A todos nos llegó alguna vez algún mito sobre autos -como el del huevo en el radiador en caso de pinchadura- o vimos alguna escena de película en la que un auto no arrancaba porque tenía algo trancando la salida del escape. ¿Será verdad? Esta es la pregunta que se hicieron los Cazadores de Mitos.
Descripción: Y como siempre que se hacen preguntas, buscaron respuestas. Usando el Cadillac DeVille donado por uno de sus televidentes, hicieron lo que saben hacer: romperlo para poner a prueba varios de los mitos más comunes.
En primer lugar intentaron lograr que el Cadillac no arrancara introduciendo una papa, una banana y un huevo en el escape -no les voy a adelantar los resultados-. Después, hicieron las pruebas un poco más profundas, y separaron al V8 del DeVille.
Fabricaron un tanque de combustible transparente y comenzó la tortura. Cual jubilado vengativo con su vecino que hace fiestas hasta altas horas de la noche, llenaron el tanque de la víctima con destapador de caños, azucar y hasta un producto blanqueador.
Con el V8 todavía en lucha probaron algunas reparaciones de emergencia también típicas de película: rellenar el radiador con gaseosa en lugar de refrigerante y meter un huevo para solucionar una pinchadura en el radiador -con resultados sorprendentes-. El final del video no es recomendable para amantes de los motores americanos.
El auto: Como les contaba más arriba, el Cadillac DeVille Sedan protagonista de las torturas pruebas fue donado por un televidente que confiaba en que su auto sería destruido sin piedad. Se puede quedar tranquilo que así fue, ya que este gigante americano no sólo fue usado para este episodio.
También probaron que ocurría cuando el tanque de combustible recibía un balazo, si las puertas podían proteger a un ocupante en un tiroteo y si una pieza de metal podía destruir el motor si entraba por el carburador. Lo que se dice una vida sacrificada ¿no?
Volviendo al modelo en cuestión, es un 1969 -tercera generación-. Mide nada menos que 5,71 metros de largo, 2,02 metros de ancho y 1,4 metros de alto. Pesaba 2.200 kg. El motor es un 7.7 litros V8 OHV que erogaba 340 cv, asociado a una caja automática de tres velocidades.
Video: Los cazadores de mitos - Mitos sobre autos
Muy bueno!
ResponderBorrarHace falta más de esto.
Recuerdo hace algunos años en un programa deportivo de un canal entre el número 9 y 11 publicitaban un "iman" (o parecido) que según se decía aumentaba la autonomía del vehículo... y seguro más de un dolobu pagó y paga aún por esas chantadas.
No es de extrañar cuando aún en farmacias uno encuentra las pulseras "ionma" y ahora las elasticas "energéticas".
salú
Muy buen programa mythbusters, el especial de los autos estuvo muy bueno.
ResponderBorrarY si habría que rendirle tributo a todos los chascos que se venden en pro de enlongar la vida de nuestros autos o hacerle desaparecer rayones como por acto de magia.
Saludos!
En verdad muy ilustrativo, descubriendo la falsedad de algunos clichés cinematográficos. A pesar de ello no puedo evitar un dejo de amargura al ver cómo se destruye un noble V8 que a pesar de sus años aparentaba conservar intacta su integridad.
ResponderBorrarSin cuestionar la finalidad perseguida, el sacrilegio cometido me arrastra en un dèja vu a unos diez años atrás, cuando veía pasar entre vibraciones y golpeteos a un BMW 320 cargando un Nissan o un Toyota diesel...dejando el borboteo dulce del 6 cilindros original retumbando en mi imaginación.
Estoy totalmente de acuerdo con la parte de tu comentario sobre los 320. En cuanto al DeVille sedan, no seas malo, sabes cuantos vetustos V8 de 7.7litros hay para hacer fundición en estados unidos, lo mismo con las carrocerías de mas de once metros y medio cuadrados! El dueño así lo quiso. En fin, Q.E.P.D.!
BorrarSaludos!
Sí: sacrificado en el altar de la búsqueda de la verdad. Es que no me resultó agradable esa especie de funeral vikingo al microondas con que lo despidieron.
ResponderBorrarTurbos, bi turbos, 5 en línea, 6 en línea longitudinales o transversales, 5 en V cerrada con una sola tapa...nada como un V8 gorgoteando por escapes dobles.