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| El LP700-4 Roadster es la nueva variante del Lamborghini Aventador. Se presentará durante el Salón de Los Ángeles. |
Un avión caza camuflado como un roadster italiano
Que el Aventador cuenta con un diseño mucho más logrado que el Murciélago no es novedad. Esa estética afilada, una carrocería casi cortada con una espada samurái y mucha combinación entre carbono, vidrio y LEDs, hacen de este modelo lo más parecido a un avión caza puesto en la carretera.
En el caso de esta versión Roadster, los muchachos de Sant’Agata Bolognese decidieron dotarlo de algunos rasgos particulares, más allá del techo desmontable que mencionaré aparte. Lo primero es el capot que no esconde el motor trasero central V12. En comparación con el coupé, el Aventador Roadster cuenta con unas generosas secciones hexagonales en vidrio, que dejan apreciar al V12 casi como si estuviera en una exposición móvil de arte contemporáneo.
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El techo es el protagonista de la variante Roadster. Pese a lo que muchos podrían suponer, no es retráctil, ni tampoco textil, sino que la fibra de carbono es la encargada de cubir a los dos ocupantes de este Aventador, en caso de que no se quieran mojar con la lluvia. Está compuesto por dos secciones desmontables que en total pesan 6 kg. Las piezas se pueden guardar en el baúl, que obviamente, está en la parte delantera de la carrocería.
Los últimos detalles diferenciadores del Roadster vienen por las
espectaculares llantas Dione de 20 y 21 pulgadas (adelante y atrás,
respectivamente) así como también por el nuevo color de carrocería
exclusivo para esta versión, llamado Azzuro Thetis que es un azul
claro metálico que cambia su tonalidad dependiendo de la incidencia de
la luz. Según Lamborghini, es una especie de homenaje en cierta medida
al tono del bello Lamborghini Miura Roadster 1968.
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En el habitáculo también hay algunos cambios, menores, pero los hay. Se mantiene el diseño de la consola central, esa que le hace algunos guiños al MMI de Audi, el nuevo volante o el cuadro de instrumentación digital en TFT, digno de un avión, nuevamente. Exclusivamente en el Roadster, Lamborghini ahora ofrece una tapicería de cuero denominada Sabbia Nefertem.
De 0 a despeinado en 3 segundos
En sus entrañas el Aventador Roadster mantuvo calcado el esquema mecánico y de suspensiones, aunque, obviamente, se realizaron refuerzos estructurales para poder mitigar la falta del techo del coupé.
Al igual que su hermano de techo rígido, lleva el 6.5 litros V12 en posición central trasera que desarrolla 700 cv a 8.250 revoluciones, con 690 Nm de par a 5.500 vueltas y va combinado con una transmisión automática ISR (Independiente Cambio de Varillas) que se caracteriza por ser muy rápida en
uso secuencial, con un tacto similar al de un auto de carreras, y
reduciendo el peso que implicaría una caja de doble embrague. Tiene obviamente levas al volante y cuenta con siete relaciones.
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La tracción, en tanto, como reza el "4" en su nombre, es integral. Gracias a todo esto, el Aventador hace el 0 a 100 km/h, en apenas 3 segundos, mucho menos de lo que te llevó leer esta frase, y consigue una velocidad final de 350 km/h, siendo uno de los vehículos de techo desmontable más veloces y radicales del momento.
Como decía antes, los refuerzos estructurales están más presentes que nunca, haciendo que el Aventador Roadster pese unos 50 kilos más que el coupé, declarando ante la balanza a los 1.625 kg. De todas formas, las cifras de consumo y emisiones, se mantienen con respecto a la variante de techo fijo. Además, el V12 cuenta con sistema Stop&Start y sistema de desconexión de cilindros que prometen reducir el gasto de combustible que implica darle de comer a 700 caballos de potencia.
Su presentación oficial será a fin de mes, en el Salón de Los Ángeles y
se comenta por lo bajo que su precio, como era de esperarse, no bajaría
de los 300.000 euros, lo que se dice un topless caro.
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