Cuando "mucho" no es suficiente: Mercedes-Benz S 65 AMG

martes, 12 de noviembre de 2013



Con 630 cv, el S 65 AMG es el más potente dentro de la gama de la Clase S de Mercedes-Benz.
El modelo más caro de la gama Mercerdes-Benz ya había ganado su versión AMG hace unos meses atrás (ver nota). Sin embargo, parece que los 585 cv de aquella versión S 63 no son suficientes, y es por ello que ahora se le suma el S 65 AMG, con nada menos que 630 cv. Lo conocemos, tras el salto.

El nuevo Mercedes-Benz Clase S (ver nota), suma la segunda variante preparada por los muchachos de Affalterbach, esos que en el barrio les llamamos "los de AMG". La semana pasada, se develó el nuevo S 65 AMG, que lleva bajo el capot un V12 bi-turbo de 630 cv y que se presentará en los próximos días simultáneamente en los salones de Los Ángeles y Tokio.

Por fuera, notamos que combina bastante bien la elegancia de los otros "S", pero le han dado algún que otro detalle deportivo, como ser los apliques aerodinámicos en los paragolpes, las llantas de aleación de 20 pulgadas multirrayos, pinzas de freno pintadas en dorado, la cuádruple salida de escape, o los emblemas V12 biturbo en los guardabarros delanteros. Cabe destacar, que este S 65 AMG solo se ofrecerá en la variante de carrocería con batalla larga.



El habitáculo tampoco se queda atrás, contando con el lujo esperado y conocido del Clase S, pero ahora con el toque de AMG. Los tapizados van en cuero Nappa, el mejor que se puede pedir en un Mercedes-Benz, y que recubre unos asientos delanteros multicontorno 100% eléctricos, con calefacción y ventilación, desarrollados específicamente para esta variante. Opcionalmente hay un paquete llamado "Exclusive" que agrega cuero en el tablero, el techo -sí, leyeron bien- apliques en madera más generosos, y también los zócalos de puerta retroiluminados.

Como era de esperarse, hay algunos detalles especiales que hacen de este S 65 AMG un modelo bastante particular. Las levas de cambio en el volante son de aluminio macizo, en la consola central hay un reloj IWC, y en esa mega-pantalla que ahora es el instrumental de los Clase S, AMG también "metió mano", para crear un display con la numeración en rojo hasta 360 km/h, y funciones como la “Warm Up“, con la que se pueden visualizar las temparaturas de los fluídos del motor y la transmisión.


El equipamiento de serie tiene entre muchas cosas: sistema de sonido Burmester 3D, sistemas entrada y arranque sin llave, techo panorámico, sistema Pre-Safe, asistente de estacionamiento activo, sensor de presión de neumáticos, asientos traseros ajustables eléctricamente con función de masaje, función Splitview para la pantalla del instrumental, entre otros ítems.

Ya dentro de la larga lista de opcionales, hay paquete exterior en fibra de carbono e interiores en el mismo material, juego de frenos cerámicos de 420 mm de diámetro con pinzas de color rojo, cámara de 360°, sistema multimedia individual para las plazas traseras, y mesitas plegables también para quienes viajen allí, etc.


Sin embargo, el corazón de esta berlina es lo más impresionante de todo lo que tiene para lucir. El V12 6.0 litros con doble turbo, eroga una potencia de 630 cv entre las 4.800 y 5.400 rpm, y un par máximo bestial: 1.000 Nm entre las 2.300 y 4.300 rpm. Con esta mecánica cumple el 0 a 100 km/h en apenas 4,3 segundos y logra una velocidad punta de 250 km/h limitada electrónicamente. El consumo mixto está en 11,9 litros cada 100 km.

La transmisión es la conocida AMG Speedshift Plus 7G-Tronic de siete relaciones y con tres modos: C (Controlled Efficiency), S (Sport) y M (Manual). El chasis cuenta con una suspensión deportiva con la firma de AMG, pero combinada con el genial sistema Magic Body Control, que "lee" las condiciones del camino y ajusta la suspensión de acuerdo a las mismas. Un par de gallinas explicarán mejor que yo como funciona esto (ver video), y si prefieren algo menos gracioso, acá tienen la explicación más técnica.


El S 65 AMG llegará en marzo a Alemania, y el resto de Europa a un valor de 232.050 euros. ¿Llegará alguno por acá? Seguramente sí, pero habrá que esperar que algún magnate naviero saque la chequera antes, para volver a tener este modelo en el garage (ver nota).

Video: Mercedes-Benz S 65 AMG