El último samurai: Lexus despide al LFA de sus líneas de montaje

martes, 18 de diciembre de 2012



Este es el Lexus LFA N°500, el último de su especie.
La marca de lujo del grupo Toyota fabricó esta semana la última unidad del LFA, su deportivo más radical y extremo de todos los tiempos. La planta de Motomachi, en Japón despidió al LFA N° 500 y conocemos un poco de su historia, tras el salto.

El Lexus LFA nació hace exactamente dos años, en diciembre de 2010, como el segundo modelo de la marca en incorporar la letra F, representante de las versiones deportivas, tras el surgimiento del IS-F. Su desarrollo comenzó a principios de la década bajo el código P280, en tanto que el primer concept llamado LF-A apareció recién en el 2005, seguido por otro prototipo dos años después. Un año después se presentó un tercer modelo conceptual, en este caso con carrocería roadster, que de momento nunca llegó a la producción, en tanto que el modelo definitivo vio la luz en el Salón de Tokio de 2009.


Esta semana llegó al final de su vida, tras 500 unidades fabricadas en la planta de Motomachi, siendo la última una de color blanco con el paquete Nürburgring. Lexus sacó por la puerta al último LFA el 15 de diciembre de este año, dos años exactamente de producción -habían arrancado el 15/12/10- a razón de un vehículo por día. Un total de 170 trabajadores fueron seleccionados para la fabricación de las piezas, el armado y pintado de cada una de las 500 unidades de este deportivo nipón, del cual Lexus es extremadamente claro, no se producirá ni uno solo más.


Sus dimensiones eran 2,605 mm de distancia entre ejes, un largo de 4,505 mm, un ancho de 1,895 mm y una altura de 1,220 mm, en tanto que el peso en orden de marcha variaba entre los 1.480 y 1.580 kg. Su mecánica era un 4.8 V10 capaz de erogar 560 cv a las 8.700 rpm y un par máximo de 480 Nm a las 6.800 vueltas y cuyo sonido pueden escuchar en este link. Según Lexus alcanzaba una velocidad final de 325 km/h

Tanto el motor como la carrocería contaba con piezas realizadas en fibra de carbono reforzada con polímeros plásticos, que formaban parte de un 65% de la composición de la carrocería, lo cual le daba ese bajísimo peso, combinado con los 560 burros que se escondían en el motor de posición central delantera, con tracción, obviamente, posterior.


Al momento de salir a la venta costaba en promedio unos US$ 375.000, que seguramente aumentarán exponencialmente cada año, ya que este modelo piensa convertirse en un clásico en el corto plazo. Para despedirlo como se debe, les dejo la prueba de Richard Hammond en Top Gear hace un tiempo atrás. Sayonara, LFA.

Video: Lexus LFA en Top Gear