Audi presentará en el Salón de Ginebra a la cuarta generación del A3 Sportback. |
La primera aparición en escena de la cuarta generación del Audi A3 tendrá lugar en el Salón de Ginebra 2020 a comienzos de marzo, pero la marca alemana ya comenzó a adelantar algunas características que tendrá este producto que mantendrá la plataforma MQB, pero en su versión Evo, que es la misma que ya pudimos ver en el Volkswagen Golf VIII, así como también en la última evolución del Seat León.
Frente a su antecesor, Audi ha modificado el mecanismo de control electrónico de distribución de par para adaptarlo al nuevo A3 e integrarlo en el sistema de conducción dinámica Audi drive select. El sistema tiene en cuenta los datos de los sensores en la suspensión y no solo detecta las condiciones de conducción y el estado de la carretera, sino también el estilo de conducción.
La dirección progresiva electromecánica del nuevo Audi A3 resuelve este conflicto de intereses. Su cremallera tiene una forma y un dentado especiales. Esto permite contar con una desmultiplicación diferente en función del ángulo de la dirección. Para un giro considerable del volante, la desmultiplicación es menor y la dirección resulta muy directa, lo que disminuye el esfuerzo a la hora de circular en el tráfico urbano y durante las maniobras, incrementando considerablemente el nivel de confort.
En carreteras con curvas la dirección progresiva aumenta el dinamismo, lo que permite al A3 ofrecer un estilo de conducción aún más deportivo. El volante sólo tiene 2,5 vueltas entre topes, y la desmultiplicación en su posición central es de 14,3:1. La asistencia funciona en perfecta armonía con este carácter y se adapta a la velocidad de la marcha. A velocidades bajas es más alta para facilitar la maniobrabilidad; cuando la velocidad aumenta, la asistencia disminuye progresivamente, lo que permite al conductor experimentar una sensación de tranquilidad, con la dirección bajo control incluso a altas velocidades en autopista.
El conductor puede variar los ajustes básicos de la amortiguación a través del sistema Audi drive select en tres modos: comfort, auto y dynamic. Con ello, la suspensión incrementa el rango entre una amortiguación suave o un ajuste más firme, para que el conductor tenga sensaciones intensas. En el caso de que se adopte una conducción deportiva en curvas, los amortiguadores sostienen el auto y aseguran el control en la frenada. Esto permite que las ruedas permanezcan siempre en contacto directo con la carretera.
En función del equipamiento, esta tecnología también interviene sobre el cambio S tronic, la tracción quattro y la suspensión con amortiguación variable. También puede hacer cambios en los sistemas de confort y seguridad, como el climatizador, los faros Matrix LED, los pretensores del cinturón de seguridad y el control de crucero adaptativo.