Estás igual, fantasma: Rolls-Royce presenta al Ghost Series II

miércoles, 26 de marzo de 2014



Cambios sutiles para el más pequeño de los Rolls-Royce. La marca presentó en Ginebra al Ghost Series II.
Con uno de los retoques más ínfimos vistos en el Salón de Ginebra 2014, Rolls -Royce presentó en el ya pasado salón suizo a la segunda generación de su modelo más "accesible", el Ghost. La denominada Series II mejora con sutiles diferencias que conoceremos, a continuación.


Mientras las marcas generalistas hacen grandes cambios para pasar de una generación a la otra, las más exclusivas siguen -en la mayoría de los casos- una política más sobria a la hora de pasar la página. Rolls-Royce hizo eso con su modelo más, digamos, pequeño y accesible, el Ghost. Y esos calificativos van para una berlina de más de 5 metros de largo y un precio base cercano a los 200.000 €.

Pero dejando de lado las contradicciones, vayamos directo a lo que cambió, aunque sea casi imperceptible. Si bien el estilo ya conocido permanece prácticamente intacto, aparecen nuevas ópticas delanteras realizadas en su totalidad con diodos luminosos. En el capot hay nuevas formas en la parrilla, ahora apenas más curvada en su parte superior, y el paragolpes también tiene nuevas entradas de aire, además de un aplique cromado que acompaña al resto del frontal.


Ya si vamos a la zaga, los cambios también son pocos. Estrena un nuevo paragolpes, los faros se ven retocados mínimamente, mientras que yendo hacia el lateral, encontramos las nuevas llantas de serie de 19", que opcionalmente tienen la posibilidad de crecer hasta las 21. 

Además, si el cliente lo desea, puede adquirirse una tapa del depósito de combustible personalizada. No creo que dejen colocar una que diga "No Diesel". A su vez, el programa de personalización de la marca, denominado "Bespoke" ahora cuenta con un catálogo de pinturas más amplio.


Si nos subimos al interior, los asientos estrenan un nuevo diseño, y hay posibilidad de contar con regulación eléctrica para el apoyo de las piernas, y si pasamos a los traseros, ahí también hay regulaciones múltiples, con el fin de hacer el viaje del dueño más placentero. Entre las opciones encontramos la posibilidad de revestir el techo en cuero, contar con dos tipos de apliques interiores dentro del programa exclusivo "Bespoke", además de un disco rígido de 20 GB para escuchar música hasta que Rolls-Royce haga un citycar.

La tecnología sigue con los clásicos sistemas de ayuda a la conducción como el alerta de cambio de carril involuntario, el control de velocidad crucero adaptativo, la proyección HUD a color en el parabrisas para ver la información de navegación, reconocimiento de señales o la velocidad a la que se circula. Además, hereda de BMW el sistema Connected Drive para conexión a Internet y la posibilidad de generar un punto Wi-Fi para los ocupantes.


Donde sí no hubo ningún cambio fue en el departamento de motores. Conservó el 6.6 V12 bi-turbo de 571 cv, capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos, y alcanzar 250 km/h de velocidad máxima, aunque no superarlos, ya que la misma está autolimitada. El consumo es de 13,7 a 14,1 l/100 km dependiendo si la carrocería es de batalla corta o larga.

Al igual que el Wraith (ver nota), el Ghost Series II lleva ahora la transmisión automática ZF de ocho velocidades que modifica constantemente el estilo de conducción por GPS, "leyendo" el camino, así realiza los cambios de manera más óptima aprovechando cada uno de los 571 burros.

Video: Rolls-Royce Ghost Series II