Feliz Navidad: no esperó a Papá Noel y se importó un Mercedes-Benz G 500 4x4²

lunes, 24 de diciembre de 2018



Un argentino se importó en admisión temporaria un Mercedes-Benz G 500 4x4² y desde Autoblog lo bancamos mucho.
Hoy a la noche todos estaremos celebrando la Nochebuena y mañana Navidad, pero algunos recibieron sus regalos por anticipado. Un afortunado propietario importó en régimen de admisión temporaria un Mercedes-Benz G 500 4x4² a nuestro país y desde Autoblog, lo bancamos mucho.

¿Por qué importar un vehículo de forma privada? Porque muchas veces los representantes de las marcas a nivel local no pueden (o no quieren) realizar el tedioso trámite de traer un vehículo muy caro, o muy raro al mercado local. El proceso de homologar un vehículo nuevo en Uruguay no es muy tedioso (son apenas unos papeles), pero los costos de importación y aduaneros son elevados.

O al menos lo son para la mayoría de los mortales. Algunos afortunados (literalmente) pueden darse el lujo de importarse el "juguete" que quieran, y tal es el caso del dueño del único Mercedes-Benz G 500 4x4² que circula por nuestras calles y rutas hasta el momento. Sin dudas es el SUV más caro, exclusivo, potente y bestial que llegó en este 2018, sin reparar por qué vía de importación, que en este caso fue bajo admisión temporaria desde los Estados Unidos.


Para aquellos que no lo conozcan, el G 500 4x4² está basado en el monstruoso G 63 AMG 6x6 (ver nota), pero con sólo dos ejes. Se presentó en el Salón de Ginebra de 2015 y además del color "amarillo chaleco de cuidacoches", entre sus aptitudes se destacan un despeje al suelo de 450 mm y una capacidad de vadeo de 1.000 mm. Para tener una referencia, un G 500 convencional está a 210 milímetros del piso, y puede sumergirse hasta 600 mm. Autoblog pudo probar a aquel en Alemania hace ya cuatro años atrás (ver contacto).

Cuenta con tracción integral (duh...), ejes pórtico (como los que llevan los Unimog), llantas de 22 pulgadas con neumáticos off-road en dimensiones 325/55 R22, y un motor bi-turbo V8 de 422 cv. Para tener una referencia de lo que vale, en el mercado europeo en el año 2015, se comercializaba por la módica suma (sin opcionales) de €226.100. Se desconoce cuánto pagó su dueño para importarlo en admisión temporaria a Uruguay, pero es de suponer que esa cifra se multiplicó (al menos por dos) al tocar suelo charrúa. ¿Importa la cifra? Realmente no. Lo único de lo que hay que preocuparse es de correrse a un lado si lo ven venir. ¿Sale una vueltita para Autoblog?