Pequeño pero potente: Audi presentará en París al SQ2

domingo, 30 de septiembre de 2018



Audi presentará en París al SQ2, el más potente de su gama, con 300 cv y 400 Nm de par máximo.
Audi presentará al SQ2 en el Salón del Automóvil de París 2018. El nuevo modelo tope de gama en la familia Q2 se mete de lleno en el segmento de los SUV compactos deportivos. Con una potencia de 300 cv, acelera de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos y alcanza una velocidad máxima de 250 km/h.


El impulsor 2.0 TFSI en el SQ2 desarrolla una potencia de 300 cv y un par máximo de 400 Nm, que permanece constante entre 2.000 y 5.200 rpm. Desarrollado por los ingenieros de Audi y construido en Györ, es capaz de acelerar de 0 100 km/h en 4,8 segundos y de alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h.

La transmisión de potencia del 2.0 TFSI se realiza a través de un cambio S tronic de siete velocidades con una gran apertura de 8,7 entre la primera y la última marcha. El conductor puede operar la transmisión de doble embrague en los modos automáticos D o S, o cambiar de forma manual. Si se selecciona el modo "efficiency" en el Audi drive select, el embrague desacopla la transmisión del motor, permitiendo que el SUV deportivo se desplace en modo de marcha por inercia. Con el sistema start-stop activo, el propulsor se desconecta desde una velocidad de 7 km/h.


Como en cada modelo Audi S, la tracción quattro es de serie en el SQ2. Combina un alto agarre con un manejo fascinante. Su elemento central es un embrague multidisco de accionamiento hidráulico, que distribuye el par de forma continua entre los ejes. Si las ruedas delanteras pierden agarre, el embrague puede transferir hasta el cien por cien de la fuerza al eje trasero en apenas unos pocos milisegundos.

La suspensión S del Audi SQ2 tiene un ajuste más deportivo que en la configuración de serie, reduce la altura de la carrocería en 20 mm. La dirección progresiva de serie tiene también un tarado específico, y está especialmente adaptada para que la fuerza necesaria para mover el volante cambie a medida que se giran las ruedas. Cuanto mayor es el ángulo de la dirección, más directa es la relación, lo que mejora la agilidad al maniobrar, tanto en tráfico urbano como en curvas cerradas.