fábrica para aceros. Sí, el original es.


En Terre Blanche hay más de un millón de negativos y 15 mil cintas de video. ¿Fotos quieren? Hay un total de 3 millones de imágenes de todas esas marcas, muchas de ellas en estado original y sin digitalizar. Pero lo más impresionante, a un nivel de "niño entrando en la juguetería en Navidad" es el archivo físico de vehículos que tienen en ese lugar. Allí Peugeot tiene más de 400 unidades estibadas en pisos, ya sean conceptos, vehículos utilizados en publicidades o películas, en competición (rally, Le Mans, Dakar, Fórmula 1, etc.)

En Archives Peugeot tenés lo que no se puede ver en el museo de Sochaux. Es más, ni siquiera es un lugar abierto al público. Bueno, sí, se abre una vez al año. Y tampoco puede entrar nadie a ese galpón de las delicias que ves en imágenes, solo a los registros de documentos. Ojo, es un paseo muy interesante ver los originales o todos los libros de registros que tienen archivados allí. Pero nada me puso más emocionado en todo este viaje que entrar al galpón de Terre Blanche a caminar mirando para los techos como embobecido.


En la Reserve de Terre Blanche tuve un verdadero viaje a la infancia. De aquellos Bburago del 206 T16, a ver ahora en persona el que usaron Timo Salonen y Juha Kankkunen de verdad, o hasta el 205 "cajón rojo" que aparecía en la publicidad del 205 Junior a mediados de los años noventa en la tele, a estar tocándolo. El mismo-mismo que se usó en el aviso. Casi me pongo a lagrimear. Lo admito.

También estaba el 205 T16 Grand Raid (dos veces ganador del Rally Dakar), el 405 T16 Grand Raid (también del Dakar), un 405 Mi16 (que de chico me volvía loco), el 406 del WTCC (lo veía cada mañana de domingo en la tele), 205 GTi 1.9 (que me sigue quitando el sueño hoy también), el 206 del aviso del elefante indio (sí, el posta-posta), los 406 y 407 de las películas "Taxi", y tantas otras cosas que dejaré que las imágenes cuenten mejor que yo. De solo pensar que estuve ahí, se me pone la piel de gallina. Fue una experiencia inolvidable, digna de ser contada a futuras generaciones.




















































































(*) Viaje por invitación de Peugeot Uruguay