Siempre le prestamos atención a lo que pasa con los ocupantes de los asientos delanteros frente a un accidente. Es quien tiene más airbags a su disposición, quien puede tener apoyacabezas activos, pretensores pirotécnicos en los cinturones y un largo etcétera. ¿Y que pasa con los que viajan atrás? Esta es la pregunta que buscará responder Fifth Gear.

No quiero adelantarles lo que ocurre en el video, aunque algunos se lo podrán imaginar (yo no estaba seguro antes de verlo). Tan solo resalto una frase que aparece cerca del final, donde aclaran que en los últimos tiempos se ha trabajado aún más en la protección a las plazas delanteras por lo que los resultados con modelos actuales podrían ser diferentes.

A nuestro mercado no llegó de Europa, sino que desde Argentina, fabricado en la planta de General Pachecho. Globalmente se ofreció con múltiples motorizaciones tanto diesel como nafta. Había para elegir 1.4, 1.6, 1.8 y 2.0 nafteros con potencias que iban desde los 75 a los 212 cv. La gama diesel se compuso por cuatro 1.8 de 75, 90, 100 y 115 cv, dependiendo si contaban o no con inyección common rail.
Video: Fifth Gear - Rear occupants crash test
Interesante y en parte predecible (en mi caso, en esta ocasión, lo fue del todo porque ya lo había visto).
ResponderBorrarSi embargo, es importante escuchar lo que comenta el locutor al final de la prueba, a partir de 4:45. En esa época no existían los air bags para los pasajeros traseros, y especulaban acerca de la realidad que hoy estamos viviendo (mejor dicho, quienes pueden acceder a automóviles más seguro y por lo tanto mucho más caros).
Me parece INSÓLITO que tengamos que pagar IVA e IMESI si queremos agregar más equipamiento de seguridad. Bueno, estas discusiones las tenemos a diario en este Blog. Quizás a algunos le aburran, pero son justas y necesarias.
Bregar por que los consumidores puedan acceder a más seguridad y sin que ello signifique un gadget de lujo por el cual pagar precios exorbitantes - en comparación con otros lares - nunca es en demasía y menos aburrido; es más, me atrevería a decir que es necesaria más insistencia.
BorrarEs una pena que estas cuestiones no lleguen a los oídos correctos - o quizás los oídos correctos no quieren escuchar -.
Estimada Sara: En un futuro no muy lejano, 6/7 años, los coches vendrán con un sin fin de Air Bags salpicados por todos los lados, inclusive saldrá uno grande del techo, donde todo el cuerpo quedará protegido; supongo que empezarán las marcas grandes alemanas a implementarlos y algunas japonesas. Mientras por aquí seguimos peleando por conseguir que todos los autos que se vendan tengan un mínimo de 6/7 air bagas, que en realidad son 8/9, pues el de cortina es doble de cada lado.
BorrarEn cuanto a eliminar el IMESI de los vehículos más seguros, nuestro SGJR, tiene en sus manos un nuevo Proyecto de Ley que le envié hace un par de días el cual es global, pues encara todos los temas relacionados con la seguridad total de los autos, incluida la activa y pasiva así como los impuestos.
Saludos.
mmm 4 ruedas(estrellas)?
ResponderBorrarEn fín, como siempre digo, lo mejor es no chocar.
Saludos!
Siempre me pregunté que pasaba en las plazas traseras, y aunque me imaginaba que era mas seguro no tenía la certeza.
ResponderBorrarTambién es obvio que los esfuerzos de las marcas en mejorar la seguridad para adultos se centran en las plazas delanteras, con lo cual lo que se comenta sobre el final del video me parece totalmente predecible, e igualmente evitable. No soy ingeniero ni mucho menos pero creo que con cinturones pirotécnicos en las plazas traseras la situación sería otra totalmente distinta, ni que hablar con airbags.
Por ahora lo más novedoso que hay en protección para los pasajeros de la parte trasera (ya disponible) creo son los airbags en los cinturones de la segunda fila de asientos en la nueva Ford Explorer. Hay otros airbags en estudio como comenta Alberto, habrá que ver que novedades se presentan en los próximos años.
ResponderBorrarSaludos.
Ya está, no sé que es más seguro, cuando vi a el maniquí policía de los 80 no pude dejar de reír...
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