Ligeros cambios estéticos y nuevas transmisiones automáticas de ocho relaciones para el Grand Cherokee. |
Ligeros cambios que mantienen la imagen actualizada
Decir que estamos ante un modelo nuevo sería un error. El Grand Cherokee simplemente pasó por la primera actualización de esta generación, la cuarta en la historia del más popular de la gama Jeep. Si tomamos una lupa, veremos que las modificaciones vienen principalmente por los grupos ópticos bi-Xenón con luces diurnas LED en el contorno de los mismos, en tanto que la clásica parrilla Jeep también se modifica para lucir más moderna, junto a una rediseñada entrada de aire inferior.
Hay nuevas llantas, así como rediseñados grupos ópticos posteriores que ahora se valen de LEDs en lugar de lámparas tradicionales. En el caso específico de la versión más prestacional del modelo, la SRT8 en el frente se destaca un tratamiento en negro para la parrilla y la parte inferior de los faros delanteros.
En el habitáculo siguen los pequeños cambios, con un renovado volante con levas de cambio, consola central, climatizador, selctor de cambios e instrumental que ahora se vale de elementos digitales con un display LCD de siete pulgadas. En la consola se roba el protagonismo la pantalla táctil de entre 5 y 8.4 pulgadas (según versión) con el sistema multimedia UConnect.
En relación al equipamiento hay ahora, dependiendo de la versión, adaptive cruise control, sensores de estacionamiento adelante y atrás, asistente de cambio de carril con alerta de colisión, conectividad a Internet con hotspot Wi-Fi, navegación con cartografía 3D, nuevas inserciones y tapizados, entre otros detalles.
Mejoras en las transmisiones y un nuevo impulsor turbodiesel
Si hay algo que se le criticaba al actual Grand Cherokee eran las transmisiones automáticas de cinco velocidades, claramente poco para un vehículo que cuenta con impulsores V8 5.7 litros de más de 350 cv, por ejemplo, o 6.4 si hablamos del bestial SRT. Jeep acusó recibo de esas críticas y para este update incorporó de serie una nueva transmisión de ocho relaciones automática secuencial, con levas al volante en todas las combinaciones mecánicas que ofrece el modelo.
Ya que hablo de las mismas, se mantienen sin grandes cambios los motores ya conocidos, es decir, el 3.6 V6 Pentastar de 290 cv y 5.7 HEMI V8 con 360 cv, en tanto que el SRT mantiene el 6.4 HEMI V8 de 470 cv.
Chrysler dice que el HEMI V8, ofrece desactivación de cuatro de los ocho cilindros para reducir el consumo. Con esta solución mejora en un 5% el consumo en promedio. Adicionalmente para esta actualización 2013-14 hay un motón de modo Eco que maximiza la eficiencia y modifica las relaciones de cambio, así como la altura del vehículo, si cuenta con la suspensión neumática regulable. Como verán, la marca hace lo que sea por calmar la sed del V8.
Hay nuevas llantas, así como rediseñados grupos ópticos posteriores que ahora se valen de LEDs en lugar de lámparas tradicionales. En el caso específico de la versión más prestacional del modelo, la SRT8 en el frente se destaca un tratamiento en negro para la parrilla y la parte inferior de los faros delanteros.
En el habitáculo siguen los pequeños cambios, con un renovado volante con levas de cambio, consola central, climatizador, selctor de cambios e instrumental que ahora se vale de elementos digitales con un display LCD de siete pulgadas. En la consola se roba el protagonismo la pantalla táctil de entre 5 y 8.4 pulgadas (según versión) con el sistema multimedia UConnect.
En relación al equipamiento hay ahora, dependiendo de la versión, adaptive cruise control, sensores de estacionamiento adelante y atrás, asistente de cambio de carril con alerta de colisión, conectividad a Internet con hotspot Wi-Fi, navegación con cartografía 3D, nuevas inserciones y tapizados, entre otros detalles.
Mejoras en las transmisiones y un nuevo impulsor turbodiesel
Si hay algo que se le criticaba al actual Grand Cherokee eran las transmisiones automáticas de cinco velocidades, claramente poco para un vehículo que cuenta con impulsores V8 5.7 litros de más de 350 cv, por ejemplo, o 6.4 si hablamos del bestial SRT. Jeep acusó recibo de esas críticas y para este update incorporó de serie una nueva transmisión de ocho relaciones automática secuencial, con levas al volante en todas las combinaciones mecánicas que ofrece el modelo.
Ya que hablo de las mismas, se mantienen sin grandes cambios los motores ya conocidos, es decir, el 3.6 V6 Pentastar de 290 cv y 5.7 HEMI V8 con 360 cv, en tanto que el SRT mantiene el 6.4 HEMI V8 de 470 cv.
Chrysler dice que el HEMI V8, ofrece desactivación de cuatro de los ocho cilindros para reducir el consumo. Con esta solución mejora en un 5% el consumo en promedio. Adicionalmente para esta actualización 2013-14 hay un motón de modo Eco que maximiza la eficiencia y modifica las relaciones de cambio, así como la altura del vehículo, si cuenta con la suspensión neumática regulable. Como verán, la marca hace lo que sea por calmar la sed del V8.
A estos propulsores se suma el Clean Diesel 3.0 V6 desarrollado por VM Motori en Europa, para el mercado norteamericano, que reemplaza al CRD 3.0 V6 de 237 cv. Cuenta con una potencia de 240 cv y un par máximo de unos bestiales 569 Nm. Este gasolero promete un consumo en ruta de 7,84 l/100 km.