Se disputó la tercera fecha de la monomarca Mercedes-Benz Premium Race

martes, 2 de julio de 2013



Gino Settin lideró la carrera de punta a punta. La emoción estuvo a sus espaldas, con varios toques y salidas de pista.
En el marco del Gran Premio Ancap, se desarrolló el domingo pasado la Copa Aldo Bresciani en el autódromo Víctor Borrat Fabini de El Pinar, junto a la tercera fecha de la Copa Samsung de la Mercedes-Benz Premium Race. La carrera, tras el salto.

ADEMÁS: Autoblog pudo conocer a fondo los C200 de la categoría desde el asiento derecho.

El domingo amaneció nublado y con lloviznas, pero ni eso, ni un evento deportivo al mediodía de otra disciplina de la que no se habla en Autoblog, impidió que nos acercáramos al Víctor Borrat Fabini. La invitación era tentadora: pasar el día en la carpa VIP de la Mercedes-Benz Premium Race, entre motores y cocktails. 

La mañana comenzó con los monoplazas de la Fórmula VEE, que ayudados -se nota que no somos pilotos- por la humedad del asfalto dieron un buen espectáculo al público que se comenzaba a juntar en el principal autódromo de nuestro país.


Minutos después, ya con el sol asomando y la pista seca, llegó la hora de la Sonic Racing Cup. Comentario a parte para el espectáculo que dieron los pilotos de Chevrolet durante toda la carrera, con un final apretado -como debe ser- que dejó a gran parte del público aplaudiendo de pie. Carreras así son las que le hacen bien al automovilismo nacional, y acercan a nuevos aficionados al deporte motor.

Y llegaron a la pista los Mercedes-Benz. En una carrera con pocos cambios en la delantera, con Gino Settin liderando de punta a punta, la atracción estuvo en el medio del pelotón y en la trasera, con varios toques, salidas de pista y trompos.


Rodrigo Zeballos ocupó el segundo lugar hasta un toque en que se retrasó. Sobre el final, cuando parecía todo ya definido, un auto de seguridad juntó las máquinas, por un toque de Marione y Elía que hizo entrar a este en trompo. 

Otra salida de pista en este caso de Dos Santos, generó otro safety car y en la reanudación, un toque en la lucha por el segundo puesto. Daniel Rostro sufrió un toque en su máquina y entró en trompo, lo que generó la exclusión de José Luis Matos, quien fuera el ganador de las dos fechas anteriores.

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Autoblog, copiloto por un día de un Mercedes-Benz C200 de la Premium Race

La semana pasada llegó un mail tentador. Con el asunto Un test drive posta, posta Federico Tarucco, de Autoventas -muchas gracias- nos ofrecía unas vueltas a los mandos de un C200. Por razones de la organización, se convirtió en un paseo en el lado derecho, igualmente disfrutable.

Foto: BR1 | Photography
Casco ajustado y con el antiflama puesto que me quedaba increiblemente bien, era hora de salir a pista, en el marco de los entrenamientos de la Premium Race y del resto de las categorías. Después del contorsionismo a través de la jaula, una abrazadora butaca Sparco me espera en el interior.

Con los seis puntos del cinturón de seguridad ajustados, y el volante en manos de Gustavo Tarucco -séptimo lugar en la tercera fecha- tocamos el asfalto de El Pinar. La caja, con relaciones más cortas, se asocia con los 205 cv del motor 1.8 turboalimentado y 270 Nm de par para lograr una aceleración que, aunque lejos de ser bestial, pega la espalda al tapizado azul.


Superada la recta principal, toca frenar a fondo, después de un par de rebajes que dejan al milocho en su rango óptimo de revoluciones. Acción que se repite al entrar a la curva Gonzalo Rodríguez, donde los Bilstein B12 evitan cualquier balanceo, y los neumáticos Toyo Proxes R888 logran que la cola siga su trayectoria, con apenas un discreto derrape.

Y llegó la hora de salir a la recta del fondo. Antes de llegar a la gota de agua miro el tablero digital, que marca cifras cercanas a los 200 km/h. Es la prueba de fuego para los frenos del Clase C, que responden como una patada en la espalda, reduciendo la velocidad para encarar la última curva del circuito.

Foto: BR1 | Photography
Muchos comentarios se hicieron sobre la monomarca y sus autos. ¿Necesitan más potencia? Podrían soportarla y se puede lograr fácilmente. Pero implica menos confiabilidad mecánica, y prestaciones que no todos los pilotos -varios de ellos amateur- no podrían exprimir al máximo. 

Están pensados para que los pilotos se diviertan, y ese fue el objetivo desde que nació la categoría. Después de unas vueltas en el asiento derecho, puedo afirmar algo: objetivo cumplido.

Les dije que me quedaba bien. Fans abstenerse, tengo novia. Foto: BR1 | Photography 

Agradecimientos:
A Gustavo Tarucco por el paseo, y a Federico Tarucco de Autoventas por la gestión.