La despedida: Bugatti Veyron Grand Sport Vitesse La Finale

miércoles, 18 de marzo de 2015



La última unidad del Bugatti Veyron tiene un nombre que no da para dobles interpretaciones: se llama La Finale.
Como ya lo habíamos adelantado (ver nota), Bugatti está despidiendo al Veyron. El lugar elegido fue el Salón de Ginebra 2015, y el último ejemplar de este mítico producto tiene un nombre acorde a las circunstancias: Grand Sport Vitesse La Finale. Le damos el adiós, tras el salto.


Por más que suene contradictorio, Bugatti está haciendo la despedida de su modelo emblema, el Veyron, con una versión inédita. O sea, se presenta y se despide, como un mago que hizo mal el truco. Solo que la marca perteneciente al Grupo Volkswagen, por más que ha perdido dinero por cada Veyron fabricado, creo que todos concordamos que fue un digno representante de la historia de la marca.


Es por ese motivo, que para darle el adiós, Bugatti creó al Grand Sport Vitesse La Finale, que será (y es) el último Veyron producido en el planeta. Al menos de esta generación, ya que se espera que haya uno nuevo en un par de años, aunque los rumores también apuntan a un modelo con un nombre completamente diferente.


Yendo a la "La Finale", está basado en un Grand Sport Vitesse, y en la muestra suiza está expuesto junto al primer Veyron en ver la luz. Al igual que éste, el último de su especie luce una decoración a dos tonos, en negro y rojo. 


Además, la carrocería está fabricada en fibra de carbono vista, aunque pintada por encima en los tonos señalados. Tanto las tomas de aire de techo como la cubierta del intercooler, se han pintado en negro, mientras que los logotipos EB y 16.4 lucen un acabado rojizo.

Las llantas, que también adoptan color rojo, están hechas a partir de un único bloque de aluminio, y cuentan con el logotipo del elefante de Bugatti, que también podemos encontrar en la tapa del depósito de combustible y en el habitáculo (de bronce y con inscripción 450/450). 


Éste, por cierto, está forrado de cuero de pies a cabeza, en dos tonos: beige "silk" y rojo "hot spur". Como por fuera, hay fibra de carbono a patadas por todo el habitáculo. Es que si vamos a hacer una fiesta de despedida que sea a lo grande, ¿no?

¿Lo único cuestionable? la inscripción "La Finale" que parece como si un artista kitsch en medio de un viaje lisérgico hubiese agarrado un pincel y vandalizado el Veyron de un magnate en la puerta de un casino. En serio, Bugatti, tu eres mejor que esas terrajadas.


Como es normal en una Grand Sport Vitesse, La Finale lleva el ya conocido huracán condensado de 8.0 litros W16 de 1.200 cv de potencia,  con un torque de 1.500 Nm disponibles entre las 3.000 to 5.000 rpm. Con este impulsor, hace el 0-100 km/h de 2,6 segundos.

Si más, a despedir todos con su mejor sombrero al aire, al último exponente de la casa de Molsheim, y ojalá en el corto plazo podamos ver otro Bugatti tan excesivamente caro y extravagante, así como tremenda y ridículamente potente. Au revoir.