Aston Martin actualizó al Vantage, su deportivo de tracción trasera y motor delantero. Ofrece una potencia líder en su clase (665 cv y 800 Nm), gracias al motor V8 bi-turbo de 4.0 litros de origen Mercedes-AMG y un reparto de pesos entre ejes del 50%. También recibe mejoras en términos de chasis y dinámica.
El nuevo Vantage está equipado con un motor V8 bi-turbo de 4.0 litros, de origen Mercedes-AMG, profundamente renovado y de fabricación artesanal, que lo convierte en el más rápido de la historia de esta saga. Con una potencia máxima de 665 cv y un imponente par de 800 Nm, también puede presumir del mayor salto de potencia y par respecto a cualquier predecesor de la saga. De hecho, los incrementos de 155 cv y 115 Nm equivalen a un aumento del 30% y el 15%, respectivamente.
Estos niveles de potencia se han conseguido gracias a la exhaustiva puesta a punto realizada por los ingenieros de Aston Martin, la adopción de perfiles de levas modificados, relaciones de compresión optimizadas, turbocompresores de mayor tamaño y una mayor refrigeración, lo que se ha traducido en unos nuevos resultados impresionantes y en la creación de un motor con una personalidad más precisa, visceral y enérgica.
El nievo Vantage cuenta con una transmisión automática ZF de ocho velocidades, que permite propulsar a este deportivo biplaza hasta una velocidad máxima de 325 km/h, con una aceleración de cero a 100 km/h en solo 3,5 segundos. Tanto la menor relación de transmisión (3,083:1), como la calibración del cambio de marchas se han optimizado para ofrecer los máximos niveles de respuesta y disfrute al volante. La menor relación de transmisión proporciona una aceleración más contundente; y la calibración del cambio reduce el tiempo de los cambios y permite que se adapten a los diferentes modos de conducción del Vantage.
La salida desde parado se ha mejorado con la introducción de un nuevo sistema de Launch Control. Cuando el conductor acciona este sistema -completamente integrado con el tren motor, la transmisión y el programa electrónico de estabilidad (ESP)- el automóvil desarrolla tanto par como lo permitan las condiciones. Para ello emplea el E-Diff, el control de tracción del ESP y el control del par motor, manteniendo el deslizamiento de las ruedas dentro del rango óptimo a lo largo de la arrancada. Además, el conductor puede introducir la cantidad exacta de deslizamiento que desea durante el arranque, realizando cambios a través del sistema de control de tracción ajustable (ATC). Así, puede reducir o aumentar la cantidad de deslizamiento controlado de las ruedas que permite el Launch Control; o tener un control total sobre el pedal del acelerador desactivando el Control de Tracción (TC) en el ATC.
El superior rendimiento del motor ha implicado una mayor la carga térmica, lo que ha exigido rediseñar por completo el sistema de refrigeración. Para garantizar la estabilidad de las temperaturas del aire de admisión en todas las condiciones, se ha instalado un radiador adicional de baja temperatura en el circuito de agua del refrigerador de sobrealimentación, y se han añadido otros dos refrigeradores auxiliares al radiador principal para aumentar aún más la capacidad térmica.
El sistema de lubricación también se ha sometido a profundas mejoras y el radiador del aceite del motor exterior ahora tiene el doble de superficie que su predecesor. El flujo de aire térmico también se ha reforzado con un aumento del 50 % del volumen de aire frío que llega a los radiadores.