Honda presentó en Norteamérica a la segunda generación del SUV Passport, que se sitúa dentro de la gama a medio camino entre los CR-V y Pilot. Mantiene en aquel mercado una mecánica 3.5 litros V6 con 285 cv de potencia compartido con su hermano mayor y con la pick-up Ridgeline. Más, a continuación.
El nombre Passport no es una novedad dentro de la gama Honda, dado que en los años 90 se comercializó un SUV basado en el Opel Frontera. Pero nada tiene que ver este Passport con aquel, sino que se trata de una evolución del modelo lanzado en 2018 como una alternativa de cinco pasajeros de la gama Pilot. Se comenzará a comercializar el año que viene en los Estados Unidos para llenar el hueco entre los CR-V y Pilot. ¿Lo veremos en Uruguay? Al igual que su primera generación, es poco probable que llegue por estos lares.
Pero yendo a su lugar dentro de la gama, a diferencia del Pilot, el Passport tiene un tamaño más compacto y que en su interior tiene espacio para cinco pasajeros, al igual que el CR-V. Por su parte, tiene una imagen no tan elegante como su hermano menor ni tan lujoso como su hermano mayor. Adopta la nueva filosofía de diseño que Honda está aplicando a todos sus nuevos modelos. Presenta unas ópticas con tecnología LED, se calza unas llantas de aleación de 18 pulgadas con neumáticos de uso mixto.
En lo que respecta al apartado mecánico, todo pasará por el conocido motor naftero atmosférico de V6 de 3.5 litros con 285 cv y 354 Nm de par máximo que viene asociado a una transmisión automática de diez velocidades, en reemplazo de la anterior de nueve. Este es también el primer Passport en obtener la segunda generación del sistema de tracción total de vectorización de par Honda i-VTM4, que cuenta con una unidad de tracción trasera más fuerte con un 40 % más de capacidad de par y una respuesta un 30 % más rápida, optimizando la tracción en todos los escenarios de conducción, especialmente en condiciones resbaladizas y todoterreno.
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