Dos cilindros menos, pero un turbocompresor para darle 411 cv a la nueva generación de la Ford F-150 Raptor. |
Con una puesta a la venta para finales de 2016, Ford Motor Company sacó a la luz en Detroit a la nueva generación de la versión más "patovica" de su F-150, la Raptor. Conservando el aspecto brutal y agresivo de las previas ediciones, la pick-up más potente de la casa del óvalo está de regreso.
Esta digna representante del slogan "Bulit Tough" (fabricada para resistir sería la traducción torpe, pero más aproximada al concepto) se renueva por completo, partiendo de la base de la completamente nueva F-150 presentada en la edición 2014 del mismo salón, es decir, Detroit (ver nota).
Qué decir de la estética que las imágenes no puedan expresar mejor que yo. Luce malvada por todos los ángulos, y sigue los patrones de diseño que forjaron sus antecesoras, es decir, vemos nuevamente el apellido "Ford" estampado con letras tamaño XXL en la parrilla, pero también en el portón de la caja de cargas.
Completan el panorama las dos salidas de escape deportiva, las luces de posición para marcar a lo lejos el alto y ancho del frontal, así como llantas de aleación de 17" en color negro mate montadas en este caso sobre neumáticos BFGoodrich All-Terrain KO2. Las ópticas son full LED, algo que supiera estrenar la nueva F-150 convencional hace ya un año atrás.
Por dentro encontramos un ambiente mucho más calmado que el que lleva exteriormente. Es más, creo que viendo la imagen a más de uno le parecerá una F-150 "del montón". Pero que aunque no parezca, hay algunos elementos diferenciales frente a sus hermanas.
Un ejemplo es el instrumental que lleva una serie de indicadores que informan sobre la presión del turbo -ya ahondaré en eso-, por ejemplo, mientras que otro elemento específico de la Raptor son las butacas deportivas que llevan la leyenda "Raptor" bordada con hilos azules sobre los laterales de cuerina blanca. Dejando de lado eso, y un par de apliques símil fibra de carbono, sí, es una F-150 más del lote.
Donde no es una pick-up más es en el apartado mecánico. Mientras la generación anterior se valía de un bestial (otra palabra no hay para describirlo) 6.2 V8 atmosférico de 411 cv, esta nueva Raptor cuenta con un impulsor de la familia EcoBoost, V6, 3.5 con doble turboalimentación, que es capaz de igualar en potencia al V8.
Pero ahí no termina lo sorprendente. Es ahora más liviana que antes. Mientras el modelo saliente declaraba ante la balanza 2.750 kg, esta nueva generación baja de un plumazo ese número en 250 kg, quedando en unos 2.500. La tracción es integral, y la transmisión una automática -atentos- de diez relaciones. Leyeron bien, diez.
Al igual que en generaciones anteriores, el chasis está diseñado para soportar los peores maltratos, y es por eso que Ford dotó a la nueva Raptor de unos amortiguadores diseñados por FOX Racing que frente a la primera Raptor crecen de tamaño, con un diámetro que pasa de 6,3 a 7,6 cm, y que a su vez tienen un mayor recorrido respecto de la anterior generación.
Y para cerrar el paquete para encarar terrenos difíciles, lleva un nuevo Terrain Management System, con seis modos de conducción: Normal, Street, Weather, Mud/Sand, Rocks y Baja. Si bien no hay una fecha confirmada aún, es altamente probable que a fines de 2016 o comienzos de 2017 veamos a esta nueva Raptor "metiendo miedo" en nuestras calles, campos y caminos igual que sus predecesora.
Video: Ford F-150 Raptor
Video: Ford F-150 Raptor