El futuro de la planta de Lifan Motors Uruguay se resolverá a fin de mes

miércoles, 6 de marzo de 2019



El futuro de la planta de Lifan Motors Uruguay en San José está a la espera de las decisiones de un directivo a fin de mes,
Mientras algunos medios brasileños ya dieron por efectivo el cierre de la planta de Lifan Motors Uruguay en San José, desde el gremio de la empresa están a la espera de la resolución que tomará un directivo de la firma a finales de mes. Allí se resolvería el cierre o la continuación de la producción.


La situación de la armadora china de vehículos Lifan es compleja. El ensamblado está detenido desde junio del año pasado y aún no se sabe si se retomará. Cerca de 90 trabajadores están en el seguro de paro y más de 30 decidieron alejarse de la empresa.

La compañía china se instaló en Uruguay en 2013. En 2014 logró exportaciones por US$ 72,6 millones con una producción dedicada al mercado brasileño. Al año siguiente mantuvo el dinamismo y alcanzó ventas externas por US$ 61,9 millones. Luego empezaron los problemas y el recorrido de la empresa estuvo marcado por un continuo vaivén de ensamblado de vehículos y freno de actividad.
Ahora atraviesa una fase de detención productiva que se arrastra desde junio del año pasado.

El medio especializado brasileño Automotive Business publicó el pasado viernes que la empresa no tiene una fecha definida para volver a producir en Uruguay (ver nota). Agregó que Lifan había informado que la fábrica ubicada en San José todavía le pertenece y por tanto en algún momento podría volver a hacerlo.


En su momento de pico productivo daba trabajo a una plantilla de 340 operarios. En diciembre de 2015 realizó un embarque a Brasil y redujo la cantidad. La fábrica estuvo sin actividad durante todo 2016 y en diciembre de ese año despidió 150 operarios cono parte de una reestructura que le permitiera continuar abierta. La producción volvió en mayo de 2017 con una plantilla laboral bastante menor.

El año pasado la intención era fabricar cerca de 3 mil vehículos. Esa proyección era viable con un dólar en Brasil a 3 o 3,10 reales. Pero la divisa estadounidense superó ampliamente esa cotización y el tipo de cambio se hizo sentir en la rentabilidad de la empresa. En junio de 2018 Lifan, otra vez, frenó el armado de vehículos y envió a 125 trabajadores al seguro de paro. En el segundo semestre se dedicó a enviar automóviles a Brasil que tenía en stock. Cerró 2018 con exportaciones por US$ 24,4 millones.

Hasta ahora no volvió a ensamblar. El dirigente del sindicato de Lifan Ruben Villafal informó a El Observador que en los últimos meses varios de los empleados consiguieron otro trabajo y se fueron de Lifan. En enero de este año, el Ministerio de Trabajo aceptó una solicitud de prórroga del subsidio para los 88 que continúan. El plazo expira a fines de abril.


Villafal indicó que se aguarda el arribo de un jerarca chino de la compañía para mediados de este mes. “Estamos esperando que llegue; ahí se va a solicitar una audiencia en el Ministerio de Trabajo para que informe de manera oficial qué va a pasar”.

El dirigente añadió que tiempo atrás se había manejado la posibilidad de armar vehículos eléctricos y eso había generado expectativa en los trabajadores. Incluso, varios realizaron cursos de capacitación para esa tarea. El sindicato de Lifan se enteró de la posibilidad de que la empresa no vuelva a la actividad a través de medios informativos de Brasil.

Fuente | El Observador