Receta conocida: Detroit Electric presentó al SP:01, su Lotus Elise electrificado

Prestaciones de superdeportivo, y caja de cambios manual. Con ustedes, el SP:01 de Detroit Electric.

Detroit Electric, que cerrara sus puertas en la década del 30' del siglo pasado, está volviendo al mercado, y lo hace con un deportivo -eléctrico obviamente- basado en el Lotus Elise. ¿Te suena a Tesla Roadster? Es normal. Producirán en un principio 999 unidades a U$S 135.000. Te cuento más, después del salto.

Como seguramente, a menos que hayas vivido en los EE.UU a principios del siglo pasado, no conocés a Detroit Electric. Vamos a hacer una pequeña introducción antes de pasar al SP:01. La firma fue fundada en 1907 en Michigan, con el objetivo de fabricar autos eléctricos.

A diferencia de varias marcas que nacen con ese objetivo, Detroit lo logró. Hasta que cerró sus puertas salieron de la planta 13.000 unidades. Thomas Edison y Clara Ford, la esposa de Henry, fueron algunos de los clientes más populares de la marca estadounidense.

Con la popularización del motor de combustión, las ventas bajaron, hasta que en 1939 cerró. En 2008, Albert Lam, el CEO de Lotus Engineering compró Detroit Electric, con el objetivo de tener en los próximos años una gama compuesta por tres modelos: el primero es el SP:01 que conocemos a continuación.

Yo a vos te conozco de algún lado: la estética sigue la línea marcada por el Lotus Elise

Construido sobre un chasis de aluminio con una carrocería de fibra de carbono, recuerda al Lotus Elise -y por lo tanto al Tesla Roadster-. Cabe destacar que se trata de un prototipo fabricado en Europa, del que se producirán 999 unidades, para luego pasar al modelo de producción, que saldrá de la fábrica de Michigan con una proyección de nada menos que 2.400 unidades anuales.

La carrocería, tipo targa como en el Lotus, mide 3,88 metros de largo. Pesa nada menos que 1.070 kg, lo que permite una relación peso potencia de apenas 5,25 kg/cv. El frontal recibe faros con LED, y líneas más afiladas que en el modelo inglés.

Los laterales son casi calcados del Lotus. Los pasarruedas marcados, además de darle un acento deportivo, se encargan de alojar las llantas de 16 pulgadas en el tren delantero, y 17 en el trasero, que nos permiten ver dentro de ellas, las enormes pinzas de freno firmadas por Brembo.

La trasera se destaca por el generoso difusor en la parte baja, como por las luces algo impersonales aunque de diseño racing. Del interior no hay imágenes, tan solo sabemos que equipará un moderno sistema multimedia con GPS y compatible con smartphones. 

ADN inglés con 250 km de autonomía y prestaciones de primer nivel

En sus entrañas, aprovecha lo mejor del Lotus: el chasis. La suspensión es independiente en ambos ejes, y la potencia que sale de su motor eléctrico se transmite a las ruedas traseras. Tanto el control de tracción como de estabilidad, son de serie para tranquilidad del conductor -y acompañante-.

Las baterías son de iones de litio, con una capacidad de 37 kWh, van colocadas en la parte trasera. La recarga insume entre 4 y 10 horas, dependiendo del tipo de cargador. La autonomía ronda los 250 km, aunque como es habitual, se reduce notoriamente si nos ponemos cariñosos con el pie derecho.

El motor, ubicado en posición central, tiene una potencia máxima de 204 cv y 225 Nm. ¿Te parece poco? recordemos que los impulsores eléctricos dan todo de sí desde un rango muy bajo de revoluciones, lo que le permite por ejemplo acelerar hasta 100 km/h en apenas 3,7 segundos. La máxima es de 249 km/h.

Para destacar, la política adoptada por Detroit Electric en lo relacionado a las transmisiones. Está disponible de serie con una caja manual de cuatro relaciones, o una de cinco como opción. También es opcional la caja automática, de dos relaciones como la que equipa el Tesla. Con ustedes, un deportivo del futuro.