El "baby-Quattroporte" ya está aquí: Maserati Ghibli

jueves, 11 de abril de 2013



El Ghibli será la berlina más pequeña de la gama, y la primera de la historia de la marca, en llevar un motor diesel. 
Con la apertura a fin de mes del Salón de Shanghai, la casa del tridente decidió adelantarse a la presentación de su nuevo producto, el Ghibli. Se ubicará por debajo del Quattroporte, y su intención será competir frente a los BMW Serie 5, o Mercedes-Benz Clase E, por ejemplo. Más datos, tras el salto.

Ghibli en la historia de Maserati significa varias cosas dependiendo de la época. Si vamos al período comprendido entre 1967 y 1973, estaremos ante una coupé gran turismo con motor frontal y diseñada por Giorgetto Giuguaro. Al hablar del Ghibli de 1992, hay que ver un dos puertas derivado del Maserati Biturbo, y cuyas lineas fueron nacidas del lapiz de Marcello Gandini, padre del Lamborghini Diablo, por ejemplo.

Ahora, en 2013, la marca de Modena retoma el nombre Ghibli para llamar así a su nuevo sedán ejecutivo, que se presentará al público mundial durante el Salón del Automóvil de Shanghai. Dentro de la gama será la berlina más accesible, con un precio estimado en Europa de 70 mil euros, y claramente será menor en dimensiones al Quattroporte que pudimos conocer hace unos meses atrás (ver nota).

Desde el diseño tenemos ante nuestro ojos un vehículo que toma muchos de los rasgos de su hermano mayor, pero con un frontal aún más agresivo y agazapado, especialmente la parrilla, que va más abajo todavía que en el Quattroporte. Las ópticas son algo más rasgadas, y se muestran con Xenón y tecnología LED. Lateralmente luce compacto y robusto, con los hombros traseros muy marcados. Los elementos más llamativos son las clásicas tres branquias que adornan los guardabarros delanteros, o el logotipo del tridente en el parante C, un detalle característico de los Maserati.


Por dentro lleva un habitáculo más sencillo que el Quattroporte, pero no por eso menos atractivo. Por dentro emana lujo, pero siendo algo más conservador que el diseño exterior. Se roba el protagonismo la enorme pantalla LCD con el sistema multimedia "Maserati Touch Control", los apliques en fibra de carbono, un cuero rosso que invade todo el ambiente, incluyendo la consola, y un instrumental con dos relojes analógicos que van acompañados de otra pantalla más. Un par de detalles: el reloj de aguja marca Maserati en el centro del panel y el botón de encendido/apagado, ubicado por detrás del volante, a la izquierda.

Mecánicamente, la marca no divulgó mayores datos de los que veremos a continuación. La gama se compondrá por dos impulsores 3.0 V6 turboalimentado, que podrán ir asociados a una tracción trasera o integral, denominada Q4. En ambos casos la transmisión será una automática secuencial de origen ZF con ocho relaciones y levas de cambio al volante.

De todas formas, lo más llamativo es la incorporación por primera vez en la historia de la marca de un impulsor turbo diesel 3.0 V6, aunque al igual que los nafteros, no fue divulgada la potencia o alguna de sus prestaciones. Para Maserati, el Ghibli formará parte de su estrategia anual de colocar 50.000 unidades a nivel global. ¿Lo logrará? Veremos en el correr de 2013, mientras, este sedán más pequeño, desde el diseño promete tener las armas de conquista listas para lograr eso. En tanto que para conocer más datos, habrá que esperar menos, a fin de mes cuando el Salón de Shanghai abra sus puertas.