Entrevistamos en Brasil al presidente ejecutivo de Volkswagen para América Latina, Pablo Di Si. |
Desde São Paulo, Brasil (*) En el marco de la "ID Week" en Brasil, pudimos conversar en rueda de prensa con Pablo Di Si, presidente ejecutivo de Volkswagen para América Latina sobre la llegada a la región de la gama de eléctricos ID, así como los desafíos que están enfrentando para poder ofrecerlos en la región.
Autoblog: ¿Cuál es el feedback que han tenido con las clínicas que estuvieron haciendo en América Latina sobre la gama ID con consumidores, periodistas y representantes de la marca en cada país?
Pablo Di Si: Fue un feedback distinto con cada público. Hasta ahora los periodistas brasileños y de América Latina, prefieren al ID.3. Pero los consumidores, prefirieron al ID.4. Pienso mucho que tiene que ver con el gusto de cada uno. Los clientes están pensando en usar el auto para viajar, y ustedes para manejarlo solamente. Pero todo es muy necesario saberlo. Sin embargo, todos por igual hablan de la simplicidad de uso de los dos modelos, del buen manejo y la comodidad de la suspensión. También resaltaron todos el espacio interior que tienen ambos ID. Ayer tuvimos a varias mujeres y mencionaron varias la cantidad de espacios que hay para guardar cosas, de la capacidad del baúl.
Si bien las respuestas van a variar de la mano de cada consumidor que los pruebe, creemos que Volkswagen acertó en el diseño, la calidad y la tecnología de los ID. Luego si vamos a elegir un ID.3 o un ID.4 para traer a América Latina, creo que va a ser el cliente el que va a elegir en última instancia eso.
A: En la presentación acá en Brasil, usted mencionaba que si bien ambos están habilitados para ser ofrecidos en estos mercados latinoamericanos, ¿qué han visto que podría llegar a pasar? ¿Que se ofrezcan ambos, uno de los dos primero y el segundo en función de la performance inicial?
PDS: Tengo la cabeza bien abierta, depende del país. No tengo ningún problema de que en Argentina sea de una forma, en Uruguay de otra y en Brasil una totalmente distinta a esas. Tengo una percepción de lo que puede llegar a pasar, pero soy consciente de que en Uruguay pueden funcionar ambos modelos perfectamente, hay mercado para ambos y en simultáneo. Lo digo por la energía renovable que tienen allí, la red de carga pública, que está muy avanzada en comparación a otros países de la región, que las distancias son más acotadas y por ende, la infraestructura va a crecer mucho más rápido que, por ejemplo, Brasil o Argentina. Ahora también tienen unos beneficios fiscales muy beneficiosos para los eléctricos.
Por eso el mensaje que dimos esta semana a los importadores es que hagan clínicas en cada país y vean qué es lo mejor. En Alemania funcionan los ID.3 e ID.4, pero yo no sé cuál es el perfil del consumidor en Europa.
A: Ya que lo menciona, ¿usted podría definir a un consumidor latinoamericano de la gama ID o son todos distintos dependiendo de cada país?
PDS: En efecto, son todos diferentes. Recorrí todos los países y hablando con los concesionarios de cada uno, creo que en Uruguay y Costa Rica son bastante similares. Ellos tienen el 98% de su matriz energética de base hídrica y renovable. Colombia tiene sus similitudes con Brasil, porque hay alguna industria nacional, plantaciones de caña de azúcar para biocombustibles, aunque no tan aprovechada. Paraguay está en el medio, porque tiene etanol y mucha agua para la represa de Itaipú. Uruguay podría ser un "blend" de todos estos mercados. Chile es un mercado abierto. No tenemos que tener una sola estrategia, pueden ser varias.
A: ¿Qué limitaciones ven en la región en estos momentos de cara a poder comercializar la gama ID en el futuro próximo?
PDS: Específicamente con Brasil, tenemos un problema enorme de infraestructura. Grandísimo como el país en sí y justamente, es tan grande que nos limita mucho. Legislaciones también son un problema. Hoy en Brasil no está regulado el cobro y la distribución de los servicios en los cargadores públicos. Si hay un cargador en la calle, no lo pagás y el que lo instaló no tiene cómo cobrarlo. Imaginate un inversor que tiene que aceptar eso. No lo coloca, punto. El último tema, que no es menor, es la cantidad de energía disponible en cada país. Si en Brasil hay 85% de energías renovables, el 80% es hídrica.
Pero acá hace dos años que no llueve lo que tendría que llover. Entonces están en problemas. Si la economía avanza mucho, nos quedamos sin energía. Uruguay, Colombia, Ecuador, son otro panorama. En Ecuador, por ejemplo, el 80% del combustible es importado y que el gobierno financia 1.600 millones de dólares por año en subsidios que sale del contribuyente ecuatoriano. Cada país tiene que definir una política pública energética a futuro y qué quiere hacer de su vida. Nosotros tenemos los autos eléctricos, híbridos y a etanol. Y nos vamos adaptando a eso.
PDS: Hay que tener estrategias diferentes estrategias. En Brasil por ejemplo tenemos que traer uno o dos modelos como imagen de marca. Y tenemos que ser muy cuidadosos con la atención al cliente, para que no nos suceda que los consumidores tengan problemas de usabilidad con los modelos. Acá en Brasil nos pasó con un influencer con el que trabajamos, que tiene varios eléctricos y tuvo que ir tres veces en un día a un concesionario para poder cargar uno de sus autos y un mes sin auto porque en su casa los cargadores no funcionaban.
Eso no podemos dejar que nos pase con los consumidores más comunes. ¿Tenemos que lanzar el vehículo eléctrico en la región? Claro que sí. Pero con una buena imagen, atención al cliente capacitada y una red también capacitada. Creo que Uruguay en ese sentido lo tiene más fácil y fue el primer país en el que lanzamos el piloto. Porque ya tienen la matriz energética 100% renovable, tenemos la red de cargadores, y en nuestro caso ya tenemos al e-up! presentado y próximo a ser vendido, con muchos testeos y aprobaciones, por lo que están por delante de la región.
Respondiendo a tu pregunta de cuándo podríamos llevar a los ID.3 e ID.4 a Uruguay, dependemos solo de la disponibilidad de producción en fábrica, nada más. Hoy el ramp-up en la planta de Alemania está supeditado a una ley muy estricta que si no se cumple con las emisiones de CO2, hay una penalidad altísima que va entre los 1.500 y 2.500 euros por auto y por gramo de CO2 emitido por vehículo. Entonces están todavía sin poder llegar al pico de producción que le permita volúmenes de exportación por fuera de los mercados más demandantes, que son Europa, Norteamérica y Asia.
Entonces es una discusión diaria con Alemania. Nosotros queremos que lleguen lo antes posible. Tres meses más o tres menos no nos van a cambiar las estrategias en cada país. Quiero ser muy cuidadoso con el mensaje a los representantes. Les pedí que hagan clínicas y testeos con consumidores, mirando en la propuesta de valor. Entiendan eso y asegúrense de que tienen una estructura acorde en cada país. Pero además, que usen los autos que van a vender. Que se lleven seis meses un eléctrico y convivan, así pueden diagnosticar los problemas a futuro. Estoy al tanto de que en Uruguay ya lo están haciendo de parte del importador, y esto nos adelanta camino para poder ofrecer los ID más pronto que tarde en ese mercado.
(*) Viaje por invitación de Volkswagen Uruguay