Descripción: Muchos habrán visto en películas, o mismo en el informativo, gente que decide despedirse de este mundo encerrándose en el garage, prendiendo el motor del auto para que los gases de escape hagan el resto del trabajo. Se le conoce como "muerte dulce" y su término correcto es "asfixia por monóxido de carbono". Sus principales síntomas son la pérdida de la conciencia de forma paulatina, alatargamiento de los reflejos y pérdida de motricidad. En el caso de este video, un finlandés que manejaba en el circuito de Ahvenisto su Toyota MR2 GT-S, no quería suicidarse ni mucho menos, pero producto de una fuga de gases hacia el interior del habitáculo hizo que se intoxicara con monóxido de carbono y afortunadamente pudiera salir vivo para contar la historia en este video, gracias a los comisarios y médicos de pista que se percataron del incidente.Según cuenta al principio del video, el 67% de su flujo sanguíneo contenía monóxido de carbono y solo un 33% oxígeno. Según él, estuvo 9 minutos desmayado en el interior del auto, pese a que en el minuto 1.22 ya percibía olor a combustible, y no a monóxido, ya que el mismo es inodoro. De todas formas, al minuto 3.20 él mismo se da cuenta de lo negro que está el techo targa del MR2, producto de los gases. Más adelante detiene el auto y el resto dejo que lo vean ustedes.
El auto: El MR2 GT-S era la versión más deportiva del coupé de motor central y tracción trasera de Toyota. Esta variante corresponde a la segunda generación del modelo, que se fabricó entre 1989 y 1999. El GT-S contaba con un motor 2.0 turbo con 218 cv de potencia asociado exclusivamente a una caja manual de quinta. Medía 4.171 mm de largo, 1.699 mm de ancho y 1.234 mm de alto y vulgarmente se la conocía como "la Ferrari de los pobres", dado que estéticamente se acercaba mucho a la F355, pero a un costo bastante inferior.
Video: Ahvenisto, 17.5.2012 - Toyota MR2 GT-S, Häkämyrkytys/-Carbon monoxide poisoning
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había visto el video... el tipo no me parece un desgraciado, me parece un infeliz que de alguna manera en un momento de su vida decidió que le gustaban los autos, y para mostrárselo al mundo se compro una cámara? en fin.. si notas que hay algo mal y estas en un trackday, paras no seguís y el enfermo continuo después de varios avisos, mas aun si el auto es tuyo, y no solo por tu auto y la seguridad de uno, sino por los demás conductores en pista.
ResponderBorrarNo sentí lastima por el tipo ni un poco, sentí lastima por el auto y el dueño que le toco. Ojala le den algún tipo de suspensión para uso de la pista, a ver si aprende algo de esto, porque errores tenemos todos, pero omitir los errores y continuar para ver que pasa.. eso es de los pocos que muchas veces no la cuentan, y se llevan puesto a alguien en el camino.
Saludos!
Estimado SGJR:
ResponderBorrarLo único que se me ocurre LAMENTABLE.
Saludos.
Agrego a los síntomas del monóxido de carbono, un ardor insoportable en la vista previo a la disfunción motriz y a la pérdida de conciencia. Digo por alguien que quiera intentar esta gilada, para avisarle que tan dulce la muerte no es. Que busque otro método jeje. Y no es que yo me hubiera intentado suicidar, pero en los 80s intentando calentar el motor de un Opel 2.0 con su sistema de toma de aire en el acelerador (esa invención que daba más dolores de cabeza que soluciones), casi muero intoxicado. Por suerte el ardor en los ojos me hizo desistir de la intentona por elevar la temperatura del motor, y logré abandonar el recinto a tiempo. Era muy chico, un juvenil cansado de que se le apagara el auto a carburador con la errática toma de aire, en invierno justo en el peor momento (al cruzar la esquina). Creo que uno de los grandes aportes de la inyección electrónica, fue no tener que necesariamente calentar el motor para poder andar en forma confiable. Tenían sus mañas aquellos coches. Hoy, los coches son otros. Las mañas también, son otras. Pero están. Tan presentes como los nocivos efectos del monóxido de carbono.
ResponderBorrarSaludos!
Saludos!.