Volkswagen está desarrollando una tecnología para realizar estacionamiento y recargas autónomas. |
Volkswagen está desarrollando una tecnología para el estacionamiento automatizado. El V-Charge, es un proyecto que busca la automatización de la búsqueda de una plaza de aparcamiento y también del proceso de carga de los vehículos eléctricos. Todo sin la ayuda del molesto ser humano.
La idea que caracteriza a esta tecnología de Volkswagen es que el vehículo no solo busque de forma autónoma un espacio libre para estacionar, sino que solo buscará una que tenga infraestructura de carga que le permita cargar su batería de forma inductiva.
Una vez ha terminado el proceso de carga, deja libre el espacio de carga y busca una plaza de aparcamiento convencional, todo de forma automática. El nombre "V-Charge" significa "Valet Charge" y nos muestra el camino hacia el futuro del estacionamiento automático.
Hay muchos escenarios de la vida real que ilustran las ventajas de la tecnología V-Charge. Un ejemplo puede ser el conducir hasta justo delante del área de estacionamiento, salir y establecer el enlace con su vehículo a través de la aplicación asociada de su smartphone; entonces, de forma completamente automática, el vehículo utiliza el mapa digital relacionado y circula de forma autónoma por la zona de aparcamiento o las plantas del parking hasta encontrar una plaza para estacionar.
Si se trata de un vehículo eléctrico, el sistema prioriza además aquellos espacios que tienen una instalación de carga automática. Los peatones, los ciclistas y el resto de vehículos son identificados por las cámaras y los sensores de ultrasonido integrados en el vehículo. Por lo tanto, el vehículo está autorizado a circular por el llamado "tráfico mixto". El área seleccionada no tiene porque ser un espacio cerrado, ni tampoco se requiere ningún equipamiento técnico complejo.
Cuando el vehículo eléctrico se acerca a su destino, el sistema reconoce a través de sensores locales si la plaza de estacionamiento asignada está ocupada. Si está vacía, empieza la maniobra de estacionamiento totalmente autónoma, que posiciona el vehículo exactamente encima del punto de carga inductiva.
Cuando se completa el proceso de carga, el auto se desplaza automáticamente hasta otra plaza de aparcamiento, dejando la estación de carga libre para otro vehículo eléctrico. Cuando el conductor regresa al edificio del parking, llama a su vehículo a través de la app V-Charge para que vuelva al punto de inicio; entonces, este se traslada hasta el punto de retirada definido, por lo que el conductor ni siquiera necesita entrar en el aparcamiento.
Los requisitos técnicos para esta solución ya existen en su mayoría. Durante la fase introductoria, por ejemplo, fue posible utilizar tecnologías de sensores y de cámaras que actualmente ya se están usando en vehículos de producción. El funcionamiento autónomo del vehículo de prueba de V-Charge, que se basa en un Volkswagen e-Golf, es posible gracias a una red de dispositivos sensoriales.
Cuatro cámaras de gran angular, dos cámaras 3D, doce sensores de ultrasonidos, mapas digitales y la tecnología llamada 'Car2X' para la comunicación del vehículo con las distintas infraestructuras aseguran que los alrededores del vehículo son detectados y reconocidos de forma fiable.
Se identifican los peatones, vehículos y obstáculos, se reconocen y miden los espacios de aparcamiento, y luego este flujo de datos se recopila a tiempo real para formar una visión general. Así pues, la tarea que deben llevar a cabo los 'órganos sensoriales' técnicos es compleja y muy variada.
Mientras se realizan pruebas continuas como parte del proyecto de investigación, V-Charge ya funciona actualmente. La localización independiente del GPS en espacios interiores, la medición al centímetro de los espacios de estacionamiento y el reconocimiento de 360 grados del entorno funcionan de forma fiable, así como las reacciones del sistema ante peatones y vehículos, y el modo en el que detecta el tráfico que se mueve en la misma trayectoria del vehículo o de forma transversal.
Video: V-Charge - The future of parking