De Nürburging a Frankfurt: Opel presenta al Insignia GSi

jueves, 27 de julio de 2017



Opel presentará en el próximo Salón de Frankfurt 2017 al Insignia GSi, la versión más deportiva de este modelo.
Desarrollado en el Nordschleife de Nürburging, Opel presentará en el próximo Salón de Frankfurt 2017 al Insignia GSi, la variante más radical de esta berlina alemana. Lleva un motor 2.0 turbo de 260 cv asociado a una transmisión automática de ocho velocidades optimizada para la deportividad.

El Insignia GSi continúa una larga tradición de modelos deportivos Opel denominados GSi. Los primeros fueron los Manta y Kadett GSi (1.8 litros y 115 cv) en 1984. Sólo cuatro años más tarde, el motor 2.0 litros DACT de 16 válvulas en el Kadett 2.0 GSi 16V entregó 150 cv. El primer Astra también ofreció este motor y en 1993 había una alternativa de 1.8 litros y 125 cv en el Astra GSi. También hubo un GSi en varias generaciones del Corsa.

El nuevo Insignia GSi retoma ese legado usando como base al Insignia Grand Sport. A su vez el GSi es 160 kilos más ligero que el Insignia OPC 2.8 V6 Turbo que reemplaza de la generación anterior de este producto. La puesta a punto final se realizó en el legendario Nürburgring-Nordschleife.


Los muelles más cortos bajan el GSi 10 milímetros y los amortiguadores deportivos especiales reducen los movimientos de la carrocería. Los frenos Brembo de cuatro pistones (diámetro 345 milímetros) y la dirección directa se han adaptado en consecuencia. Está equipado de serie con el chasis FlexRide mecatrónico, que adapta los amortiguadores y la dirección en fracciones de un segundo; la centralita también cambia la calibración del pedal del acelerador y los puntos de cambio de la transmisión.

El conductor puede elegir entre los modos "Standard", "Tour" y "Sport". Sujeto al modo elegido, la dirección y la respuesta del acelerador puedes ser aún más directa. Exclusivo para el GSi es el modo "Competición", que se activa a través del botón ESP. Una doble pulsación permite a los pilotos más habilidosos encender y apagar el control de tracción - para una vuelta rápida al Nordschleife, por ejemplo.


También utiliza un sistema de tracción integral con reparto vectorial del par incorporado de serie, única en este segmento. Este sistema de alta tecnología, sustituye un diferencial convencional en el eje trasero por dos embragues que pueden acelerar cada rueda trasera individualmente en fracciones de segundo, dependiendo de la situación de conducción.

La mecánica elegida es un 2.0 litros turbo que genera 260 cv de potencia y desarrolla un generoso par de 400 Nm. La unidad de cuatro cilindros se combina con una nueva transmisión automática de ocho velocidades. El conductor tiene la opción de cambiar de marcha a través de levas en el volante. Con la transmisión cambiando automáticamente, el conductor puede incluso preseleccionar los puntos de cambio en los modos "Standard" y "Sport". Además del 2.0 litros turbo de naftero, el GSi también ofrecerá un nuevo motor turbodiesel, a ser comunicado más adelante.