Cadillac ELR: receta para la coupé híbrida de lujo

Debajo de la carrocería de coupé del Cadillac ELR se esconde un vehículo híbrido.

La marca más lujosa de General Motors llevó al Salón de Detroit al ELR, que tras haberlo mostrado varias veces como prototipo, ahora será un modelo de serie. Basado en la tecnología y plataforma del Chevrolet Volt, esta coupé llegará a los mercados en el 2014 y lo conocemos, tras el salto.

Cordero orgánico con piel de visón

¿A alguno de ustedes les suena el nombre Cadillac Converj Concept? ¿No? Bueno, este prototipo que data del año 2009 nos anticipaba a lo que nos convoca hoy en este atrículo. El ELR, la sigla comercial que llevará en sus emblemas, será la primer coupé híbrida de Cadillac y como no podía ser de otra manera, tiene que ser elegante y bien americana como es tradición en esta marca.

Es netamente una coupé compacta, con un voladizo delantero, normal digamos, y uno trasero bien corto. Las ópticas 100% en LED, parrilla frontal y paragolpes son los encargados de avisarnos que es un Cadillac, siguiendo al pie de la letra los trazos de la familia yankee. Ya que mencionaba a la generosa parrilla, cuenta en su parte interna con deflectores activos, que dejan pasar -o no- el flujo de aire para reducir la resistencia aerodinámica y así generar un consumo más eficiente. ¿Qué? ¿Se olvidaron que estamos ante un producto eco-friendly?

Siguiendo con ese manifiesto del bling-bling que tienen algunos fabricantes norteamericanos, el ELR llevará llantas de aleación -con cromado pulido- sobre neumáticos de 20 pulgadas que prometen junto a las suspensiones delantera HiPerStrut y la trasera semi-independiente que toma prestadas del primo alemán, el Opel Astra GTC, un ajuste más bien firme. Adicionalmente contará con regulación activa de la suspensión, para poder lograr un buen compromiso entre confort y un comportamiento dinámico más deportivo.

Aunque este modelo será el escalón de entrada de Cadillac de ahora en más, ya que está por abajo de un CTS en tamaño, la calidad y el diseño del habitáculo no tiene nada que envidiarle a sus hermanos mayores. Se pueden encontrar elementos como el cuero cosido en los paneles y consola, materiales inyectados, una abundancia cromados, navegador satelital, climatizador bi-zona, apliques en madera noble, sistema de audio Bose, reconocimiento de voz natural, pantalla táctil central, asientos delanteros calefacccionados en cuero de alta calidad.

Dicho sea de paso, el ELR tiene cuatro butacas independientes, calificando en la categoría de las coupés 2+2. En el departamento de seguridad ofrece de serie, asistente de cambio de carril, control de crucero activo, alerta de colisión frontal y trasera, aviso de ángulo muerto en el retrovisor, entre otros.

Por fuera un Cadillac, pero en los huesos casi un Volt

Pese a que estemos ante un vehículo completamente nuevo, el ELR comparte algunos elementos con otros modelos del grupo de marcas que se nuclean bajo el paraguas de General Motors. Por ejemplo, que sea un cuatro plazas nos da una pequeña pista de lo que podemos encontrar en el plano de los propulsores.

Las baterías en forma de “T” invertida que toma prestadas del Chevrolet Volt son las responsables de dicha disposición de plazas. Cadillac montó en el ELR el mismo sistema VOLTEC del producto de la casa del moño dorado, entregando casi la misma potencia capacidad, 16,5 kWh, pero con menor autonomía, unos 56 kilómetros, producto de que ahora en lugar de entregar 150 cv como en el Volt, para el ELR la potencia se va a los 207 cv, cuando trabajan el naftero 1.4 turbo y el eléctrico combinados.

De momento la marca no divulgó la potencia de cada motor por separado, aunque sí dio a conocer las cifras de par, con unos más que interesantes 400 Nm, lo que representa 30 Nm más, que lo que podemos ver en el Volt. Como ya sabrán, este vehículo híbrido es lo que a la gente de marketing de Chevrolet le gusta llamar "eléctrico de autonomía extendida" lo que en criollo significa que el motor a combustión es el que asiste al eléctrico, y no al revés.

Es por ello que el ELR funciona en modo 100% eléctrico hasta alcanzar un nivel de carga bajo y de ahí en más, funciona con la ayuda del motor 1.4 turbo, que oficia de generador. Adicionalmente, las baterías pueden cargarse en apenas cuatro horas y media con una red eléctrica de 240 voltios. Su autonomía es de 424 km, siempre y cuando estemos ante la asistencia del motor a combustión.

Video: Cadillac ELR