Probamos al Fiat Punto: un eterno incomprendido

lunes, 25 de enero de 2016



Durante más de 550 kilómetros evaluamos al Fiat Punto en su versión más equipada, la Essence 1.6 16v con 115 cv.
Tras más de 550 kilómetros evaluamos al Fiat Punto en su variante más reciente, la Essence con el motor 1.6 E.TorQ con 115 cv de potencia. En este adelanto de prueba intentaremos responder por qué este modelo de la casa italiana es un eterno incomprendido para nuestro mercado.


Allá por el año 2007 un modelo llamado Fiat Punto, junto a otros modelos similares, daban por inaugurado lo que se denominaría más tarde como segmento B+. ¿Qué era esto? Vehículos del segmento chico, pero con plataformas modernas y carrocerías que superaban los cuatro metros de largo.

Hoy, nueve años después, esa porción del mercado estalla con su oferta. Prácticamente cada marca tiene un integrante en este terreno y sin embargo, uno de los pioneros referentes en este sentido, vive casi que en el ostracismo del mercado local y también dentro de la gama Fiat.


Es cierto, en algo más de diez años, el Punto no ha recibido cambios tan notorios como algunos de sus rivales. Por ejemplo, en ese tiempo, Peugeot, Hyundai, Suzuki, o Kia cambiaron de generación en sus productos del segmento B+, con los 207/208, Accent, Swift, o Río respectivamente. Citroën también, con la segunda generación del C3. Otros llegaron por primera vez hace menos tiempo, con Renault y su Clio IV, o Volkswagen con el Polo.

Pero Fiat simplemente tuvo un profundo restyling, la suma de un motor nuevo que reemplazaba al arcáico 1.8 Powertrain de origen General Motors, y recibió también una actualización interior con mejores materiales. Pero en los huesos, el modelo de la casa italiana sigue siendo el mismo que conocimos allá por 2007.


Sin embargo, el Punto no quedó atrasado frente a su competencia, pese a ser el más veterano del grupo. Su diseño original, nacido del lápiz del gran Giorgetto Giugiaro, estaba entre los más atractivos del segmento B y hoy, con ese rediseño realizado en Brasil, igualmente sigue luciendo como recién salido de las mesas de diseño.

Entonces viene la pregunta del millón: ¿por qué se lo ve tan poco por las calles? En comparación con otros modelos de segmento B+, el Punto no está entre los más vendidos. Incluso para muchos consumidores, ni siquiera saben que existe dentro de la gama Fiat, pensando que ellos solo comercializan Stradas, Fiorinos, Palios, y Unos.


De todas formas, al menos desde mi punto de vista, el Fiat Punto sufre de los mismos desconocimientos que uno de sus competidores, el Volkswagen Polo (ver prueba). Opacados por sus hermanos más populares (Palio y Gol, respectivamente), estos dos modelos suelen pasar desapercibidos en los salones de ventas, como consecuencia de varios factores (precio, diseño similar, equipamientos, etc.)

Pero no por esos motivos, dejan de ser productos interesantes y hasta recomendables para muchos consumidores locales. Es por eso, que para hacerle justicia al Punto, evaluamos durante más de 550 kilómetros a su última novedad, la versión Essence 1.6 16v (ver lanzamiento) y así darle al eterno incomprendido de la gama Fiat, su merecido espacio en las pruebas de Autbolog.