Ahora sin techo. Porsche presentará en el Salón de Los Ángeles a los 911 Turbo y Turbo S Cabriolet. |
Para muchos el Salón de Frankfurt ya sirve para "envolver pescado", entonces ya están mirando hacia el próximo evento, el Salón de Los Ángeles. Uno de ellos es Porsche, que en la muestra norteamericana estará lanzando oficialmente a los 911 Turbo y Turbo S Cabriolet.
En un año tan especial como el del cincuentenario del 911, la marca está en plena expansión de la generación 991 (ver nota), y ya pudimos conocer a los GT3 (ver nota), Carrera 4 y 4S (ver nota), y finalmente los Turbo y Turbo S con techo fijo (ver nota). Veamos qué se traen los dos Turbo Cabriolet.
En primer lugar, hay cambios por fuera. Como algunos ya saben, los Turbo llevan un ancho 28 mm mayor a los Carrera 4, pero en relación a los modelos con techo rígido, no hay mayores diferencias, más allá de la posibilidad de llevar el pelo -aquellos que aún lo tengan- al viento. Esto se manifiesta mediante dos elementos. El primero es obviamente, la capota, que se abre o cierra en apenas 13 segundos hasta una velocidad máxima de 50 km/h. El otro es un arco superior realizado en magnesio para reducir peso y aumentar la rigidez estructural, el enemigo natural de todo cabrio.
Por dentro el Turbo S cuenta con los asientos de contornos adaptativos, denominados Sport Seat Plus, que llevan 18 regulaciones disponibles más memorias, por si en algún momento el dueño se da cuenta que son demasiadas.
En el habitáculo predominan el cuero, con costuras dobles, y las inserciones en fibra de carbono. Además, en el extenso listado de ítems de serie aparece el sistema de sonido Bose, que se puede mejorar cambiándolo por el equipo más caro de los Porsche, firmado por Burmester. Entre otros opcionales encontramos al control de crucero adaptativo, reconocimiento de señales de tránsito, y la cámara de retroceso.
En la sala de motores, encontramos los mismos impulsores de los Turbo y Turbo S ya conocidos, es decir, un motor bóxer bi-turbo 3.8 con 520 cv para el Turbo y 560 en el Turbo S, con aceleraciones de 0 a 100 km/h en 3,5 y 3,2 segundos, respectivamente, y una velocidad final de 318 km/h en ambos casos. Los consumos son bastante contenidos para una bestia de su talla, 9,9 litros cada 100 km en promedio.
La tracción es la PTM (Porsche Traction Managment) con reparto permanente a las cuatro ruedas, priorizando la entrega de par al al tren trasero, con la posibilidad de enviar parte también al tren delantero. La caja es la impronunciable Doppelkupplungsgetriebe, a la que en el barrio le decimos "la PDK de doble embrague".
Se podrá a la venta en Europa en diciembre, con precios que arrancan en 200.211 euros para la versión Turbo y 238.492 euros para la Turbo S.
Video: Porsche 911 Turbo y Turbo S Cabriolet
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