El Mercedes-Benz C 63 AMG Coupé se despide de las líneas de producción con la versión limitada Legacy Edition. |
Las despedidas son duras, siempre. Y más cuando es de alguien (o algo) muy querido. En este caso, como esto es Autoblog y no "Gente que busca gente", hablamos de autos. Y despedir algunos modelos de las líneas de producción es casi tan doloroso como ver partir a un amigo. O no, no sabría medirlo bien, creo. No me juzguen, los petrolheads somos así.
Pero en una época donde el famoso y elogiado downsizing está tomando a la industria automotriz por asalto, ver partir a un motor V8 aspirado es un dolor en el alma para muchos. Mercedes-Benz supo hacer de su motor 6.2 V8 de AMG casi un objeto de culto en el universo motor y en poco tiempo más, dirá adiós definitivamente y para siempre.
Para hacerlo con bombos y platillos, la marca alemana decidió despedir a su última coupé deportiva con motor aspirado de la actualidad con una edición limitada a apenas diez unidades para todo el mundo. Se llama C 63 AMG Coupé Legacy Edition y a diferencia de lo que muchos pensarán no se venderá solo en Alemania. Oh, no... Ni siquiera lo verán en Europa. Su limitada fabricación será exclusivamente para Sudáfrica.
Si buscan diferenciar a uno de estos Legacy Edition de otros C 63 AMG, la tarea será tan simple como la tabla del uno. Carrocería en color específico Viper Green, llantas de aleación de 19" pulidas combinadas con calipers rojos. En el interior llevará una placa grabada que rezará cuál de las diez unidades te tocó en suerte. Es primordial conservar este detalle en buen estado, especialmente para cuando dentro de unos años este AMG cotice en las mejores subastas.
Mecánicamente el C 63 AMG Coupé Legacy Edition toma como base un C 63 AMG Coupé 507 Edition, que lleva el (ahora cuasi legendario) V8 6.2 logrando nada menos que 507 cv de potencia. El par llega a unos brutales 610 Nm, y a cambio devuelve un consumo promedio de 12 l/100 km, que honestamente, no le importa a nadie.
Logra el 0-100 km/h en 4,2 segundos, y la máxima está en 280 km/h. La caja es la MCT-7 Speedshift AMG y para detener a semejante fuerza mecánica, se vale de frenos de material compuesto. Sin más, despidamos al AMG M156, también conocido como el "6.2 de AMG", o más cariñosamente, el "corazón de bestia de Stuttgart". Auf wiedersehen.