Simplicidad a la francesa: el Citroën 2CV cumple 70 años

domingo, 14 de octubre de 2018



Presentado en el Salón de París de 1948, ahora en este año, el Citroën 2CV está celebrando su aniversario 70.
Nacido en 1948, el 2CV construyó las bases de la marca Citroën tal y como la conocemos hoy. Este año se cumple el 70 aniversario de este modelo tan emblemático para la casa del doble chevrón y por tal motivo es que hoy repasaremos lo más destacado de su historia.


Salón de París 1948. Se presenta el Citroën 2CV, que deja al público presente sin palabras. Mientras a algunos les hace gracia su peculiar silueta, otros adivinan en ella todas las cualidades que les faltan a muchos modelos de la época: simplicidad, ligereza, agilidad, confort, o la polivalencia. Desde los primeros días, el número de pedidos da la razón a la marca y a sus diseñadores visionarios. André Lefebvre, responsable del departamento de diseño de Citroën, dotó al 2CV con un buen número de ingeniosas tecnologías para la época: tracción delantera, motor bicilíndrico refrigerado por aire, etc.


En realidad, fue antes de la guerra, desde 1936, cuando nació el proyecto TPV (Toute Petite Voiture) en Citroën. Objetivo: hacer del automóvil un producto común, útil para el trabajo del mundo agrícola y accesible para todos, en una época en la que todavía se consideraba un objeto de lujo. Sencillez, frugalidad e ingenio se debían conjugar al servicio de un objetivo: “transportar cuatro personas y cincuenta kilos de papas o un barril, a una velocidad máxima de 60 km/h”. El resultado: el primer TPV pesa 370 kg en vacío y su costo es un tercio que el del 11 CV. Solo tenía un faro, ya que la legislación de la época no obligaba a tener dos.

En 1939, unas 250 unidades de pre-serie estaban listas para el Salón de París, pero se anuló por la declaración de guerra. Estas unidades fueron voluntariamente destruidas o escondidas. Tras la guerra, Citroën retomó el proyecto y hubo que esperar hasta 1948 para que la marca desvelará el 2CV en el Salón de París. La planta propulsora final, consistía en un motor de dos cilindros opuestos refrigerado por aire y radiador de aceite, que propulsa las ruedas delanteras por medio de transmisiones cardán simple en sus primeras versiones (luego, homocinéticas). 


Los primeros modelos, denominados tipo A, tenían una cilindrada de 375 cc, con una modesta potencia de 9 CV. En octubre de 1954 apareció el modelo AZ, al que se le aumentó la cilindrada a 425 cm³, obteniendo una potencia de 12 CV que fue aumentando con el tiempo, pasando por 13,5 cv y concluyendo con 18 cv (en la última evolución del motor 425 cc) a base de aumentar la relación de compresión, diámetro del carburador y colectores de admisión-escape más gruesos. En sus años finales de producción, el impulsor alcanzaba los 35 cv.

El 2CV se convirtió en un auténtico fenómeno social que tiene un gran éxito durante 42 años, con más de 5,1 millones de unidades vendidas (incluyendo los furgones y pick-ups) hasta 1990. Hoy, el 2CV es un icono de la historia del automóvil y agrupa a numerosos coleccionistas en todo el mundo. Se produjo en todos estos países: Bélgica, Reino Unido, España, Argentina, Uruguay (pick-up y furgón), Chile, Portugal y como era obvio, en Francia.