Peugeot presentará en el Salón de París al Quartz Concept

martes, 23 de septiembre de 2014



Con una concepción hybrid-plug-in, Peugeot mostrará en París al Quartz Concept.
Al jugar de local, Peugeot está llenando de novedades su stand en París. A las mostradas algunos días atrás, ahora hay que sumarle al Quartz Concept, un estudio de diseño que fusiona una carrocería SUV con una célula central de berlina. Conocemos este crossover futurista, tras el salto.

El Quartz es un estudio de diseño que busca mostrar el estilo que podrían llevar los crossovers de Peugeot en el futuro bien lejano. Digamos en unos 15 o 20 años más. De lineas bastante duras y filosas, la carrocería presenta una anchura de 2,06 metros y va apoyada sobre unos neumáticos de 305 mm de ancho. 

La iluminación se compone de módulos ópticos de LED, y los faros sin cristal están resaltados por una guía luminosa que, en ambos lados, que emerge de la carrocería para cortar el flujo de aire. El león, situado en el centro de la parrilla, está decorado con un motivo ajedrezado cuya tonalidad varía en función de la luz.


De perfil se destacan las llantas estructurales de aluminio de 23". Los voladizos son extremadamente cortos para que los 4,50 m de largo sean en su mayor parte para los pasajeros. No obstante, la mecánica ocupa un lugar destacado con un largo capó puesto de relieve mediante diferentes aperturas que facilitan la alimentación de aire del motor. 

Los estribos desplegables eléctricamente destacan en un perfil para el que los diseñadores se han inspirado en la confección textil. Una serie de pliegues sitúan la materia de la carrocería lo más cerca posible de la parte técnica dibujando, con ello, la anchura de los pasos de rueda.


En la parte superior del habitáculo parece realizada en una sola pieza en la que se hubieran tallado los diferentes elementos. Los arcos metálicos insertan los cristales a la carrocería. El techo acristalado da lugar a dos alerones para aumentar el apoyo aerodinámico.

La apertura a compás de las puertas enfrentadas revela la facilidad con la que se accede al habitáculo. Este concept utiliza la plataforma modular del Grupo PSA, denominada EMP2, y según la marca, se la emplea específicamente para poder reducir peso gracias al uso extensivo de aluminio en su fabricación.


A bordo, cada uno de los cuatro pasajeros dispone de un asiento baquet que le proporciona máxima habitabilidad. En efecto, su estructura es visible y dispone de un arnés de cuatro puntos extraíble. Para asegurar el confort, las butacas y respaldos tapizados en cuero se colocaron en posición flotante dentro de la estructura.

Si vamos a la consola central, cuenta con la disposicón Peugeot i-Cockpit, que se caracteriza por el volante compacto, la pantalla táctil, y los switches que comandan diversas funciones del vehículo.

Con una potencia total de 500 cv, la planta impulsora del Quartz está compuesta por un motor térmico y complementado por dos eléctricos, siendo un híbrido del tipo enchufable.


Bajo el capot lleva el motor 1.6 THP con 270 cv desarrollado por Peugeot Sport. Va asociado a una caja de cambios automática de seis relaciones, y el impulsor desarrolla un par de 330 Nm. De manera complementaria, el eje delantero se acciona mediante un propulsor eléctrico de 85 kW en toma directa. 

Este motor recarga la batería de 400 V en las fases de desaceleración y asiste al motor térmico en los cambios de marcha. El eje trasero tiene otro motor eléctrico de 85 kW para la propulsión del vehículo y participa también en la recarga de la batería. Un ESP específico gestiona el reparto de la frenada entre las cuatro ruedas, tanto para garantizar la estabilidad del vehículo como para la optimización del nivel de carga de la batería.

Este conjunto propone tres modos de uso al conductor. En modo ZEV, el vehículo puede recorrer hasta 50 km gracias únicamente a la batería recargable mediante un enchufe convencional. En modo Route, el motor térmico y el eléctrico delantero funcionan conjuntamente para favorecer un agrado de conducción elevado y una recarga máxima de la batería durante las deceleraciones.


Finalmente, el modo Race asocia los tres motores para sacar lo mejor del chasis y los ejes rodantes equipados con diferenciales de deslizamiento limitado. Así, esta arquitectura permite repartir el par entre las ruedas en función de la adherencia de cada una de ellas.

La suspensión es del tipo neumática y permite variar automáticamente la altura libre al suelo de 300 a 350 mm. Esta función está gestionada por un sistema de lectura óptica de la carretera. Equipado con cámaras conectadas al sistema de navegación, este sistema anticipa los cambios en el camino.