Llegó el más radical: Abarth presentó al 695 Biposto

miércoles, 19 de marzo de 2014



Más agresivo y efectivo en circuitos: así es la propuesta más rabiosa de Abarth, el 695 Biposto.
La filial deportiva de la marca turinesa presentó para Europa a la variante más radical hasta el momento de la familia 500. El 695 Biposto recibe una exigente dieta de adelgazamiento junto con varias modificaciones que lo convierten en el compañero ideal para un track-day. Más, después del salto.

En 1964 fue presentado, también en Ginebra, el primer Abarth 695. Con sus 700 cc de cilindrada erogaba unos magros 30 cv que le permitían una velocidad máxima de 130 km/h. Cincuenta años más tarde, la marca vuelve a traer al 695, ahora en la nueva variante Biposto.

Se trata de una versión con un enfoque puramente racing, para quienes busquen -además de exclusividad- el clásico enfoque de Abarth de "carrera el domingo oficina el lunes".


No quedará como edición limitada, sino que se ofrecerá en varios mercados europeos, aunque sin buscar importantes volúmenes de ventas. Debajo del capot incorpora el 1.4 T-Jet de 190 cv, que asociado con los 997 kg de peso le permite la mejor relación peso/potencia del segmento, con 5,2 kg/cv.

También alcanzar los 100 km/h en apenas 5,9 segundos, lo que lo convierte en el Abarth de calle más rápido hasta el momento. La transmisión de serie fue reemplazada por una de competición tipo dog ring, que permite mayor velocidad en los cambios.


Cuenta también con un intercooler frontal y un sistema de escape firmado por Akrapovic con salidas de titanio y una válvula que permite desatar una sinfonía al oprimir la tecla SPORT en el tablero. Y también hay varios cambios para digerir el aumento de potencia.

Los amortiguadores son ahora regulables, los frenos ventilados con la firma de Brembo y las llantas aligeradas OZ de 18 pulgadas. Para trasladar mejor los 190 cv al asfalto cuenta con un diferencial autoblocante.


Como vemos, hay varios retoques en el diseño que muestran que no estamos frente a un Abarth tradicional. El frente recibe un nuevo faldón, junto con un capot con relieves -heredados del 124 Abarth Rally- y varios detalles en fibra de carbono decoran la carrocería.

Por dentro hay ventanas de policarbonato, junto con asientos Sabelt con arneses de cuatro puntos, para redondear el ambiente racing. Se suprimieron elementos superfluos como los asientos traseros -sí, son superfluos-, climatizador o faros de Xenón. Radical.