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| El Audi A6 Allroad cinco millones junto al padre del sistema de tracción que hoy lleva su nombre: el Audi quattro |
Un Audi A6 Allroad salido de la fábrica de Neckarsulm se convirtió en la unidad cinco millones de la marca de Ingosltadt en equipar la ya icónica tracción integral quattro. El año pasado, casi la mitad de los clientes compró su Audi con tracción integral. Repaso histórico y más, después del salto.
La tracción quattro de Audi es en la actualidad un ícono de la marca de Ingolstadt. Según datos oficiales, en el 2012 nada menos que un 43% de los vehículos vendidos la equipaban, alcanzando las 99.800 unidades en Alemania. Un número sin dudas mucho mayor al de los sistemas de tracción integral de BMW o Mercedes-Benz.
Hoy en día la tracción quattro puede equiparse en cualquier modelo de la gama, desde el A1 (ver nota) hasta la Q7 (ver nota) pasando también por los modelos más radicales de la marca como los apellidados RS o el Audi R8, que cuenta con un sistema más evolucionado que el del resto de sus hermanos.
Disponible en más de 140 versiones distintas de sus modelos, hace algunos días salió de la fábrica de Neckarsulm en Alemania la unidad cinco millones de la marca con este esquema de tracción. Se trata de un A6 Allroad 3.0 TDI blanco, que llega después de treinta y tres años de quattro en el mercado.
Vamos a los orígenes. Nos subimos al DeLorean y nos vamos a Europa, más precisamente a Suecia en el año 1976. Un grupo de ingenieros de Audi se encontraba haciendo pruebas en nieve, acompañados por un arcaico Volkswagen Iltis, que a pesar de sus 75 cv lograba humillar a los prototipos Audi con tracción delantera.
Donde estos perdían tracción, el Iltis seguía sin problemas. Unas semanas mas tarde, un pequeño grupo de ingenieros de VAG, liderados por Ferdinand Piëch, comenzaron el desarrollo de un modelo con tracción integral, que fue presentado en el Salón de Ginebra de 1980. ¿Audi quattro le suena?
Para quienes no lo conozcan, detrás de ese nombre se encuentra un deportivo de 200 cv y tracción integral con tres diferenciales, que le permitían el 0-100 km/h en 7,1 segundos -excelente para la época- y una máxima por encima de los 220 km/h. Se convirtió en una leyenda de los rallyes en las manos de Walter Röhrl.
Después del quattro, el esquema de tracción que lleva su nombre comenzó a democratizarse, llegando en 1993 al primer modelo TDI y más tarde a los modelos más económicos de la marca, como el Audi A3. ¿Alguna experiencia con la tracción quattro?
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