A hidrógeno y electricidad: Audi h-tron quattro concept

miércoles, 27 de enero de 2016



El Audi h-tron anticipa algunas de las soluciones que llevarán a futuro modelos como el próximo A8.
El Audi h-tron quattro concept que ahora muestra la marca en Detroit está relacionado estrechamente con el prototipo Audi e-tron quattro concept mostrado en el Salón de Frankfurt 2015. Sin embargo, este nuevo vehículo nos adelanta algunas de las tecnologías que llevará el nuevo A8.

Ambos están basados en la segunda generación de la plataforma modular longitudinal (MLB evo), un concepto especialmente flexible. Por ejemplo, los dos utilizan una plataforma para el suelo prácticamente idéntica, a pesar de tener una tecnología diferente. El Audi h-tron quattro concept presenta la quinta generación de la tecnología de pila de combustible de Audi y Volkswagen. 

Unos materiales más ligeros reducen el peso y mejoran las prestaciones, la capacidad de respuesta, la vida útil y el rendimiento. Con una tasa de eficiencia que alcanza el 60 por ciento, la pila de combustible supera en este aspecto a cualquier motor de combustión. La pila comprende 330 células individuales y está alojada en la estructura frontal.


Los tres depósitos de hidrógeno están colocados bajo el habitáculo y el baúl, pero no restringen el espacio interior. A una presión de 700 bar, pueden contener hidrógeno suficiente para una autonomía de hasta 600 km.

Cada depósito está realizado con varias capas: el depósito interno para contener el gas es de poliamida y está envuelto con polímero reforzado con fibra de carbono (CFRP) y polímero reforzado con fibra de vidrio (GFRP). Como en un motor de combustión, el repostaje completo para llenar los tanques de hidrógeno tarda unos cuatro minutos.


Como complemento para una pila de combustible que genera hasta 110 kW hay una compacta batería de iones de litio, diseñada para proporcionar una potencia óptima. La batería, que pesa menos de 60 kilogramos, se encuentra bajo el compartimento de pasajeros para optimizar el centro de gravedad. 

Puede suministrar hasta 100 kW de potencia, suficiente para un impulso momentáneo y poderoso cuando se acelera. Al frenar el vehículo, esta batería almacena la energía recuperada. Con un par motor de sistema de 550 Nm, el h-tron quattro acelera de 0 a 100 km/h en menos de siete segundos y tiene una velocidad máxima limitada a 200 km/h.


La pila de combustible y la batería alimentan a dos motores eléctricos, uno de 90 kW en el eje delantero, y otro de 140 kW en el trasero. Esta disposición hace que este estudio de tecnología tenga tracción total quattro eléctrica. Un sistema de gestión inteligente controla la interacción entre los motores de la manera más apropiada para cada situación, poniendo el máximo énfasis en el rendimiento. 

También mejoran la eficiencia una bomba de calor para el aire acondicionado interior, y un gran panel solar en el techo que genera hasta 320 vatios y es capaz de proporcionar una autonomía equivalente a 1.000 km al año.


Mediante el prototipo h-tron quattro concept, Audi demuestra lo atractiva que puede ser la conducción pilotada. Está equipado con todas las tecnologías que ha desarrollado la marca para la conducción pilotada: sensores de radar, un nuevo tipo de cámara de vídeo, sensores ultrasónicos y escáner láser.

Este sistema calculará un modelo completo del entorno del vehículo en tiempo real y hará disponible esta información para todos los sistemas de asistencia a la conducción y de conducción pilotada. Puede asumir la tarea de estacionar o conducir en un atasco a velocidades de hasta 60 km/h.

Audi ha estado llevando a cabo un trabajo pionero en este campo desde hace muchos años y, en 2017, llevará esta tecnología a la producción por primera vez con la próxima generación del su berlina insignia, el A8.

El conductor puede controlar las luces y los sistemas de conducción pilotada con la pantalla de la izquierda. La gran pantalla en la derecha es para manejar las fuentes de información y los datos del navegador, además de mostrar el estado del sistema de propulsión. El volante funciona como un instrumento de control adicional porque sus radios están equipados con superficies táctiles.